SABADO 24 DE JUNIO DE 2000
Ť Lo importante es promover a los ganadores, dice
En Morelia, el Primer Concurso Latinoamericano Carlos Prieto
Ť El chelista prepara el estreno de una partitura de Márquez
Pablo Espinosa Ť Autor de cinco libros, viajero notable, una de las personalidades del ámbito musical planetario, la actividad del maestro Carlos Prieto no tiene pausa. Además de que prepara el estreno de una partitura de Arturo Márquez dedicada a él; sumado a su nuevo papel de integrante del Consejo Internacional de The Philadelphia Orchestra, a invitación de Wolfgang Sawallisch; y luego de ofrecer recitales en Madrid e Irlanda, a partir de este lunes se realizará en la capital michoacana el Primer Concurso Latinoamericano que lleva su nombre, en el contexto del Festival Internacional de Música de Morelia, que comenzó este viernes.
El jurado calificador está integrado por el brasileño Aldo Parisot, a quien Heitor Villalobos dedicó sus conciertos para violonchelo; el venezolano William Molina; el chileno Edgar Fischer; el estadunidense de origen mexicano Gilberto Munguía; el director del Departamento de Violonchelo del Conservatorio de las Rosas, José Luis Gálvez, y el propio Carlos Prieto.
Más que el monto de los premios (5 mil, 3 mil 500 y 2 mil 500 dólares a primero, segundo y tercer lugar, respectivamente), la parte importante de los galardones que resulten de este primer concurso, señala Prieto, será el compromiso de los países participantes en organizar un circuito de conciertos con los ganadores. El antecedente del actual certamen es el éxito de la versión nacional del Concurso Carlos Prieto, realizado en el mismo sitio, el Conservatorio de las Rosas, hace un par de años.
Las eliminatorias ocurrirán en tres vueltas, la primera de ellas el lunes 26 y en la que los concursantes ejecutarán obras de Bach; en la segunda ronda, el miércoles, estarán obligados a interpretar una obra latinoamericana. El viernes 30 será la final, en la víspera de la clausura del festival, entre cuya programación destacan los recitales de los integrantes del jurado. Es por ello que la versión actual de tan prestigiado encuentro girará en torno del violonchelo.
Frutos incesantes
Tal trayectoria orbital, ascendente, es similar a la brillante carrera que ha desplegado en el plano internacional Carlos Prieto, quien presentó en fechas recientes en Barcelona su libro Las aventuras de un violonchelo. Precisamente uno de los presentadores, el compositor español Tomás Marco, escribió la Partita a Piatti, en alusión al nombre del instrumento que ejecuta Prieto, pues tal joya de laudería fue construida hace siglos por el maestro Piatti, quien con Stradivarius, Amati y Guarneri conforman la pléyade de lauderistas inmortalizados en instrumentos cuyas biografías son fascinantes.
La historia del Piatti que ejecuta Carlos Prieto está narrada en el libro de marras. El primer movimiento de la partitura de Marco dedicada a Prieto, explica el violonchelista, ''se titula Aprietos, por doble razón, una de ellas porque es sumamente complicado de ejecución. La otra es obvia, mi apellido".
De un folder azul, extrae Prieto un fajo de papel pautado. Es el primer movimiento, titulado Danza uno, de una obra en gestación. ''En un rato me veré con el autor, Arturo Márquez, para que me entregue el segundo movimiento". El estreno de esa obra está programado para octubre. Un mes después, en Monterrey, Prieto estrenará otra partitura mexicana, esta vez de Eugenio Toussaint, que se sumará al más de centenar de obras que en muy pocos años han escrito compositores de todo el mundo, merced a Carlos Prieto, cuya dedicación a este instrumento rinde frutos incesantes.