JUEVES 22 DE JUNIO DE 2000

* Guerra de trasnacionales: González Torres


Mil 200 millones, ventas en un año de Farmacias de Similares

* Interpone recurso de revisión contra multa de la Profeco

Angeles Cruz * A dos años y medio de haber surgido como una "opción" para las personas de escasos recursos, las Farmacias de Similares reportan un venta anual de medicamentos por un monto de mil 200 millones de pesos en 270 establecimientos en todo el país, y para su propietario, Víctor González Torres, es justamente el aspecto económico lo que ha llevado a los laboratorios trasnacionales a atacar a su empresa.

Luego que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) le impusiera una multa de mil 499 veces el salario mínimo porque sus mensajes no son claros ("lo mismo pero más barato", "no tenemos todo pero lo que hay es muchísimo más barato" y "hasta 75 por ciento de ahorro"), González Torres anunció que interpondrá un recurso de revisión, "y todo lo que sea necesario, porque la resolución fue injusta".

Al respecto, Mario Mejía, director jurídico de Farmacias de Similares, explicó que en caso de resultar negativo el recurso de revisión, procedería un juicio de nulidad ante el Tribunal Fiscal de la Federación, y por último un amparo. Todo este proceso podría llevarse entre dos y tres años, indicó.

En conferencia de prensa, González Torres dijo que hasta antes de diciembre de 1997, el mercado de medicamentos producidos por laboratorios mexicanos ni siquiera figuraba en las estadísticas de las ventas comerciales, y ahora ocupa 12 por ciento de ese espacio. Puntualizó que en el aspecto económico los ingresos para la industria nacional representan 4 por ciento del total.

Para explicar la diferencia económica que hay en la venta de medicamentos en el país, mencionó que las instituciones de salud pública (IMSS, ISSSTE y Ssa) gastan al año unos 10 mil millones de pesos en la compra de los fármacos, mientras que en el mercado privado las ventas suman 35 mil millones de pesos; "esa es la diferencia entre comprar caro y comprar barato", subrayó.

Tal como lo ha señalado en diversos desplegados, González Torres reiteró que los aproximadamente 300 medicamentos que se venden en las Farmacias de Similares cumplen con los requisitos de calidad que establece la Secretaría de Salud, y los fármacos son similares porque contienen la misma sustancia activa que los productos de marca comercial.

Los mensajes se diseñaron de tal manera que la gente comprendiera que con poco dinero también podrían curar sus enfermedades. Como resultado de esta propuesta, las Farmacias de Similares atienden a unas tres millones de personas cada mes, dijo, y enseguida mencionó que continuará la expansión de la cadena. En este año se abrirán 80 nuevos establecimientos para sumar 350 en el país.

Las Farmacias de Similares surgieron justo cuando la Ssa negociaba con los laboratorios trasnacionales la creación del mercado de medicamentos genéricos, y de ahí se acusó a González Torres de aprovecharse de la confusión de la sociedad. Al respecto, el también presidente del Grupo por un País Mejor dijo que "cualquier momento hubiera sido bueno, y en realidad nos ayudó la falta de recursos económicos que padecen los mexicanos".

En todo caso, agregó, corresponde a la Ssa explicar la diferencia entre los similares, los genéricos intercambiables y los productos de marca. Sin embargo, es un hecho que a partir de la venta de los medicamentos similares, la industria trasnacional "no ha podido incrementar sus precios, como ocurrió entre 1996 y 1998, época en la que los costos de los fármacos se elevaron en 200 por ciento".

Recordó que cuando se abrieron las primeras Farmacias de Similares, la Ssa realizó una inspección exhaustiva para verificar que cumplieran con la normatividad, y "tristemente no encontraron nada".

Sobre el limitado crecimiento que ha tenido el mercado de medicamentos genéricos intercambiables (GI), introducido por el gobierno como una opción para reducir los costos de los fármacos, González Torres denunció que las empresas trasnacionales han sido el principal obstáculo, porque "no les interesa que crezca", pero además "desde que salieron (los GI) hubo errores: son caros y no cuentan con una cadena de distribución".

Cuestionado sobre la posibilidad de que los fármacos ahora similares se conviertan en GI, González Torres señaló que lo hará cuando la Ssa establezca una norma que impida a los productores el cambio de proveedores de materias primas. Lo anterior porque actualmente si un laboratorio somete un fármaco a las pruebas de bioequivalencia (estudios para comprobar que es igual al medicamento original), las aprueba, y en sus producciones posteriores cambia el proveedor la materia prima; no hay garantía de que la bioequivalencia será igual.

Además de las farmacias, González Torres es propietario de los Laboratorios Best, que fabrican alrededor de cien productos diferentes, y en los últimos dos años y medio ha invertido "mucho dinero" en publicidad de las farmacias, en la apertura de nuevos establecimientos y en responder a los ataques de las trasnacionales. "Hasta ahora no he visto la mía, pero he tenido la oportunidad de hacer algo revolucionario", dijo en relación con la competencia que ha significado para los laboratorios extranjeros.

Como ejemplo de la diferencia que hay en los precios, el empresario se refirió al medicamento Captopril, cuyo nombre comercial es Capotena y tiene un costo al público de 168 pesos; si las farmacias aplican un descuento de 30 por ciento, se vende en unos 120 pesos; pero el IMSS lo compra en dos o tres pesos, aseguró, y en las Farmacias de Similares vale 25 pesos. En los dos últimos casos hay ganancia, aseguró.

El 11 de noviembre de 1998, la Asociación Mexicana de la Industria Farmacéutica (AMIF) interpuso una queja ante la Profeco en contra de las Farmacias de Similares. El 7 de junio, la dependencia pública determinó sancionar al negocio de González Torres con una multa de mil 499 veces el salario mínimo vigente en el Distrito Federal, y le ordenó corregir su publicidad. Para cumplir con lo anterior, la Profeco le dio un plazo de diez días hábiles que se vencen hoy. El dictamen señala que de no cumplir con estas disposiciones, Farmacias de Similares se hará acreedor a una sanción económica de 199 veces el salario mínimo "por cada día que persista en su conducta".

Hoy mismo, el director jurídico de Farmacias de Similares interpondrá el recurso de revisión ante Profeco.