SABADO 24 DE JUNIO DE 2000
Ť En el mundo hay unos 900 millones de personas que laboran en el sector informal
Aumenta el número de trabajadores que no cuentan con protección social
Ť La OIT recomienda en su Informe 2000 crear regímenes autofinanciados con base en microseguros
Fabiola Martínez Ť En "muchos" países en desarrollo la "inmensa mayoría" de la población -incluidos asalariados y trabajadores por cuenta propia- carece de protección social, señaló la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su Informe 2000, difundido esta semana.
En esta ocasión, el estudio del organismo internacional fue dedicado a la seguridad social y a la apremiante necesidad de ampliar la cobertura en este campo como una alternativa para ayudar a prevenir conflictos civiles y étnicos y alentar, además, las inversiones extranjeras.
La OIT, con sede en Ginebra, hace un análisis mundial en torno a los rezagos en estos renglones y reconoce que los Estados son incapaces de ampliar significativamente la protección social para los trabajadores.
Ante ello, recomienda extender la cobertura a través de "regímenes autofinanciados" con base en "microseguros", impulsados por los propios trabajadores con el eventual apoyo de organizaciones no gubernamentales o sindicatos.
Negativa para recibir ayudas de la asistencia social
La OIT concluye que millones de personas se ubican en el sector de trabajo informal, cuyos ingresos no les permiten "contribuir" a regímenes de protección social como seguros de enfermedad o planes de pensiones, e incluso se muestran reacios a obtener ayudas de la asistencia social pública o no pueden acceder a éstas en sus respectivos países.
Por lo tanto, la única alternativa planteada por el organismo internacional es ampliar los programas existentes, crear nuevos planes dirigidos a los trabajadores del sector informal y desarrollar sistemas de prestaciones sociales financiadas con cargo al erario público.
En principio, señala que si bien los gastos de seguridad social, expresados como porcentaje del producto interno bruto, han aumentado en la mayoría de los países en las últimas décadas, es necesario avanzar los sistemas de protección social "indispensables para las perspectivas de crecimiento duradero en una economía mundial abierta".
Avances limitados en América Latina, Africa y ciertas áreas de Asia
Sin embargo, este alcance de cobertura sigue siendo limitado en América Latina, Africa y ciertas áreas de Asia, regiones que constituyen "notables excepciones" respecto a los avances reconocidos en países considerados en desarrollo.
En el caso particular de América Latina se dispone de alguna forma de prestación de pensiones y de seguridad social, "pero la cobertura en algunos de ellos abarca a un porcentaje de la población económicamente activa inferior a 15 por ciento y raramente alcanza (en esta región) más de 50 por ciento".
Así, los países con mejores sistemas de protección social son también aquellos en los que se registran niveles de productividad extremadamente elevados y, en este sentido, las sociedades de renta elevada suelen conceder prioridad a la seguridad.
La falta de esquemas de seguridad social repercute negativamente en los programas de pensiones y jubilaciones, y también en la posibilidad de establecer seguros de desempleo. En este caso, afirma la OIT, se beneficia a pocos desocupados "y prácticamente a ninguno de los trabajadores pobres".
El seguro de desempleo -mecanismo con pocas probabilidades de establecerse en México, según afirman funcionarios del gobierno federal- beneficia actualmente a menos de la cuarta parte de los 150 millones de desempleados que hay en el mundo, por lo que aquellos que trabajan en el sector informal o no estructurado (entre 750 y 900 millones de trabajadores) "carecen casi por completo de esta protección".
Primer Mundo
Los trabajadores afortunados en recibir este beneficio están concentrados en los países industrializados, por ejemplo, Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Islandia, Luxemburgo, Noruega, Portugal, Suecia y Suiza.
En el ámbito de "nivel mediano de protección contra el desempleo" se ubican Australia, Canadá, Estados Unidos, Irlanda, Japón, Nueva Zelanda y Reino Unido; mientras que en América Latina, por ejemplo, se recurre sólo al régimen de "indemnización final, para ayudar a los trabajadores a superar las rachas del desempleo.