JUEVES 22 DE JUNIO DE 2000
* CIUDAD PERDIDA
* Miguel Angel Velázquez *
* Cárdenas, hoy en la UNAM
* López Obrador al parecer no irá
En el cuartel general de Cuauhtémoc Cárdenas, su equipo de trabajo se declaró listo para la jornada en Ciudad Universitaria, tal vez una de las más importantes en la vida política del líder del Partido de la Revolución
Democrática.
Queda claro, ahora que la tinta derramada sobre los diarios arrebata caretas, que tanto los labastidistas como los faxistas-salinistas, y conste que no me refiero al PAN, nunca quisieron que Cárdenas llegara a la universidad y seguramente alimentaron, de muchas maneras, el conflicto que aún subsite.
Y no se trata de advertencias de buena voluntad, hay en muchos escritos verdaderas amenazas, escenarios de catástrofe que evolucionan de la ambigüedad a la mala leche y de allí al caos.
Pero en todos se advierte el gran miedo, el temor de ver a Cárdenas frente a los estudiantes, de ver a los estudiantes escuchar una propuesta que marque la diferencia, la real diferencia.
Allí, en ese campus, también quedará profunda la zanja divisoria entre los candidatos Francisco Labastida, Vicente Fox y Cuauhtémoc Cárdenas, que disputan hoy la Presidencia.
Esto porque allí, Cárdenas y sólo Cárdenas enfrentará un problema imposible de solucionar, hasta el momento, con propuestas claras y fuertes sobre la educación en México.
Es decir, hablará de un futuro libre, de no empeñar el mañana a los caprichos filantrópicos de la iniciativa privada como quiere Fox o la sujeción partidista que hoy se vive y que se impone desde Los Pinos.
La primera lucha ya la ganó Cárdenas, primero al interior del partido, donde muchas voces, entre ellas la de su coordinador de campaña, Lucas de la Garza, trataron de prevenirle sobre el supuesto desastre que significaría su asistencia a la universidad.
Sin embargo, Cárdenas, quien también escuchó voces animándolo a reunirse con los universitarios, tomó la decisión personalmente. Fue su determinación y nada más.
En Cárdenas influyó solamente el político que entiende del reto y de la necesidad de hablar, de hablarle a los jóvenes de este país que muchas veces, en nombre de lo moderno, de lo joven, confunden sus ideales con formas engañosas de lo nuevo tramposo.
Cosa de mirar con detenimiento esas brigadas de niños-mayores vigilantes de ciudadanos, que con cámaras de video escudriñan los movimientos de la gente y hacen recordar a los jóvenes fascistas delatores hasta de sus padres, en aquella Alemania de la cruz gamada, de la
suástica.
Por eso es importante hacer saber a la gente del futuro, cómo es posible construir y reconstruir la idea de lo nacional, de la real libertad, y ese podría ser el mensaje de Cárdenas, que a veces parece luchar solo frente a la corrupción del neoliberalismo o el peso absurdo de la globalización.
Y entonces no se entiende, por ejemplo, la dubitación de Andrés Manuel López Obrador. Ir a la universidad hoy no es cuestión de campaña política ni de perder o ganar votos, es sin duda un compromiso de quien sabe de la lucha por darle la vuelta a lo que pareciera un destino manifiesto.
Aunque para decir verdad, ayer por la noche, ya muy noche, se supo que López Obrador no acompañará a Cárdenas a esta trascendental cita.
Los por qué de las decisión del candidato de la Alianza por la Ciudad de México aún no se conocen y hay quienes juran que por la madrugada, Andrés lo pensará.
Por lo pronto, se avistarán nubarrones en el ámbito perredista, algo que desde hace un buen tiempo procuran los grupos corporativistas de ese partido.
Pero, de cualquier manera, es allí, con el futuro, donde se hacen los compromisos de verdad, y es por eso que Cárdenas sabe que no era posible evitarlo. Un importante grupo de universitarios lo quieren en su campus y él acepta el compromiso.
Por eso, don Pablo González Casanova estará allí, en el templete, frente a su universidad y junto a Cárdenas, sin miedos, seguro del horizonte que se ha de dibujar mañana al mediodía.
Fue el propio González Casanova quien tomó su decisión. El maestro no quiso perderse el momento, no quiso evadir el compromiso .
Y se sumarán Carlos Monsiváis y el maestro Alfredo López Austin y otros reconocidos universitarios que miran el alcance de este hecho.
Ya ayer por la noche se empezaron a realizar los trabajos para dejar todo listo. El templete, el sonido y en fin, los detalles del encuentro, que sin duda marcará esta parte de la historia de la elección de 2000.