MARTES 27 DE JUNIO DE 2000

* Ultimo intento para lograr el asilo; el menor podría viajar a Cuba esta semana


Presentó una apelación el tío abuelo del balserito

Afp, Ap y Dpa, Washington, 26 de junio * Lázaro González, tío abuelo de Elián, presentó hoy ante la Suprema Corte de Justicia estadunidense una apelación, en un último intento para lograr que el gobierno conceda asilo político al niño. El recurso está acompañado de una solicitud para que la Corte prohiba que el menor sea sacado del país hasta que haya fallado sobre la petición de asilo.

El pasado viernes la Corte de apelaciones de Atlanta rechazó revisar un dictamen anterior del tribunal en el que dictaminó que sólo el padre de Elián, Juan Miguel González, está autorizado para hablar en nombre de su hijo y, por lo tanto, era inválida la solicitud de asilo que se hizo en nombre del menor.

La Corte de Apelaciones ordenó también que el miércoles 28, a partir de las 16 horas, venciera la prohibición de sacar a Elián del país, por lo que es posible que ese mismo día, el niño, su padre, su madrastra y su medio hermano, vuelvan a Cuba.

En abril pasado, cuando Juan Miguel González llegó a territorio estadunidense para reclamar a su hijo, el gobierno de Bill Clinton prometió a los familiares de Elián en Miami que prohibirían que el pequeño fuera sacado del país, hasta que no se agotaran las instancias judiciales ante las cuales sus parientes pudieran luchar porque el balserito se quedara en Estados Unidos.

Sin embargo, la Suprema Corte es ya la última instancia a la que pueden recurrir, y por ello se interpuso una petición para prorrogar la prohibición de que Elián salga del país. En dicha corte, nueve jueces examinarán el caso, pero corre a cargo de sólo uno de ellos, Anthony Kennedy, la decisión de rechazar o aceptar la solicitud, y entonces, convocar a los otros ocho magistrados a estudiarla.

Trascendió que en el pedido de Lázaro González a Kennedy se explica que una demora de unas cuantas semanas en la extensa batalla judicial por Elián "es un costo mínimo en un caso de tal magnitud". Expertos en leyes sostienen que es improbable que la Corte Suprema dé un fallo distinto al que ya dieron otros tribunales, que además contravendría la postura del Servicio de Inmigración y Naturalización estadunidense y de la Casa Blanca.

Sin embargo, los medios cubanos reaccionaron con cautela al anuncio de la solicitud hecha por Lázaro González ante la Corte Suprema. El diario Trabajadores, órgano de la central de Trabajadores de Cuba, no descartó que pueda haber "otra burda manipulación en los laberintos judiciales que impida que termine la odisea de Elián".

El periódico Granma reprodujo el discurso del pasado viernes del presidente cubano, Fidel Castro, tras el dictamen de la Corte de Apelaciones del undécimo circuito de Atlanta, en el que el mandatario advirtió que pese a las "noticias alentadoras", el pueblo cubano debía estar preparado para enfrentar nuevas acciones del exilio anticastrista y de "la extrema derecha estadunidense" que pudieran frustrar el pronto regreso de Elián y su familia a la isla.

Elián fue rescatado por pescadores el pasado 25 de noviembre, luego de que el pequeño pasó varios días aferrado a la cámara de neumático, tras sobrevivir al naufragio de una barca en la que su madre, Elisabeth, su nueva pareja y otros nueve cubanos perecieron ahogados.

Al llegar a territorio estadunidense, el niño fue reclamado por su tío abuelo, quien sólo había visto una vez a Elián, y quien permitió que durante meses el pequeño se convirtiera en la bandera del exilio cubano anticastrista en Miami. Lázaro González y su hija Marisleysis obtuvieron la custodia temporal del niño y en diciembre pasado solicitaron asilo en nombre de Elián, a pesar de que su padre solicitó fuera devuleto a Cuba.

Pero cuando Juan Miguel González llegó a Estados Unidos en abril pasado, la familia del menor en Miami se negó a entregárselo a su padre, como le ordenaron las autoridades. Esto motivó que ese mismo mes el niño fuera sacado por la fuerza de la casa de su tío abuelo en la Pequeña Habana, en un operativo de agentes federales, acción que fue repudiada por el exilio cubano, pero que la mayoría de la población estadunidense aplaudió en diversas encuestas de opinión.