MIERCOLES 28 DE JUNIO DE 2000

* Falta precisar cómo se organizarán las investigaciones en ese órgano


El gabinete científico vive en la indefinición

* Desestima Bazdresch recomendaciones de la UNESCO sobre la inversión en ciencia y tecnología

María Esther Ibarra * Creado en diciembre pasado por acuerdo presidencial, el gabinete especializado del Ejecutivo federal en ciencia y tecnología permanece en la indefinición, pues aún no se precisa cómo se organizarán las actividades de investigación en esos dos campos.

Según el director del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Diódoro Guerra Rodríguez, hasta el momento se sabe que en ese órgano participarán el coordinador general del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, Pablo Rudomín, y servidores públicos.

Al considerar que el gabinete científico especializado es un "paso importante" para que la comunidad de investigadores en ciencia y tecnología cuenten con apoyos económicos adecuados, Guerra confió en que a ese órgano sean invitadas las instituciones de educación superior, como el IPN.

Canalización de recursos

Entre sus propósitos originales, como parte del Programa de Ciencia y Tecnología 1995-2000, está apoyar las actividades científicas y tecnológicas del país para permitir la canalización adecuada y coordinada de recursos.

Y es que, como lamentó el coordinador de Posgrado e Investigación del IPN, Feliciano Sánchez Sinencio, las autoridades federales no se han sensibilizado para aumentar el financiamiento a las actividades científico-tecnológicas, pese a que la comunidad científica del país "ha expresado en diversos foros el problema de la falta de recursos".

Según el director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Carlos Bazdresch, una mayor inversión para el desarrollo científico no se puede establecer a partir de comparar el monto que se destina a escala mundial. "Es como si un modesto habitante de un arrabal ųdijoų se viese inclinado a seguir el modelo de vida de un residente de Las Lomas o el Pedregal de San Angel".

Desde su óptica, no se deben tomar muy en cuenta las recomendaciones de organismos como la UNESCO, la OCDE y el Banco Mundial, que sugieren una inversión mínima de 1.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) para las actividades científicas.

"Son simples recomendaciones, y no se trata de copiar lo que hacen otros países", dijo durante el encuentro El Estado y la Política de Ciencia y Tecnología en México, en alusión a países desarrollados que invierten un mayor porcentaje en ambos rubros.