DOMINGO 2 DE JULIO DE 2000

* La recuperación de los mercados, reflejo de la expectativa de los inversionistas


Descarta Serfin conflictos políticos derivados de las elecciones de hoy

* BBV-Probursa anticipa un periodo poselectoral sin sobresaltos * Piden calma analistas

Roberto González Amador * La recuperación de los mercados financieros en las tres últimas jornadas de la semana previa a la votación de hoy domingo fue interpretada por el Grupo Financiero Serfin como un reflejo de la expectativa entre los inversionistas de que no habrá mayores conflictos políticos en el país como efecto de las elecciones.

"Dada la importancia del acto electoral y de los todavía castigados niveles de valuación de los activos financieros mexicanos, en el corto plazo los inversionistas nacionales y extranjeros estarán muy atraídos por México", señaló.

Los mercados financieros mexicanos vivieron entre el miércoles y viernes pasados sostenidas jornadas de recuperación en los indicadores bursátiles y de tipo de cambio. En la última semana, la Bolsa Mexicana de Valores logró un avance de 8.1 por ciento. El dólar, que el martes se llegó a vender a 10.20 pesos al menudeo y en 10.07 pesos al mayoreo, finalizó la semana en 10 pesos en las transacciones minoristas y en 9.84 en las de mayoreo.

Uno de los factores que impulsó la recuperación del peso frente al dólar fue la determinación del Banco de México, adoptada el lunes, de reforzar la restricción monetaria, al aumentar de 200 a 230 millones de pesos el llamado "corto", que provocó un alza de 1.25 puntos en los réditos internos de referencia y, por tanto, volvió más atractiva la inversión en pesos que en divisas. En tanto, la Bolsa fue impulsada después de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió mantener sin variación las tasas de interés en ese país.

"Los mercados financieros mexicanos tuvieron a lo largo de la semana pasada un comportamiento extremadamente volátil y muy optimista hacia el fin de la misma", expuso ayer el Grupo Financiero Serfin. "El comportamiento de éstos se asocia a la expectativa de que en el proceso electoral no se presentarán mayores conflictos políticos, lo cual hará que se genere un ambiente de confianza positivo que vendrá a provocar una revaluación adicional de todos los activos financieros mexicanos", añadió.

En el corto plazo, anticipó, los inversionistas nacionales y extranjeros tendrán mayores motivos para sentirse atraídos por llevar sus recursos hacia los instrumentos mexicanos "y difícilmente influirán elementos externos sobre su ánimo para posicionarse en el país".

Mientras, el Grupo Financiero BBV-Probursa comentó ayer que "los inversionistas anticipan un periodo poselectoral sin sobresaltos", lo que se reflejó en la ganancia de 8.1 por ciento que logró el mercado accionario en la última semana.

El grupo español, que el jueves pasado concretó su fusión con Bancomer para constituir el principal consorcio financiero del país, consideró que la demanda de dólares registrada a inicios de la semana fue "precautoria" ante la proximidad del proceso electoral, "situación que se confirmó ante la fortaleza del peso al cierre de junio".

Humberto Ortiz Moreno * Representantes del sector privado y el Centro de Análisis y Proyecciones Económicas de México (CAPEM) pidieron calma a los inversionistas y agentes económicos en la víspera de las elecciones, pero se preguntan si con resultados apretados los candidatos perdedores los aceptarán o decidirán, gracias a su fuerza política, "poner al país de cabeza".

A pesar de todo, ningún mexicano, afirman, tiene motivos para comprar dólares, porque los fundamentos de la economía así lo aconsejan.

Sin embargo, insistieron en que la estabilidad del país dependerá de las acciones que los candidatos y sus partidos, en el caso de los perdedores, resuelvan realizar mañana tras la jornada comicial.

Alberto Fernández Garza, Raúl Picard y Alejandro Martínez Gallardo, presidentes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) y de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), respectivamente, coincidieron en que las señales que ha mandado la economía en las últimas semanas pronostican una situación de solvencia frente a cualquier eventualidad después de las elecciones.

"Estas contiendas (electorales) eran impensables hace 18 años", puntualizó por su parte el dirigente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), Fernando Correa, al afirmar que "los síntomas agradables" de una nueva democracia en México permite tener tranquilidad frente a las elecciones de este día.

No obstante, ninguno de los líderes empresariales dice perderse en un optimismo desmedido, porque si bien en las votaciones de hoy se prevé un ambiente de tranquilidad, un conflicto poselectoral pondría nerviosos a los inversionistas y agentes financieros, para colocar en una situación de vulnerabilidad a nuestra economía.

Martínez Gallardo y Correa Mena coinciden en sus apreciaciones:

"Gane quien gane, el cambio no será dramático. Vemos una transición con cierta tranquilidad, desde el punto de vista financiero, pero desde el punto de vista político hay que ver cómo resultan las elecciones, cuál es la decisión del pueblo".

Destacaron la necesidad de que los candidatos, los partidos políticos y fuerzas organizadas, efectivamente acepten el resultado y permitan que México siga adelante. Y concluyen los representantes empresariales que "muchos mexicanos le tenemos mucho miedo ya no al 2 de julio, sino al 3 de julio", con algunas interrogantes en su agenda inmediata: Ƒqué pasará después, qué reacciones va a haber? Es muy previsible que los resultados sean muy apretados. Y de ser así, Ƒlos van a aceptar tantos personajes que están en la palestra política, que son polemistas conocidos, gentes aguerridas, de mucha fuerza, que pueden poner al país de cabeza y meternos en un problema muy serio?"