MARTES 27 DE JUNIO DE 2000
* Durante la ceremonia los asistentes no dejaron de gritar: "šjuicio a Pinochet!"
Monumento a Allende por el 92 aniversario de su natalicio
* Su memoria merece un país con la capacidad de zanjar sus divisiones, dijo el presidente Lagos
Afp, Dpa y Ap, Santiago, 26 de junio * Hortencia Bussi inauguró este lunes en la plaza de la Constitución, la misma que fue escenario del ataque militar aéreo y terrestre que el presidente chileno Salvador Allende resistió hasta la muerte, el 11 de septiembre de 1973, un monumento de bronce y acero que recuerda al mandatario derrocado por el general Augusto Pinochet.
Durante el acto, la multitud que acudió a la plaza a la develación del monumento por parte de Bussi, la viuda de Allende, quien estuvo acompañada por sus hijas Isabel y Carmen Paz, gritaban: "šjuicio a Pinochet!".
Ante esto, en su discurso, el presidente Ricardo Lagos expresó que la época del gobierno socialista de Salvador Allende y la dictadura de Pinochet quedaron atrás y que está en manos de los chilenos de ahora la construcción de una sociedad mejor.
La efigie del mandatario derrocado, inaugurada en el 92 aniversario de su natalicio, a iniciativa de la Fundación Salvador Allende, quedó instalada en uno de los costados de la plaza, en el centro de Santiago, hacia la cual se orienta el frontis del palacio de La Moneda.
"La memoria de Allende merece un país capaz de zanjar sus divisiones... no queremos un Chile para unos pocos, queremos un Chile con capacidad de convocar a la inmensa mayoría", sostuvo Lagos, mientras manifestantes con banderas del Partido Comunista repetían consignas de "traidor, traidor".
Enojado, el presidente hizo alusión a los gritos y manifestó que "no podemos olvidar que lo que hemos logrado en estos años ha sido a partir de una concepción política que pone los derechos del hombre en el centro de la preocupación. Por eso estamos aquí con las manos limpias", recalcó.
Replicó entonces que los juicios en la democracia los hacen los tribunales de Justicia, no obstante, admitió que hacen falta reformas constitucionales democráticas y resolver las violaciones de los derechos humanos estableciendo el paradero del millar de desaparecidos durante la dictadura del ex gobernante de facto.
Lagos evocó a Allende como un hombre que pagó con su vida la lealtad de un pueblo, y sostuvo que el derrocamiento de su gobierno fue la peor tragedia en la historia chilena de este siglo.
A su vez, el presidente de la comunidad de Castilla-La Mancha de España, José Bono, que figuró entre las personalidades extrajeras que participaron en el homenaje, afirmó que nadie muere mientras no se olvida. "Hoy son millones de seres humanos, en todo el mundo, que en lo más profundo de su corazón rinden homenaje a Salvador Allende y a quienes lo acompañaron en su ideario", expresó.
Durante todo el acto los manifestantes izquierdistas, que incluso lanzaron huevos, monedas y frutas, abuchearon a los oradores y exigieron "verdad y justicia", así como jucio a Pinochet, cuya suerte está actualmente en manos de la Suprema Corte, que en julio confirmará o revocará el levantamiento de la inmunidad de que goza como senador vitalicio .