MARTES 27 DE JUNIO DE 2000
* Montado en la ola Fox, el PAN ya se considera vencedor
La sombra de Carrillo Olea, piedra en el camino del PRI en Morelos
* El repunte de Cárdenas le dio fuerza al candidato del PRD, señala el dirigente estatal
Georgina Saldierna, enviada, Cuernavaca, Mor., 27 de junio * Dividido por los resultados de su consulta interna y desacreditado por la presunta vinculación del ex gobernador Jorge Carrillo Olea con narcotraficantes y secuestradores, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) enfrenta en Morelos la posibilidad real de perder la gubernatura en las elecciones del 2 de julio, en las que además estarán en disputa 33 alcaldías, 18 diputaciones de mayoría relativa y 12 de representación proporcional.
El priísmo encara esta posibilidad ante un panismo que ya se declara el ganador de los comicios y que, montado en la ola Fox, capitaliza a su favor la mala imagen que se ha creado el Partido de la Revolución Democrática (PRD), derivada de los enfrentamientos internos y la confrontación entre las dirigencias estatal y nacional, de acuerdo con analistas de la realidad morelense.
El tricolor no acepta herencias
Samuel Palma, presidente estatal del PRI, reconoce que el proceso electoral del 2 de julio será uno de los más competidos que enfrentará su partido. Sin embargo, confía en que el priísmo se alzará con el triunfo hasta con 12 puntos de ventaja sobre el Partido Acción Nacional (PAN).
En alusión a las encuestas que hace 15 días ubicaban al PAN 20 puntos arriba del PRI, sentencia: "Las elecciones se ganan en el último tramo. Es cierto que tuvimos momentos de inflexión en el proceso interno ųcuando hubo acusaciones de fraude y deserciones a causa de los resultadosų, pero eso ya quedó superado".
Como lo han hecho muchos otros integrantes de la clase política morelense, Palma deslinda a su partido del ex gobernador Jorge Carrillo Olea. "No aceptamos herencia alguna, porque nosotros no promovemos ningún acto de abuso de poder", afirma confiado en que la ciudadanía "captará este mensaje".
Pero frente al optimismo de los priístas, el dirigente del PRD, Pedro Delgado, no sólo antepone el desgaste que ha sufrido el PRI en 70 años de gobierno, sino además los conflictos que se generaron durante la contienda interna del 7 de noviembre pasado. La inconformidad por los resultados y las acusaciones de fraude provocaron importantes rupturas, asegura.
Un ejemplo es lo que ocurrió en Jantetelco, donde los priístas inconformes se sumaron al Partido Verde Ecologista de México (PVEM); en Xonacatepec se fueron al PAN y en Temixco y Zapata al PRD. De esta manera, asegura, "el PRI está desfondado, muchos se fueron a otros partidos y otros ya dijeron que van a votar por la Alianza por Morelos o por el PAN".
No obstante los problemas del PRI, Armando Mier, analista político y catedrático universitario, no descarta que el tricolor busque revertir un eventual fracaso electoral a partir de la compra y coacción del voto y la utilización de métodos fraudulentos. Un signo de alarma lo constituye la presencia de conocidos mapaches en la maquinaria electoral del tricolor, entre los que destaca el secretario general de Gobierno, Víctor Manuel Salcedo.
Otro analista político de filiación priísta acepta que en el PRI existe alarma por una posible derrota frente al PAN, y con el propósito de contrarrestar el avance del blanquiazul, recuerda que en las últimas dos semanas se sumaron a la campaña de Juan Salgado Brito, candidato del tricolor a la gubernatura, diputados federales y locales, senadores, ex gobernadores, ex legisladores y funcionarios públicos, a quienes se les pidió promover no sólo al abanderado estatal, sino también a Francisco Labastida Ochoa, entre familiares y vecinos.
Todos deberán presentar una lista de personas dispuestas a votar por el PRI, y éstas, a su vez, tendrán que hacer lo mismo, en una especie de pirámide que busca ampliar el número de votos a favor de los priístas y con ello asegurar el triunfo. Entre los ex gobernadores sobresale la presencia de Antonio Rivapalacio López.
El perredismo está en la pelea
Aunada a la promoción del voto a partir de este mecanismo, organizaciones no gubernamentales y los propios partidos políticos han empezado a presentar denuncias por la presunta utilización de los programas de apoyo a favor del PRI. "El gobierno insiste en que no está utilizando el Progresa y el Procampo, pero la gente está reportando que sí lo están usando", refiere el perredista Pedro Delgado.
Contra lo que señalan las encuestas en torno a que el candidato de la Alianza por Morelos a la gubernatura, Raúl Iragorri, está en el tercer lugar de las preferencias electorales, a 14 puntos del segundo lugar y 34 del primero, el dirigente del PRD asegura que su partido está en la pelea. "A partir del repunte de Cuauhtémoc Cárdenas, abanderado perredista a la Presidencia de la República, las planillas han estado subiendo", refiere.
Y aunque pocos en Morelos lo creen, asevera que Raúl Iragorri tiene posibilidades de ganar el gobierno, y refiere que el candidato del PAN, Sergio Estrada Cajiga, sólo tiene presencia en Cuernavaca, donde se concentra 25 por ciento del padrón electoral, pero en el resto de la entidad no lo conocen.
Lo que ha logrado se debe a la publicidad televisiva, al impacto que ha tenido la candidatura presidencial de Vicente Fox y al uso de recursos municipales ųEstrada fue alcalde de la capital morelense antes de ser postulado candidatoų a su favor.
Asegura que el boom de Estrada Cajiga en Cuernavaca y en las zonas urbanas se debe a la mercadotecnia; han vendido al candidato como si fuera coca cola. Eso le ha permitido tener presencia en el estado, pero conforme se caiga Fox, también Estrada se va a caer, asegura.
Reconoce que el PRD tuvo problemas durante su contienda interna. La disputa entre corrientes se convirtió en un enfrentamiento entre la dirigencia nacional y la estatal. Argumentando fraude electoral, la corriente de Graco Ramírez pidió la intervención del CEN para que se respetara lo que consideraba el triunfo de Ana Lilia Cepeda en la contienda por la candidatura a la presidencia municipal de Cuernavaca; sin embargo, el comité estatal se impuso con la candidatura de Ricardo Dorantes.
Luego de los enfrentamientos, dice, el PRD ha logrado superar las diferencias y ahora trabaja en busca de ganar las elecciones. No obstante los señalamientos del perredista, entre la ciudadanía sigue imperando la imagen de un perredismo polarizado.
El blanquiazul capitalizará errores
Para el dirigente estatal del PAN, Adrián Rivera, la gubernatura prácticamente ya está en manos del blanquiazul. No descarta operativos ilegales el día de la elección, pero afirma que su partido buscará cubrir el ciento por ciento de las mil 782 casillas que se instalarán en toda la entidad.
Entre sus argumentos para asegurar que el PAN ganará la gubernatura, señala la división del PRI luego de su elección interna y la descomposición que presenta después del escándalo del ex gobernador Jorge Carrillo Olea. Considera que el PRD también ha cometido múltiples errores en los gobiernos municipales y que sus disputas internas lo hacen ver como un partido convulsionado.
Ante a este panorama, Adrián Rivera estima que el PAN ha surgido como una opción real de cambio, confiable para la ciudadanía y con un candidato experimentado y maduro.