MIERCOLES 28 DE JUNIO DE 2000
* Alejandro Nadal *
Vicente Fox, el hombre de Piltdown
En 1908, un aficionado a la arqueología llamado Charles Dawson descubrió un cráneo, fragmentos de osamenta humana y una quijada con dos molares cerca del poblado inglés de Piltdown. El hallazgo permitía pensar que los primeros homínidos habían caminado por las suaves colinas del sur de Inglaterra.
Al principio se dudó de la autenticidad de los fragmentos, pero un segundo hallazgo en un sitio cercano acabó por convencer a los escépticos. El jefe de paleontología del Museo Británico, Arthur Smith Woodward, hasta escribió un libro con título revelador: El primer inglés. Los alemanes podían jactarse del hombre de Neanderthal, y los franceses podían estar orgullosos de las pinturas rupestres de Lascaux. Pero el hallazgo de Piltdown significaba que la civilización había nacido antes en Inglaterra.
Durante 40 años Piltdown fue un hecho científico incontrovertido. Pero en 1953 el fraude fue desenmascarado y se comprobó que los huesos de Piltdown habían sido químicamente tratados para simular su antigüedad. Los molares fueron limados para imitar un desgaste con rasgos humanos; los restos de mamíferos desparramados en Piltdown habían sido traídos de otro lugar. Los pedernales encontrados en el sitio sí eran genuinos, pero no de Piltdown. El cráneo era humano, pero el difunto era reciente. La quijada era de orangután.
El autor de la estafa fue el propio Dawson, con la muy probable complicidad, nada menos que de Teilhard de Chardin, para quien Piltdown era un eslabón conveniente en su teoría sobre el dominio del espíritu sobre la materia y la convergencia a su famoso Punto Omega.
Este episodio de la historia de la ciencia demuestra la capacidad de millones de seres humanos para creer en cosas que no son ciertas.
Pero las grandes estafas no son privativas del mundo científico. De hecho, el fenómeno es más común en el mundo de la política.
Un ejemplo cercano a nosotros es el de Vicente Fox.
El engaño más espectacular en la historia reciente de México pasará a ser la venta de su imagen como el candidato del cambio. Lo cierto es que él no encarna ninguna propuesta para un cambio real en México, y mucho menos en el ámbito económico.
En diciembre de 1998, cuando el gobierno empujaba la transformación del Fobaproa en el Instituto Para el Ahorro Bancario (IPAB), Fox participó activamente en la tarea de disciplinar a los diputados panistas, que ingenuamente insistían en la renuncia de Guillermo Ortiz al Banco de México. Fox sabía muy bien que su candidatura dependía de su actuación en esos días metiendo en la línea a la bancada panista.
El miércoles 8 de diciembre participó en una reunión matutina con legisladores panistas, a la que asistió Diego Fernández de Cevallos. El objetivo era mostrar la unidad de la jerarquía panista frente a la iniciativa de ley para el IPAB.
Dos días después, el viernes 10 de diciembre de 1999, el líder panista Felipe Calderón anunció satisfecho que el gobierno aceptaba la propuesta del PAN para crear el IPAB. Le acompañaba Vicente Fox.
En la Cámara de Diputados tomó la palabra Santiago Creel para defender la nueva ley del IPAB. Sus conocimientos sobre temas financieros son nulos, pero de todos modos subió a la tribuna. Su candidatura para el gobierno del Distrito Federal también estaba en juego.
La memoria colectiva debe registrar bien estos hechos. La ley del IPAB convirtió los pagarés del Fobaproa en pasivos que reciben trato de deuda pública. Esa ley fue preparada en negociaciones entre la SHCP y legisladores del PAN, frecuentemente en la Secretaría de Gobernación.
Se tiñó artificialmente el asunto para simular un rechazo a la conversión de los pagarés del Fobaproa en deuda pública. Se sembraron señuelos sobre una supuesta diferencia entre la postura del PAN y la del PRI-gobierno. Al final, todo el esquema sirvió para convertir los pagarés del Fobaproa en deuda pública.
En marzo, en la Convención de Banqueros de Acapulco, Fox prometió cumplir hasta sus últimas consecuencias la ley del IPAB.
Si Vicente Fox es el candidato del cambio, Ƒpor qué abrazó el esquema del Fobaproa-IPAB, el acto de corrupción pública más grande de la historia de México?
La propuesta de Fox en materia monetaria y fiscal es una versión dogmática del modelo neoliberal. Pero algunos ingenuos piensan que en el terreno político él podría contribuir a abatir la corrupción. Su actuación en el Fobaproa no permite asegurarlo. El desplante publicitario proporcionando claves falsas sobre el Fobaproa lo confirma.
Al igual que la estafa de Piltdown, la candidatura de Vicente Fox, disfrazada de promesa de cambio, es un timo.