LUNES 26 DE JUNIO DE 2000

* Elevar el nivel del debate, plantea el candidado del PRD Raúl Iragorri


La guerra sucia desplazó a las propuestas políticas en Morelos

* El priísta Salgado Brito y el panista Estrada Cajiga sólo lanzan denuestos y descalificaciones

Georgina Saldierna, enviada, Cuernavaca, Mor., 26 de junio * En Morelos, la civilidad política quedó en el olvido, ya que a lo largo de las campañas electorales la lucha por el poder se torno virulenta y convirtió la contienda en una guerra de denuncias, acusaciones de corrupción y señalamientos personales.

Y a la que se conoce ya como la guerra sucia de la elección, se sumaron funcionarios públicos, dirigentes partidistas y hasta ciudadanos en lo individual. No obstante, figuras principales han sido los candidatos a la gubernatura de los partidos Acción Nacional (PAN), Sergio Estrada Cajiga, y Revolucionario Institucional (PRI), Juan Salgado Brito.

La campaña de denuestos, que saturó planas enteras de periódicos y espacios de la radio y la televisión, obligó al Consejo General del Instituto Electoral de Morelos (IEM) a promover la firma de un pacto de civilidad, en el que se llamaba al orden a los partidos; se les exigía elevar el nivel de la competencia; conducirse con respeto, tolerancia y cordura, y evitar la difamación y las denostaciones.

Sin embargo, la inclusión de una cláusula en la que se exigía a los partidos políticos aceptar los resultados sin ninguna reserva, postergó la suscripción del acuerdo propuesto en los primeros días de junio, hasta tres días antes de la conclusión de las campañas electorales, cuando la guerra sucia ya había caldeado el ambiente electoral y dejado en el olvido las propuestas y los proyectos para superar los problemas de la entidad.

Temas sociales, sin cabida

Y es que las acusaciones no dejaron resquicio para otros temas. El primero en ser señalado fue el candidato priísta Juan Salgado Brito, quien fue denunciado ante las autoridades electorales por violar la Constitución estatal, que exige ser morelense por nacimiento para ser gobernador.

Sergio Estrada Cajiga, candidato del PAN a la gubernatura, presentó tres actas de nacimiento del priísta: una emitida en la localidad Acapetlahuaya, que ubica el nacimiento del candidato del tricolor en Xacatlancillo, Guerrero; otra que lo establece en Cuernavaca y una más en Temimilcingo, ambas poblaciones de Morelos.

De inmediato, el priísta Salgado Brito calificó los señalamientos del panista como una mentira y dijo que se trataba de una estrategia para lesionar su imagen. Días después, la resolución de las autoridades electorales le dio la razón al abanderado priísta al establecer que las actas de nacimiento eran falsas y, por lo tanto, carecían de validez.

Fue entonces cuando la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional contratacó, al presentar una denuncia contra el candidato panista y el dirigente estatal del blanquiazul, Adrián Rivera, por presunta falsificación de documentos oficiales, razón por la que se abrió una averiguación previa en el estado de Guerrero, donde se registró la queja.

A partir de este incidente, la campaña de denuestos no ha cesado. La estrategia del PRI y de su candidato a la gubernatura se centró en los supuestos vínculos del panista Sergio Estrada con el ex gobernador Jorge Carrillo Olea, quien ųaseguranų fue su "padrino político"; en su presunta relación con el narcotráfico; la hipótesis de que ha desviado recursos del erario municipal para sus giras proselitistas, y las denuncias que existen en su contra por presuntos adeudos con particulares, a quienes les habría comprado varios vehículos.

Del lado del PAN, la estrategia se ha enfocado también en los presuntos vínculos de Juan Salgado Brito con el ex gobernador Jorge Carrillo Olea; sus supuestos lazos con el priísmo más conservador y retrógrada de Morelos; el virtual uso de su cargo como delegado de la Secretaría de Desarrollo Social para promover su candidatura, y sus presuntos vínculos familiares con secuestradores.

