JUEVES 22 DE JUNIO DE 2000

* Coautor, con Sefchovich, de Las prielecciones...


Si el poder no consigue seducir, abandona y olvida: Magú

* La crítica a la izquierda ha sido y es difícil, dice el cartonista

César Güemes * Cuatro sexenios lleva Bulmaro Castellanos Magú dedicado de manera profesional a la caricatura. Y vale medir así el lapso de su ejercicio toda vez que ha sido casi siempre relacionado con la política. Aunque también es cierto que ha desarrollado otras áreas dentro de su labor, como las temporadas decembrinas en que preocupados y platicadores guajolotes pueblan sus dibujos.

Magú, con Sara Sefchovich, ha dado a conocer ahora el volumen Las prielecciones. Historia y caricatura del dedazo editado por Plaza & Janés, en donde ambos se abocan a desentrañar el siempre singular asunto de esta sucesión, llamémosla digital, que ha vivido México.

ųAl parecer cambió la percepción de los políticos en cuanto a los señalamientos de los cartonistas, pues antes no eran extraños los acercamientos entre unos y otros.

ųSin duda en los recientes años la caricatura política se ha desprendido de la posible relación que parecían tener el hombre del poder y el crítico. Si bien con el trabajo no se hacía siempre conciencia social, lo que sí acontecía es que el político analizado ejercía sus múltiples habilidades de seducción para coptar. Los modos más elegantes que han habido en México para ello han pertenecido al PRI, en la capital al menos. Así que al cartonista lo llamaban para comprarle el cartón, invitarlo a comer y proponerle amistad. Hace años se notaba mucho esa relación, por ejemplo en las navidades cuando los políticos enviaban regalos. Pero de 1988 a la fecha se registra un cambio. Los políticos no se llaman a engaño. Los cartonistas y los analistas que escriben tienen una actitud más clara y más firme en cuanto al acercamiento con el poder. Ya no se espera que alguien llegue para seducir al crítico. Ahora si hubiese algún acercamiento sería para transferirse información, pero como eso no es lo que le interesa al hombre de poder, en cuanto sabe que no te pasas a sus filas ni aceptas regalos, te abandona, te olvida y pierde todo interés en conversar.

Interesadas, las relaciones del poder

ųƑHas hecho más amigos que distanciamientos en estos cuatro sexenios?

ųEn el entorno cercano he podido hacer amigos como todo el mundo. En cuanto al público, las relaciones que propone el poder han sido siempre interesadas. Podría tener conocidos en el ámbito político, me tratan bien pero no hay ninguna relación cercana. Ha habido relaciones con otros sectores, en particular con la izquierda donde hay sus bemoles.

ųCómo, Ƒdesde el cartón se ve distinto el poder de la izquierda que, digamos, el de centro, el tradicional?

ųEl poder representado por la élite política priísta tuvo y todavía tiene una gran habilidad para acercarse a los críticos sin mostrar su cara troglodita. Uno pensaría que por el discurso que se maneja en la izquierda, ésta debería ser si no seductora por lo menos clara y absolutamente tolerante. Es decir, el poder ahorita no es que sea tolerante, sino que hace como que tolera la crítica porque no tiene otra forma de enfrentarla y sí procura aunque sea con un trabajo de mediano y largo plazos acabar con esa crítica. Su tarea no es acabar inmediatamente con el crítico; no lo enfrenta, no le reclama, no se molesta en apariencia.

''En la izquierda, que uno pensaría por su discurso, que deberían ser receptores de la crítica e inclusive autocríticos, no lo son tanto. Al parecer la primera reacción cuando uno hace un señalamiento es que se deja de ser su amigo. La idea de que somos cuates políticos al parecer debería pesar mucho más en el ánimo de quien hace crítica. Esto es, si hay tantos adversarios del otro lado, Ƒpara qué ensañarse con el político que es cercano o afín? Por eso la crítica a la izquierda ha sido y es difícil."

ųEs posible que aquí entre lo que ocurrió cuando Marcos apareció en tus cartones, pese a que el sup ha demostrado tener un muy amplio sentido del humor.

ųBueno, me ha traído más problemas hacer cartones con el subcomandante Marcos, a quien ni siquiera llegué a criticarlo sino que nada más lo dibujé, que otro tipo de trabajos.

''El solo hecho de dibujarlo fue, si no para él, sí para los sectores de apoyo todo un sacrilegio. Obtuve una gran cantidad de enemistades en su momento, rompimientos con cuates políticos y colegas. El subcomandante, Fidel Castro y en los penúltimos tiempos Cárdenas, me han traído algunas dificultades que se van superando con el paso del tiempo.

''Sin duda que se han transformado en relaciones de respeto, pero que en un principio me atrajeron una cantidad de críticas que no rechazo, pero sí me pareció mal que no se evaluara si estaba haciendo un señalamiento correcto o no, sino que se pensara que me había 'vendido'. Hoy todavía tengo algunas dificultades para criticar a la izquierda sin ser sancionado ya no digamos por los altos políticos, sino por los sectores intermedios.''

Destrozador de la realidad

ųEs notorio en Las prielecciones..., donde recoges trabajos de estos 24 años de trayectoria, que tu trazo se modificó hasta conseguir este realismo severo que te caracteriza. ƑBuscaste ese estilo o él te encontró?

ųHubo un momento muy importante para llegar al cartón que ahora hago, cuando me vi con la necesidad de hacer un cartón diario para el Unomásuno. Además, de hacerlo en condiciones de mucha presión, porque en esa época a pesar de que no me había consolidado bien en la caricatura, acepté por razones muy diversas meterme a un sindicato, primero como secretario de organización y luego como secretario general. Antes de llegar al Unomásuno hacía trabajos semanales, que no me permitían desarrollarme suficientemente porque no estaba trabajando con intensidad y continuidad.

''Cuando dejé la carrera de derecho y me pasé a San Carlos, me percaté de que realmente no sabía dibujar. No sé plasmar las cosas tal como son, pero sí me salen parecidas. Ahí descubrí que era un destrozador de la realidad y eso me quedaba bien, que no iba a tener el trazo de Naranjo o Helioflores, de modo que le agregué a la fealdad natural de mi dibujo la fealdad de estilo. Si me salían chuecos lo ojos, los ponía más chuecos aún. Pero en la medida que mis personajes se identificaban, ahí estaba funcionando el cartón y por otra parte la fealdad técnica contribuía al desquite político y social que de alguna forma llevaba la caricatura y esperaba el lector."

ųEl lunes 3 de julio México estará en un proceso de cambio, independientemente del conteo final de los votos. ƑQué cartón harías para esa fecha?

ųMe gustaría que amaneciéramos con un país diferente para hacer cartones diferentes. Aunque de todas formas mantendremos la oportunidad de hacer caricatura política porque el país tiene temas interesantes por todos lados. Pero, sin duda, si el país cambiara la situación sería menos aburrida.