LUNES 26 DE JUNIO DE 2000

* País Vasco


Condenan ataque de ETA con un coche-bomba

Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 25 de junio * Políticos vascos condenaron este domingo el ataque con un coche-bomba que esta madrugada causó heridas leves a siete personas y provocó daños materiales en Getxo, provincia vasca de Vizcaya.

El consejero del Interior vasco, Javier Balza, confirmó que 15 minutos antes del estallido la organización armada vasca ETA llamó al diario Gara advirtiendo sobre el atentado, lo que permitió a la policía acordonar la zona y evitar víctimas mortales en esta acción "contra la oligarquía".

Balza especuló que el grupo armado eligió colocar la bomba, que contenía 50 kilos de explosivos, en un Mercedes Benz 250 blanco que había sido robado el año pasado en Francia, por considerar que éste "pasaba inadvertido" en el lujoso barrio de Arenas, en Getxo.

El responsable añadió que "ETA ha activado todos sus efectivos y dispone de un comando en cada territorio" vasco, sin dar más detalles.

Al condenar el ataque, Balza sostuvo que "no hubo víctimas porque Dios no ha querido", y señaló que la advertencia previa al ataque no implicaba que el grupo hubiera tenido la intención de asesinar.

Por su parte, el alcalde de Getxo, Iñaki Zarroa afirmó que "es hora de que terminen esta clase de acciones, de que ETA desaparezca y nos deje vivir en paz".

El presidente de la Ejecutiva del Partido Nacionalista Vasco (PNV, en el gobierno local) en Vizcaya, Iñigo Urkullu, dijo que el último atentado es "un episodio más de intransigencia y amedrentamiento de los etarras" quienes, dijo, "buscan un objetivo final que no es otro que el del enfrentamiento entre todos los que forman parte de este pueblo".

En cuanto a las presiones que sufre el gobierno regional vasco por parte del gobierno central desde que ETA reanudó en diciembre pasado sus acciones armadas, Urkullo aseveró que "está de sobra cualquier palabra de condena que digamos desde el PNV porque, al fin y al cabo, hay una estrategia de acoso al PNV que identifica al nacionalismo con violencia".

Mientras, se informó que el presidente del gobierno español, José María Aznar, quien está de visita en Pekín, envió un mensaje de solidaridad a los heridos de la explosión, de los cuales, ninguno tuvo que ser hospitalizado.