VIERNES 23 DE JUNIO DE 2000
* Su pequeña embarcación encalló en los arrecifes
Rescatan a 34 inmigrantes magrebíes en costas de Cádiz
* Hay 5 detenidos en el caso de los 58 chinos que murieron asfixiados
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 22 de junio * Un total de 34 inmigrantes magrebíes fueron rescatados hoy en las costas de Tarifa, en la provincia de Cádiz, tras ser abandonados por traficantes de indocumentados. Mientras, en la ciudad de Melilla, más de 160 norafricanos se amotinaron en el cruce fronterizo para ingresar por la fuerza a territorio español; todos fueron detenidos por la policía marroquí y esperan ser expulsados del país.
En tanto, ya hay cinco personas detenidas por su relación con la muerte por asfixia de 58 inmigrantes indocumentados de origen chino que perecieron en un camión que transportaba tomates en el puerto británico de Dover el pasado lunes, reportaron las agencias de prensa.
Entre los detenidos se encuentran el conductor del vehículo, así como un hombre y una mujer de nacionalidad china aprehendidos en Londres, que al parecer están involucrados en el traslado ilegal de indocumentados. Otras dos personas fueron aprehendidas por las autoridades holandesas.
El pasado martes 36 magrebíes argelinos y marroquíes fueron hallados con signos de desnutrición y deshidratación tras haber permanecido escondidos en una camioneta durante cuatro días. Ayer, cuatro policías españoles fueron vinculados a una de las redes de tráfico de personas responsable de este traslado.
En el estrecho de Gibraltar, donde esta mañana fueron rescatados los 34 magrebíes, han muerto unas 200 personas en lo que va del año. Según la Organización Internacional de Migraciones, las mafias dedicadas al tráfico de personas tienen ingresos anuales por 7 mil millones de dólares.
El servicio marítimo de la Guardia Civil mantiene un férreo control de la costas españolas vecinas a las costas marroquíes, desde las que parten a diario decenas de pateras repletas de migrantes en busca de trabajo. Esta mañana, una patrulla que navegaba en las costas de la ciudad de Tarifa se encontró una pequeña embarcación encallada en unos arrecifes con los 34 migrantes a bordo, uno de los cuales es un bebé de ocho meses.
Mientras, en Melilla, una de las dos ciudades españolas vecinas de Africa, un grupo de más de 160 africanos subsaharianos protagonizaron un motín en el que intentaron librar los controles migratorios para penetrar a territorio español.
El presidente del gobierno español, José María Aznar, afirmó hoy ante el Congreso de Diputados que es necesario aplicar iniciativas para que en España los inmigrantes sean recibidos de manera "ordenada y razonable", así como garantizar la seguridad de las fronteras para impedir la prevalencia de las mafias de tráfico de personas.
A su vez, Perry Wacker, el conductor del camión en el que murieron los inmigrantes chinos, fue acusado hoy por la policía británica de 58 cargos de homicidio, refirieron agencias de prensa.
Por lo pronto, las autoridades británicas, holandesas y belgas colaboran para hallar a la red de traficantes que se encargó del traslado de las víctimas. Los únicos dos inmigrantes chinos que sobrevivieron están ahora bajo custodia de la policía británica, que pensaba interrogarlos este jueves.
La policía británica sigue sin poder identificar a los inmigrantes fallecidos. Las autoridades holandesas dijeron que aportarían huellas digitales de un grupo de inmigrantes chinos detenido hace unos meses, para ver si alguno de ellos pereció en el viaje que el camión de carga hizo de Bruselas a Gran Bretaña.
En China las autoridades no han logrado avances en la identificación de las víctimas. Las comisarías se ven inundadas de llamadas de personas alarmadas que temen que alguno de sus familiares haya estado en el camión. Pero, por otro lado, la policía no ha tenido éxito en lograr que otras familias admitan que uno de sus miembros quiso huir del país. En este país asiático cualquier persona que intente salir ilegalmente del país enfrenta una condena de al menos un año de cárcel.