SABADO 24 DE JUNIO DE 2000

Alertan ONG sobre reunión de rancheros de California y Arizona

Un 4 de julio contra migrantes

Elizabeth Velasco C. Ť De acuerdo con propaganda recabada por organismos civiles de defensa de los derechos humanos en México, el próximo 4 de julio se llevará a cabo en California una magna concentración de rancheros de ese estado y de Arizona para convocar a los estadunidenses a dar "soporte" a los granjeros que, con sus acciones de persecución hacia los migrantes mexicanos, "están defendiendo sus propiedades y al propio Estados Unidos".

En la propaganda intitulada Una nación indivisible y que lleva en el margen superior derecho la bandera de EU, se menciona que el acto a realizarse con motivo del aniversario de la independencia de ese país, tendrá como ponentes a Roger Barnett, uno de los más fervientes cazadores de migrantes en el condado de Cochise, Arizona, así como a Bob Maupin, Ezola Foster y Jesse Peterson, entre otros.

ranchero-jpg Como invitados "distinguidos" sobresalen los nombres de Pat Buchanan, ex senador por el Partido Republicano y actual aspirante presidencial por el Partido de la Reforma, quien se ha caracterizado por sus beligerantes discursos en contra de los migrantes, así como el senador local Richard Mountjoy y otras figuras como el supervisor del condado, Mike Antonovich.

El acontecimiento denominado Celebrate America's Birthday tendrá verificativo, según la propaganda, en el poblado de Westwood, California, en el edificio federal ubicado en las calles de Wilshire y Veteran, de las 10 a las 16 horas Además de contener un mapa del área donde se realizará la "celebración", se ofrece a los asistentes comida y bebida, "entretenimiento y diversión para toda la familia" y estacionamiento gratis.

En la parte media del documento, del tamaño de una cuartilla, se destaca con letras negras la dirección electrónica www.americanpatrol.com y el número telefónico 1-800-600-8642, en donde los interesados pueden obtener mayor información.

Al respecto, los integrantes de las ONG señalaron que la militarización en la frontera norte por parte de los gobiernos de Estados Unidos y de México anticipa acontecimientos graves, pues ha generado un ambiente propicio para que estadunidenses de sectores radicales justifiquen los asesinatos y agresiones que se han cometido, y podrían incrementarse, en contra de los migrantes mexicanos.

"La militarización de la frontera por parte de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y del Ejército Mexicano y la Policía Federal Preventiva, de México, ha criminalizado el fenómeno migratorio, lo cual alienta el brote de actitudes xenófobas y discriminatorias como la de los (rancheros) vigilantes y contamina la convivencia fronteriza", afirmaron Fabienne Venet, directora de Sin Fronteras (IAP); Blanca Villaseñor, del Albergue del Desierto (Mexicali); Oscar González, de la Academia Mexicana de Derechos Humanos, y Carmen Pedrazzini, del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, tras retornar de una misión civil de observación en Arizona y Sonora.

Durante su estancia en Arizona, donde ubicaron la distribución de la referida propaganda, se entrevistaron con el jefe adjunto de la Border Patrol, Ed Preatt, quien ųrelataronų "reconoció que la estrategia de la Patrulla Fronteriza es justamente desviar los flujos migratorios hacia zonas de alto riesgo, mediante el cierre con los operativos fronterizos de las zonas de paso y apoyo tradicional a los migrantes, para desalentar los cruces".

De una entrevista con la subprocuradora federal de Justicia en Arizona, Jan Kearney, los defensores de los derechos humanos salieron "decepcionados", según dijeron, porque la funcionaria desechó cualquier acción judicial en contra de los vigilantes que han agredido y asesinado a los indocumentados, bajo el argumento de que habrían sido "cazados" en una "zona gris", que no es "ni de competencia federal ni estatal". Además, les dijo que no había "elementos suficientes" para iniciar la acción penal. Al mismo tiempo, justificó un asesinato, al señalar que el indocumentado "había sido confundido con un animal".

Los activistas de las ONG encontraron también del lado mexicano la existencia de una "mafia de redes de polleros que enganchan a los migrantes, los depositan en la frontera, en el borde del desierto de Altar, uno de los más peligrosos, para luego abandonarlos. En estas acciones están implicadas grandes sumas de dinero y llama la atención que se hagan a la luz del día y ante los ojos de autoridades estatales y locales".

Tras narrar varios sucesos, como abusos y agresiones en contra de comunidades de la reserva de la Nación de T'ohono, señalaron la actual política migratoria estadunidense como la principal responsable de accidentes y muertes en la frontera norte, y al gobierno mexicano por "no demostrar voluntad política para tratar con firmeza y a nivel binacional la problemática migratoria". Consideraron que "por evitar problemas" con su contraparte, las autoridades mexicanas responden con una "débil política y no se atreven a renegociar el Tratado de Libre Comercio" de Norteamérica, pese a que la mano de obra mexicana en aquel país es indispensable.