LUNES 26 DE JUNIO DE 2000
* No hubo las sopresas que había anunciado la agrupación ibérica
Estuvo grueso el primer recital de Presuntos
Arturo Cruz Bárcenas * El show lo dio el gordito. El mejor momento del primer concierto en el Auditorio Nacional del trío español Presuntos Implicados, el viernes, fue cuando se salieron de su sonido monótono y tocaron unas rolas funkis ("algo de nuestros primeros días", expuso Sole). Invitaron a bailar a los riquillos de las primeras filas; éstos subieron al escenario y aquello fue una discoteca. Fue un hecho inusitado, porque ningún grupo o solista se había atrevido a hacer eso. Bueno, los del personal de seguridad tuvieron que aguantarse las ganas de dar unos estate quieto a quienes no se quedaron quietos. Juar, juar.
Un ser que a lo lejos se ve que es el terror de tacos y tortas dio la nota alegre. Brincó y moviose con gracia y robó cámara a los esbeltos cuerpos que lo rodeaban. Ni la güera hermosa que a su lado danzaba cadenciosamente, ni el galán de ésta, un tipazo, opacaron a ese biencomido que mandó a volar la vergüenza que a todos nos suele seguir cuando hay que enfrentarnos al público. Bien por él. "Esto es apto para villamelones", comentó un cuate sabedor.
Ante un casi lleno Auditorio Nacional, Sole, Juan Luis y Nacho prendieron a una concurrencia que aceptó el ritmo de los músicos. No asistieron, para la presunta "sorpresa" Pancho Céspedes, tampoco Armando Manzanero, menos Milton Nascimento. No hay que ser ingenuos y esperar milagros. La supuesta sorpresa pareció llegar cuando Nacho Mañó anunció que Niurka iba a hacer acto de presencia. Los corazones rebotaron, las damas se persignaron, los niños lloraron y, los más, callaron. Subió la cubanísima. šOh, dioses del Olimpo, qué he hecho yo para merecer esto! No era la aventurera, la dueña de las quincenas de Juan Osorio. Se trataba de Niurka, pero la que sí canta. Solamente una rola salió de su garganta privilegiada (Esperaré, de Manzanero). Y se fue.
El recital siguió la ruta del cd Versión original, octavo de los ibéricos, quienes han marcado el camino del pop de su país. De tal producción cantaron Te recuerdo Amanda, que gustó y fue aplaudido, sobre todo por la suavidad con que la interpreta Sole. Esta explicó que el tema fue y es importante para los españoles porque por los años en que en Chile se desataba la dictadura pinocheta, en España se daba la transición. Quizá el comentario de Sole se debió a ciertas críticas por haber incluido el tema de Víctor Jara (un cantor de convicciones indeclinables) en su último cd, donde predominan los boleros románticos.
Agradaron Esta tarde vi llover, Nadie como tú, La felicidad (la brasileña, no la Manzanero), El edén, Sed de amor, Luna, Me das el mar, Sentir tu calor, Hazme la noche (de lo mejor de estos hispanos), Nunca es para siempre (de lo más sentimental y chillón), Llovió y Cómo hemos cambiado.
Fueron más de dos horas de pop y rolitas bluseaditas y jazzeaditas. La fusión de esto fue más objetiva cuando se reventaron la archiconocida Vereda tropical, de Gonzalo Curiel. Aquí, en México, hay cientos de versiones de esta rola. En Mérida la tocan cual si se comieran cochinita pibil. Los hispanos deberían oír cómo toca y canta la meridana Ligia Cámara este tema. También la jazzea, y desde hace un buen rato.
Los Presuntos (así quiere Sole que se les llame; no le agrada eso de Implicados) llevan 17 años incorporando la armonía occidental de Earth, Wind and Fire, Prince y Talking Heads.
México es el único país de América Latina que los Presuntos visitarán en su presente gira. El viernes, dijo Sole, fue una noche especial, "noche de San Juan, de pedir deseos", que fueron cumplidos con creces para los y las fieles (como Fabiola, quien presume de conocer y tener los discos de los españoles) de este grupo que canta ligero, bien cuadrado y que no altera los corazones a ritmo de tamborazos sin ton ni son. Tan tan.