Panfletos y lodo

Empeñados en lanzar lodo, la semana pasada empezó a circular un panfleto en el que de manera directa se vincula a Salgado Brito con la ola de secuestros que padece la entidad. El PAN se deslindó de inmediato de la autoría del folletín, y dejó entrever que podrían ser otros los partidos responsables, incluido el propio PRI.

Sin ninguna rúbrica que permita saber quién fue el autor, el panfleto muestra en la portada la mano de un niño con el dedo anular cortado y junto a la imagen aparece la pregunta: "ƑTe parece sanguinario cortarle el dedo a un niño víctima de un secuestro?" En interiores se afirma con grandes letras que el sobrino carnal de Juan Salgado ųAntonio Salgado Britoų le cortó un dedo a un niño secuestrado en Cuautla.

Y eso no es todo, prosigue el panfleto, Juan Salgado era el presidente del PRI en Morelos cuando gobernó Carrillo Olea y hubo tantos secuestros. "ƑTú crees que no tuvo que ver? ƑDe dónde tiene tanto dinero para su campaña?", se pregunta junto a una fotografía donde aparece el candidato del tricolor saludando al ex gobernador ligado a la industria del secuestro.

En la contraportada del folletín se señala: "No permitas que familias asesinas gobiernen impunemente el estado donde juegan tus hijos", y enseguida dice: "Juan Salgado Brito, qué bonita familia. Cuando vaya a tu ciudad pregúntale: ƑPor qué le dio carpetazo al caso Raúl Salinas de los niños contaminados por la leche radioactiva? ƑPor qué el Congreso de Morelos no lo aceptó como gobernador sustituto? ƑPor qué no termino su periodo de presidente municipal por problemas de mal uso del dinero de los cuernavaquenses? ƑPor qué ha manipulado los recursos de Sedeso para su campaña?"

Sobre la guerra sucia, el candidato priísta resalta que por fortuna no han tenido efecto los chismes, las mentiras, los denuestos y las descalificaciones que la oposición enderezó en su contra, porque la "gente me conoce de toda la vida".

Rechaza todos los señalamientos que se han emitido en su contra, y considera que la guerra sucia obedece al miedo que tiene el PAN de perder la elección.

"Si estuvieran tan seguros como festinan (sic), no andarían tan ocupados y preocupados por descalificarme y denostarme. Esto refleja su debilidad, su falta de propuestas y de capital político", sostiene.

El candidato del PRI a la gubernatura se deslinda de Jorge Carrillo Olea, y aprovecha para señalar que es Sergio Estrada Cajiga el que está vinculado con el ex gobernador. "Fue su padrino político; me consta el grado de preferencia que Carillo tenía por Estrada Cajiga, a grado tal que en lugar de apoyar a Ana Laura Ortega, ex candidata priísta a la presidencia municipal de Cuernavaca, respaldó al panista para que ocupara la alcaldía de la capital morelense", dice.

En contrapartida, el panista Sergio Estrada Cajiga también se dice víctima de la guerra sucia. "Han inventado mil cosas en mi contra; que si voy a privatizar la educación, que si estoy involucrado en el narcotráfico, que si Carrillo Olea, que si hay desvío de recursos. En fin, muchas cosas más, pero lo cierto es que han lanzado estas acusaciones porque saben que van a perder", subraya.

Frente a los "chillidos de cerdo" en que se han convertido los señalamientos en su contra, "oídos de carnicero", puntualiza el joven aspirante a la gubernatura de Morelos, quien también rechaza cualquier vínculo con el ex gobernador Jorge Carrillo Olea: "No es mi padrino, ni político ni de bautizo".

Ante la guerra de dimes y diretes que se ha registrado entre priístas y panistas, el candidato de la Alianza por Morelos, Raúl Iragorri, lamenta que la contienda electoral se haya centrado en las acusaciones y los señalamientos.

"Los dos candidatos se han dicho cosas tremendas, se han metido en la vida privada uno del otro; han hecho señalamientos que lastiman no sólo la dignidad de ellos, sino la de sus familias", refiere, y destaca que es necesario elevar el nivel del debate político.