SABADO 1o. DE JULIO DE 2000
* Pueden llegar a desnaturalizarla, alerta Juan Ramón de la Fuente en Lima
Las leyes del mercado, amenaza para la educación
* No son precisamente sensibles a las aspiraciones sociales de los países, afirma el rector
La educación corre el riesgo de desnaturalizarse en aquellos lugares donde prevalezca la ley del mercado, la cual ''no es precisamente sensible a las aspiraciones sociales de los países ni es necesariamente solidaria con sus mejores causas'', señaló el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, al recibir la distinción académica doctor honoris causa de parte de la Universidad Ricardo Palma de Lima, Perú.
Dijo entonces que la universidad no puede sustraerse de las leyes del mercado, pero ''sí puede y debe coadyuvar a modularlas''. Agregó que, en nuestros países (latinoamericanos), la política debe centrar su mirada en la educación para encontrar soluciones a sus problemas y tratar de sacar el mejor partido tanto de la globalización como de la revolución tecnológica.
El rector De la Fuente, quien de acuerdo con un comunicado emitido por la Universidad Nacional Autónoma de México se ausentó del país desde el pasado miércoles, dijo que la universidad debe mantener su liderazgo de generación y transmisión del conocimiento, y para ello tendrá que redefinir su misión, modernizar sus estructuras y asumir nuevas responsabilidades.
Señaló asimismo que es necesario evitar que esas leyes del mercado se instalen de lleno en el sistema educativo, porque si ello ocurre ''la educación acabará convirtiéndose en una industria y dejará de ser principal crisol donde se forma la identidad de cada nación''.
Para limitar los costos de la educación, dijo, algunos países han reducido su oferta educativa; otros confían al mercado la tarea de hallar recursos necesarios para financiarla, y otras ''se han convertido más en empresas que ofertan sus servicios que en instituciones que forman recursos humanos, generan conocimientos y difunden cultura''.
De la Fuente agregó finalmente que hoy más que nunca está en manos de las universidades la ''grave'' responsabilidad de conjurar la amenaza de que la era del conocimiento revierta en una nueva edad oscura, caracterizada por las falsas creencias, las idolatrías más absurdas, los fundamentos tecnológicos, las nuevas desigualdades, los hechos de violencia inusitados por sus magnitudes y la destrucción ecológica.