VIERNES 30 DE JUNIO DE 2000
* Unos 50 mil franceses e invitados esperan repetir el éxito de Seattle
Lista, la protesta en Millau contra la globalización
Afp, Millau, 29 de junio * Más de 30 mil personas desembarcarán entre este viernes y el sábado en la pequeña localidad francesa suroriental de Millau, con apenas 20 mil habitantes, para convertirla, en ocasión del juicio al agricultor y activista José Bové y otros nueve simpatizantes, en escenario de una gigantesca fiesta contra la globalización de la economía.
Bové y sus simpatizantes, todos ellos pertenecientes a la Confederación Campesina (sindicato agrícola minoritario), deben ser juzgados este primero de julio por el desmantelamiento con violencia, en agosto de 1999, de un McDonald's, una de las trasnacionales de comida rápida estadunidense más conocida en el mundo.
En lugar de un juicio por faltas por el que Bové podría ser condenado a cinco años de prisión, la región de Avyeron se prepara para recibir a los invitados de este singular Asterix, protagonista desde la "acción" de Millau de algunas de los más sonados ataques contra la globalización económica, como por ejemplo la agitada conferencia de la Organización Mundial del Comercio en Seattle, Estados Unidos, o el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.
Los activos militantes de la Confederación Campesina, apoyados por una amplia y heterogénea red de organizaciones y asociaciones internacionales, han convocado a los enemigos de lo que en francés ha pasado a denominarse malbouffe, malcomer, y por extensión, del malvivir.
Bové y sus partidarios, que han previsto dos días con conciertos, comidas populares, teatro en la calle y debates de todo tipo, esperan repetir el éxito de Seattle.
A 24 horas del comienzo de la "gran kermesse", Bové parecía satisfecho.
"Nuestro objetivo de duplicar la población de Millau ya ha sido alcanzado", aseguró hoy, en alusión a que durante el juicio Millau servirá de punto de encuentro a todos los que se consideran excluidos del nuevo orden económico mundial.
El 12 de agosto de 1999, unas 300 personas, entre campesinos y simpatizantes, incluidos niños, desmontaron totalmente un restaurante McDonald's en construcción en Millau, y el objetivo era protestar contra las sanciones de Estados Unidos a la Unión Europea ante su rechazo a importar carne de vaca estadunidense con hormonas.
Bové y sus amigos de Millau protestaban en concreto contra los aranceles del ciento por ciento al queso roquefort, que ellos ayudan a fabricar gracias a la leche de oveja que produce la región.
El caso provocó ríos de tinta en Francia, sobre todo después de que Bové renunció a pagar su fianza y decidió así pasar varias semanas en la cárcel.
Bové, un veterano militante pacifista con 25 años de osadas acciones a su espalda, se convirtió de la noche a la mañana en una estrella en Francia.
Por su parte, el McDonald's local anunció que no abrirá sus puertas, en un intento por pasar inadvertido.