MIERCOLES 28 DE JUNIO DE 2000

* Tan sólo en el último trimestre de 99 se pagaron $28 mil 47.3 millones en intereses


Creció la deuda interna 16,317% en 18 años

* Hay débito externo encubierto por 250 mil millones de pesos; 100 mil mdd por el rescate bancario

Antonio Castellanos II/ y última * Si la deuda externa creció de manera importante en los últimos 24 años, la interna pasó de 2 mil 767.8 millones de pesos al finalizar el gobierno de José López Portillo, a 454 mil 286.7 millones de pesos, al cierre de 1999, penúltimo año del régimen de Ernesto Zedillo, lo que representó un incremento de 16 mil 317 por ciento en términos nominales.

En ella, además, hay una deuda foránea encubierta por 250 mil millones de pesos que deberá pagarse a bancos extranjeros que compraron intermediarias nacionales, y un costo fiscal por el rescate de 100 mil millones de dólares. Sólo en el cuarto trimestre de 1999, el gobierno federal efectuó erogaciones por 28 mil 47.3 millones de pesos para pagar intereses, comisiones y gastos asociados a la deuda interna, según indicadores de la Secretaría de Hacienda.

Al monto citado, habría que sumar lo que el gobierno federal llama deuda contingente y que corresponde a los pasivos del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) que le heredó el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) y que al cierre de este año, se calcula sumarán 742 mil millones de pesos.

Oficialmente no se le admite como deuda pública, pero ya "pinta" en el Presupuesto de Egresos del gobierno federal, que en el 2000 le destinará recursos fiscales por 35 mil millones de pesos. Esta es una deuda muy pesada, dicen los expertos, porque para el pago de intereses reales se le destinarán 59 mil 500 millones de pesos este año.

A este respecto, Mario Di Costanzo, asesor del PRD en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, afirmó que ya hay recomendaciones del Fondo Monetario Internacional para que sea reconocida como débito público, con su respectivo impacto en el déficit, que lo llevaría a 8.5 por ciento.

Fracasó asistencia a bancos

 

De acuerdo con las propias cifras oficiales, agregó, el rescate bancario fracasó. Los recursos públicos que se le inyectó a la banca de nada sirvieron y tuvieron que venir banqueros extranjeros para respaldar a las intermediarias y ahora "hay una deuda externa encubierta" que asciende a unos 250 mil millones de pesos y un costo fiscal por el rescate de 100 mil millones de dólares.

Según una investigación del Poder Legislativo, este débito se tiene a través de los pagarés que tienen Bancomer y Serfin en el IPAB. Al Banco Bilbao Vizcaya se le deben 121 mil 618.6 millones de pesos, que le generan utilidades anuales por 19 mil 535.4 millones de pesos, cifra superior a sus utilidades de 1999.

La situación es similar en el caso de Santander, también de origen español, en donde la deuda del IPAB es de 94 mil 625 millones, incluido el pagaré de Serfin, y que le representa intereses por 15 mil 214 millones de pesos.

Di Costanzo dijo que sin contar a Inverlat (Nova Scotia), el IPAB tiene obligaciones por concepto de pagarés de saneamiento o capitalización con la banca extranjera por aproximadamente 250 mil millones de pesos. No se sabe cuáles son las cláusulas de cada uno y eso es lo que deja en suspenso el prepago que se hizo a Citibank.

El negocio para los banqueros es redondo. Como ejemplo es el caso de BBV que aportará recursos frescos a Bancomer por mil 400 millones de dólares y recibirá por interese del IPAB casi 20 mil millones de pesos, o sea 2 mil millones de dólares.

Y concluyó Di Costanzo: "Los saldos del rescate bancario son un costo fiscal de 100 mil millones de dólares, 75 por ciento de los activos bancarios en manos del capital extranjero, una deuda del IPAB con grupos financieros extranjeros de más de 255 mil millones de pesos y un sistema bancario prácticamente inexistente.

Pero, según el director general de Crédito Público de Hacienda, Carlos García Moreno, no hay por qué preocuparse. No hay presiones. En números redondos la deuda externa representa 16 por ciento del PIB y la interna únicamente 10 por ciento. Si se le sumara la del IPAB que representa 14 por ciento del producto, llegaría a 40 por ciento.

Este porcentaje es bajo comparado con otros países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico que traen entre 60 y 70 por ciento, añadió y dijo que no hay presiones ni para este ni para el próximo año porque la deuda ha estado "plana y no ha crecido en términos del Producto Interno Bruto".