DOMINGO 2 DE JULIO DE 2000
PAGINA 9
* Lourdes Galaz *
Buena suerte
* La abstención, un lujo que hoy no se justifica * Si gana Fox debe doblar los votos del Jefe Diego
*Labastida tendría que sumar más de los 17 millones que se acreditó a Zedillo * Y Cárdenas triplicar los sufragios de 1994 * A las 23 horas habrá ganador
Casi 59 millones de mexicanos tendrían hoy la palabra en unas elecciones en las que Cuauhtémoc Cárdenas, Vicente Fox y Francisco Labastida se la juegan en la mayor participación ciudadana. La abstención, ciertamente una opción legítima en condiciones normales aunque nunca arregle los desperfectos del sistema que denuncia, en las elecciones de hoy resulta un lujo difícilmente justificable... Los votos resolverán, además de la permanencia o no del PRI en el poder por otros seis años (no creo que alguno más), ciertas incógnitas que se plantean los analistas, politólogos o sociólogos después de esas largas campañas proselitistas de gran carga demagógica, tan agresivas en las últimas semanas que hasta crearon un exasperado clima de crispación en el país: ƑAcudirán a las urnas esos 10 millones de jóvenes que hoy estrenan su derecho al voto o cuando menos buena parte de ellos? ƑLas alianzas opositoras, la de centro-izquierda y la de esa nueva derecha con tintes empresariales, h abrán sido capaces de crear la expectativa del cambio en el electorado? Ƒ El futuro del sistema político mexicano será la concertación de las tres fuerzas que representan PRI, PAN y PRD? ƑOcuparán un lugar en el espacio las nuevas agrupaciones políticas reconocidas y financiadas por el IFE?
A más tardar a las 23 horas, el Consejo General del IFE tendrá los primeros resultados de los conteos rápidos y estará en posibilidad de ofrecer una tendencia certera de las votaciones: habrá ganador de la elección presidencial con base en las cifras de cómputos oficiales de una muestra de 10 mil casillas que sumarán las tres empresas encuestadoras contratadas por el organismo responsable del proceso. Y es que el IFE no cree estar seguro de que operen todos los candados que colocó para evitar que se manipulen las primeras cifras de la elección. Son 14 las empresas y organismos no gubernamentales que, se sabe, realizarán encuestas y escrutinios no oficiales. Tan cierto es que el IFE impuso controles que Warren Mitofsky, un gurú de los encuestadores, inventor de las exit polls en procesos electorales (Rusia-EU-México) que en el pasado fue utilizado por Televisa y personeros de Los Pinos para anunciar victorias (elecciones de Nayarit, Guerrero, Baja California Sur) puso en duda el conteo rápido del IFE (Milenio, 30 de junio). Se conoce que el señor Mitofsky es "asociado" (Ƒinvitado?) de la empresa de Roy Campos (aquel encuestador formado por el INEGI y que luego se unió al clan de Ulises Beltrán, el analista de José Córdoba Montoya, contratado este sexenio por Los Pinos). Aunque Mitofsky es el aval firmante del estudio de la compañía mexicana, sus opiniones cuentan con todo y que su interés sea meramente mercantil. Si bien cuestiona al IFE por ordenar conteos rápidos a tres encuestadoras privadas, también ofrece la garantía (cuestionable, por cierto) de que su cliente Televisa tendrá "un conteo más exacto y confiable que el oficial", el de Roy Campos, con la firma de Mitofsky obviamente.
Ciertamente el Consejo General del IFE acordó contratar a empresas serias y confiables para conteos rápidos, cuando advirtió que los medios (TV Azteca, Televisa y grupos radiofónicos) lo mismo que los partidos y equipos de campaña ya tenían contratadas a distintas compañías para realizar exit polls. De acuerdo con versiones de funcionarios del IFE, la decisión se tomó para evitar que al término de la jornada electoral, hoy por la noche, se desatara una guerra de cifras de consecuencias políticas serias y negativas para el tránsito democrático tan publicitado y, claro, para contrarrestar cualquier albazo, previsible ante el desenfreno de fuerzas ligadas al candidato de la derecha y, por supuesto, a grupos del priísmo histórico... El IFE registró y autorizó a 14 empresas y organismos no gubernamentales que realizarán hoy sondeos fuera de las casillas, para distintos medios y partidos políticos. Ya en la víspera de la jornada electoral se conoció que Democracy Watch, una "agrupación anónima", presumiblemente ligada a grupos de derecha, contrató a dos prestigiosas firmas estadunidenses para realizar exit polls. Son Penn, Schoen & Berland con sede en Nueva York (contratada por el equipo de Roberto Madrazo en las primarias del PRI)) y Allyn & Co., con registro en Texas. Hasta la última semana, el IFE no había tenido contacto con aquella "agrupación anónima", aunque los servicios de inteligencia sabían de su existencia. El viernes último, Rob Allyn (director de Allyn & Co.) informó que ya había conversado con funcionarios del IFE, aunque para nadie está claro si esas compañías están dispuestas a revelar en los medios de EU y vía Internet los resultados de sus encuestas, una vez cerradas las casillas. Todo es posible, hasta que el mundo entero conozca al posible ganador de las elecciones mexicanas, mucho antes que el IFE dé a conocer sus propias cifras... Por lo pronto, Rob Allyn advirtió: "Espero que nuestras cifras sean iguales a las oficiales. Si no es así, que la sociedad civil analice resultados y decida".
En tanto se anuncian victorias, vale recordar el reportaje de Mireya Cuéllar que hace un mes publicó La Jornada. Decía la reportera política que el siglo priísta podría concluir este 2 de julio si Vicente Fox y sus Amigos duplican los 9 millones 146 mil votos que en 1994 sumó el panista Diego Fernández de Cevallos. O bien, si Cuauhtémoc Cárdenas, el candidato de la Alianza por México, rompe sus récords anteriores y lleva a las urnas a tres veces más mexicanos de los 5 millones 852 mil 134 que votaron por el PRD hace seis años. šAh!, en estos afanes ųapuntaba Mireya Cuéllarų podría contribuir el mismo Francisco Labastida si con todo y sus esfuerzos no alcanza los 17 millones 181 mil 651 votos que en 1994 se le acreditaron a Ernesto Zedillo. Si la maquinaria priísta está tan vieja y gastada como creen los opositores, y los electores tan agotados y hartos de los excesos, errores y omisiones del pasado y el presente oficial, la jornada de hoy podría ser como aquella del 6 de julio de 1988, cuando el PRI se cayó en picada y perdió 20 por ciento de los votos esperados por su candidato Carlos Salinas de Gortari.