LUNES 26 DE JUNIO DE 2000
* Raúl Covián enderezó el caos inicial en el homenaje al Zorzal criollo
Los tangófilos recordaron a Carlos Gardel hasta entrada la madrugada
* La magistral ejecución de Coco Potenza, la pieza que embonó perfectamente con el anfitrión
Ernesto Márquez * Al cumplirse anteayer el 65 aniversario luctuoso de Carlos Gardel y mientras la polémica de su nacionalidad se mantiene viva, una gran cantidad de tangófilos se dieron cita en el restaurante-bar La Biela para rendirle homenaje al más grande cantor de ese género.
La numerosa concurrencia, integrada por personalidades del medio del espectáculo, periodistas, músicos y aventureros que abarrotaron ese espacio de la colonia Roma, ocupando mesas incluso en la calle, escucharon tangos hasta altas horas de la madrugada, y entre tonada y tonada evocaron la figura del Morocho del Abasto.
''Entre los mexicanos se siente y se quiere a Gardel como a un hermano que se marchó hace tiempo, dejándonos el imperecedero recuerdo de su estampa y de su significación artística y social", comentaba el historiador Luis Félix Herrera Sordo, mientras una bella joven, de nombre Oralia, refería: "Fue un embajador que tuvo por cartas credenciales su sonrisa y su voz. Con esos atributos, que eran como ventanas abiertas a su carisma indiscutible y a la generosidad de su corazón de hombre de pueblo, conquistó el mundo".
En la mesa, matahambres (empanadas, bifes, chorizos y churrascos). En el ambiente, tangos, muchos tangos.
El comienzo de la fiesta fue inseguro y nervioso, con gente llegando y casi todas las mesas ocupadas; apresuramiento de meseros, besos y apretujones por doquier y un trovador al que pocos hacían caso. El ambiente fue derivando hacia un lado más intenso cuando Raúl Covián Tanguito tomó el mando y la conducción de la noche. Acompañado por su inseparable amigo Coco Potenza, la voz del tango, como le reconocen sus amigos, hizo un repertorio basado ųcomo debía serų en temas compuestos por Gardel: Mi Buenos Aires querido, Vuelta abajo, Volver, Silencio, Por una cabeza, El día que me quieras, Lejana tierra mía...
Voz con fuerza y dedos educados
Tanguito es un cantor de entrega cuyo registro vocal no es extenso ni voluminoso, pero encandila por esa forma de interpretación que no recurre a trampas de impostación sino a un sentido intuitivo por lo que emite su voz con fuerza y carácter, imprimiendo con ello ese color que corresponde al tango-canción.
Por su lado, Coco Potenza demuestra ser la pieza clave que embona, pues además de poseer dedos educados para conseguir efectivos y rápidos sonidos en su bandoneón, es un instrumentista de entrega y compenetración que mantiene, debido a ello, los temas más imprescindibles del tango, gracias también a un conocimiento amplio de ese género.
Así las cosas. La noche, para decirlo de alguna manera, era sosegada e intensa a la vez. Raúl Covián compartía con la variada clientela. Se le veía contento, incorporando a todo mundo en su propósito: "šA tanguear!", decía, e invitaba al canto o al baile. Así hizo que Ana Luisa Pelufo entonara algunos tangos, al igual que al cónsul argentino Roberto Gudiño, la ex vedette Telma Tixou, la tropical Patricia Santos o la monumental Alicia Montaño; o que el galán Sergio Seandel y la bellísima Patricia Rojo bailaran tango a su entender con los jóvenes maestros Soledad y Víctor.
El ambiente era de jolgorio y complicidad. La publirrelacionista Marta Varela agradecía la vista de "tanta personalidades". Mientras en la calle la presencia de Singo, "el auto inteligente" que se maneja sin volante, ordenado por una computadora y que es invento del argentino Fernando López, llamaba la atención de parroquianos y transeúntes.
Para La Biela era una noche importante. Estaban los amigos y seguidores de siempre, pero también los nuevos adeptos, que van descubriendo cuál es el propósito de esta empresa que ya ha pensado en extender su radio de acción en beneficio del tango, ya que muy pronto abrirán una sucursal en Satélite, en la que las noches dedicadas al género estarán a cargo de Fredy Potenza, hijo de Coco, y que en este festejo gardeliano lució enormemente.
De este joven de apenas 28 años, que a decir de Tanguito comenzó a ejercer siendo un niño "cantando como los viejos", está llamado a ser la figura de recambio que todos esperan del tango-canción.