* Es una visión inadmisible, dice el presidente del IFE


La estabilidad del país no está amenazada, señala Woldenberg

* La democracia, realidad imposible de ser revertida, afirma

* Se reúne con autoridades electorales de América Latina

Alonso Urrutia * El consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, sostuvo que los comicios del próximo domingo, ''sea cual fuere el resultado, no pueden amenazar la estabilidad social o económica del país. Esa es una visión inadmisible porque sugiere, en el fondo, que México no puede asimilar el pluralismo, que no puede democratizarse sin derrumbarse, que su vida política sólo puede ser estable si es arcaica y sólo eficaz si es autoritaria''.

Al reunirse con autoridades electorales de América Latina, Woldenberg destacó que el país ha alcanzado la transformación política más radical de los últimos años y la democracia ''se ha vuelto una realidad imposible de ser revertida o cancelada por inercias, fraudes o prácticas de otros tiempos''.

En este contexto, subrayó que el dato más importante de la consolidación democrática del país es que todos los actores políticos, los partidos, los gremios, los sindicatos, medios de comunicación, grupos económicos ''e incluso aquellas fuerzas que en otro momento apostaron por vías violentas, están dispuestas hoy, explícitamente, a respetar el curso del proceso electoral y eso es una inmensa reserva de consenso''.

Woldenberg realizó una apretada síntesis ante los funcionarios latinoamericanos que llegaron el miércoles para presenciar los comicios mexicanos. A ellos les dijo que el próximo domingo, no sólo está en juego la distribución de diversos cargos, sino ''también se juega la viabilidad democrática del país''.

Agregó que ésta será una misión ''histórica'' porque supondrá que México ha optado definitivamente por el método democrático, pacífico y civilizado de transmitir el poder salvaguardando la pluralidad política. Comentó que hasta hace una década, el país poseía un sistema electoral deficiente, ''impresentable ante el mundo''.

Les explicó que prácticamente todo fue reformado y reconstituido: la institución electoral y sus integrantes; el sistema de justicia; el padrón y las listas de electores; los procedimientos, los sistemas de resultados, el tipo de financiamiento a los partidos, y los recursos que protegen sus derechos''.

El presidente del IFE atribuyó la nueva estructura electoral, en gran parte, a los partidos políticos que consensaron las reformas que dieron paso a la nueva realidad electoral. Ahora, dijo, lo que corresponde esperar del instituto es que concrete la conclusión del largo proceso electoral y por ello ''estamos preparados para recibir la votación y para difundir oportunamente el resultado electoral, sea cual fuere su sentido, gane quien gane y por el margen que sea''.

Comentó a los funcionarios extranjeros que un factor que facilitará la jornada electoral es que existe una relación ''fluida, respetuosa y cordial con todos los partidos políticos y coaliciones, así que puedo decir que los jugadores conocen, y muy bien, al árbitro''.

Todo ello, dijo, ha permitido generar las condiciones de una elección transparente en la que se presentan alternativas políticas fuertes, claramente definidas, atractivas, conocidas y expuestas durante meses a los ciudadanos.

Añadió que los comicios del domingo tienen una organización ''técnicamente bien hecha, cuyas metas y logística se habrá cumplido y desplegado con holgura y con eficacia''. Será ųcontinuó- una elección sin incidentes mayores, en paz y con plena libertad.

Estimó que en la votación del domingo 2 de julio ''no cabe esperar pasividad, nihilismo, violencia, mal humor o siquiera escepticismo''. Así, en México el voto será la negación de prácticas tradicionales, pasivas o autoritarias y representará una ''adhesión, premio o castigo a los partidos o gobiernos''.

El consejero presidente del Instituto Federal Electoral comentó que el votante ''ya no es un súbdito ni un escéptico, pues ahora reconoce que su voto contribuye al cambio democrático del país y que adquiere fuerza al volverse colectivo''.

Finalmente, manifestó que el proceso democratizador de México ''no tiene retorno porque queremos y debemos ser un país democrático para pertenecer al concierto de las naciones''.

Más allá de quién resulte el ganador de la jornada electoral del domingo, lo que se busca es consolidar la democracia mexicana, apuntó.

A los funcionarios latinoamericanos les señaló que el proceso electoral estará abierto a su escrutinio, porque no existe nada que ocultar.