MIERCOLES 28 DE JUNIO DE 2000

* Los comicios del domingo serán los más libres y reñidos, reconoce Financial Times


Logro democrático, si gana la oposición en México

Cualquiera que sea el resultado, las elecciones del próximo domingo en México serán las más competidas y libres de la historia reciente del país, indicó The Financial Times en un editorial publicado en su edición de hoy, en el que agregó que "una victoria para la oposición aún podría ser la mejor forma para México de mostrar unas fuertes credenciales democráticas".

Muy a menudo en el pasado, el gobernante PRI ha recurrido a tácticas duras o a fraudes categóricos para mantenerse en el poder durante 71 años. Pero en la década pasada México transformó su sistema político. El gobierno estableció instituciones independientes para monitorear las elecciones e introdujo algún grado de democracia interna al PRI por primera vez, manifestó el diario británico.

Bajo el gobierno del presidente Zedillo, agregó, México se recobró de su crisis financiera de 1995.

Por primera vez en muchos años parece muy probable que la elección de este año no quedará señalada por una crisis económica. En estas circunstancias, una victoria del candidato del Revolucionario Institucional, Francisco Labastida Ochoa, parece ofrecer la mejor esperanza para el futuro. Sin embargo, el cambio es deseable por muchas razones.

Primero: Trae consigo relativamente pocos riesgos para la estabilidad. Ningún partido tendrá mayoría en el Congreso por sí mismo. Esto significa que el nuevo presidente tendrá poderes relativamente limitados y estará obligado a negociar con los legisladores.

A despecho de su imprevisibilidad durante su campaña, Vicente Fox, el candidato conservador de la alianza de centro-derecha, y el más próximo a la victoria entre los candidatos de oposición, aún parece dispuesto a seguir el mismo tipo de política económica orientada al mercado, así como reformas institucionales impulsadas por Zedillo y favorecidas por Labastida.

Segundo: La campaña electoral no ha estado enteramente libre de problemas. A pesar de que las instituciones electorales de México son ampliamente vistas como imparciales y efectivas ųno tienen comparación con su contraparte en Perú, por ejemploų, existen algunas evidencias de que el PRI está usando su control sobre los programas sociales gubernamentales y oficiales para ganar votantes.

Para el Financial Times, existe el peligro de que los funcionarios locales podrían no ser imparciales al supervisar esta elección, como aquéllos que lo hagan a nivel nacional. Y existe el riesgo de que los militantes priístas sean renuentes a aprobar la pérdida del poder.

Finalmente, el cambio es una parte necesaria del proceso democrático. Ese podría ser el gran logro de Zedillo. Entregar el poder a un opositor legítimamente electo, finaliza el editorial del rotativo británico.