SABADO 24 DE JUNIO DE 2000
Ť Un reo muerto, otro herido y tres custodios con quemaduras, saldo de la revuelta
Controlan motín en el penal de San Miguel, Puebla
La Jornada de Oriente y Martín Sánchez Treviño, corresponsal Ť Luego de diez horas de iniciado un motín e intento de fuga en el penal de San Miguel, en la ciudad de Puebla, unos 300 elementos de las policías Judicial, Preventiva Estatal (PPE) y Municipal lograron controlar la revuelta. El saldo fue de un reo muerto, otro lesionado y tres miembros del equipo de seguridad del penal heridos por quemaduras.
El secretario de Gobernación estatal, Carlos Alberto Julián y Nácer, informó que en los sucesos participaron 25 internos y fueron encabezados por Juan José Talavera Sentarés, Víctor Hugo Carreón Luna y Héctor Tobón Luna. Los dos primeros ya fueron capturados aunque el tercero se encuentra prófugo o escondido en el propio penal, por lo que 80 elementos de la PPE catean las celdas en su busca.
Durante toda la noche, los policías efectuaron intensos disparos y lanzaron gases lacrimógenos. La mañana de hoy, familiares de los internos se quejaron de que las autoridades no les rendían información sobre sus allegados y que incluso algunos de ellos eran golpeados.
En respuesta, el gobernador Melquiades Morales Flores afirmó que "no se puede entrar allí invitando cordialmente a los recursos. Tiene que utilizarse la fuerza, es un métodos natural en todas las policías del mundo.
El recluso fallecido respondía al nombre de Juan Carlos Hernández Francisco y el lesionado Oscar Pérez Gasca. Los custodios heridos por quemaduras son Jorge Márquez Rodríguez, Alejandro Flores Vázquez y Mario García Gárate.
En otro orden, la madrugada de este viernes 13 reos del fuero federal fueron trasladados del penal de La Loma, en Nuevo Laredo, a la cárcel de Ciudad Victoria, la capital de Tamaulipas. Se busca desahogar la prisión de esa frontera donde la banda de Los Texas tenían uno de los autogobiernos más fuertes del noreste del país.
Pedro Benavides Benavides, director estatal de las prisiones, dijo que se trata de reclusos de baja peligrosidad, pues no obstante que purgan federales no están por delitos contra salud, sino por introducción de armas de fuego y municiones de Estados Unidos a México.