SABADO 24 DE JUNIO DE 2000

Ť El subsecretario de Industria de la Secofi defiende los programas oficiales


El gobierno zedillista sólo apoyó a 1.25 por ciento de las empresas

Ť Advierte el líder de la Canacintra que compañías serán devoradas por competidores internacionales

Humberto Ortiz Moreno Ť Durante todo el sexenio, únicamente 5 mil de las casi 400 mil pequeñas y medianas empresas(PyME) del país pudo entrar a los esquemas de apoyo de la red gubernamental para la competitividad, según datos de organismos privados.

Aún así, Decio de Maria y Campos, subsecretario de la Industria de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi), defendió los programas oficiales en la materia, y aseguró que el próximo gobierno, sea del partido que sea, en materia de respaldo a las PyME "no tiene nada que reinventar".

No obstante, Raúl Picard, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), contradijo al funcionario y advirtió que los magros planes de respaldo a las factorías del país provocarán que en el corto plazo sean devoradas por los competidores internacionales, máxime si China entra a la Organización Mundial de Comercio (OMC).

"Exacto, no tenemos que reinventar nada, pero 5 mil empresas apoyadas en un universo de 400 mil en toda la República es un porcentaje demasiado pequeño", equivalente a sólo 1.25 por ciento del total, aseveró.

En tanto, en una tácita ofensiva contra los opositores a las políticas de la Secofi, el funcionario refutó a quienes solamente "son buenos para criticar, pero no para ejecutar", y denostó a los que echan la culpa de todos los males de la planta productiva al gobierno.

Y es que, según el subsecretario, en muchos casos "cuando afuera (de las empresa) todo está bien, hay estabilidad económica, orden y certidumbre en el programa macroeconómico, con un crecimiento constante", donde hay que mejorar las cosas es en las propias entidades productivas.

De Maria y Campos habló de esta manera durante la clausura de la Semana del Empresario y luego en entrevista con La Jornada. Para ilustrar lo que dijo, mencionó el resultado de un diagnóstico de la Secofi en el que de 6 mil 500 empresas revisadas el problema número uno no fue el financiamiento (crédito), que quedó en tercero o cuarto lugar de los males, sino de productividad, ventas, de recursos humanos y de administración, todos ellos "muy graves".

Sostuvo: "Creo que las buenas cosas que están trabajando no hay que reinventarlas, hay que saberlas reconocer y construir sobre ellas para hacerlas más grandes".

-Estamos a unos meses de que el país cambie de gobierno, Ƒcuál sería su recomendación para los próximos administradores de la nación?

-No es la mía, es la de más de 5 mil empresas que hay en el país que han recibido los beneficios de este programa y, como hoy, se dieron 3 testimoniales. Hay otras 4 mil 997 empresas que pueden repetir esas historias. Y serán ellas, nada más ellas, las que tendrán la voz para decir si este programa tiene que continuar, de plano terminar, o si requiere más recursos para una cobertura mayor.

-Una de las grandes carencias y dolores de cabeza de las pequeñas y medianas empresas fue, durante el sexenio, la falta de créditos, Ƒcuál es el saldo para la Secofi?

-Yo le diría que los representantes de la banca le pueden dar una mejor respuesta. Yo le diría que en el ámbito de las PyME, cuando nosotros hemos hecho más de 6 mil 500 diagnósticos de ellas el problema de financiamiento no es el principal, entra en tercero o cuarto lugar. Hay otro tipo de problemas que les impiden trabajar de manera exitosa y, cuando se resuelven, el de financiamiento pasa a un lugar menor que el que pensaban tenía cuando llegaron a la red.

El subsecretario de Secofi señala que hay mucho trabajo que hacer pero al interior de las empresas, como también para desarrollar nuevos esquemas en la banca comercial y de desarrollo que permitan complementar las necesidades de la planta productiva.