MARTES 20 DE JUNIO DE 2000

* Van en aumento las muertes de mexicanos: ONG


En 3 años, unas 12 mil quejas de indocumentados por violaciones

* Realizan organizaciones protesta pacífica ante embajada de EU

Elizabeth Velasco C. * Más de 12 mil connacionales que han intentado cruzar la frontera norte, desde abril de 1997 a la fecha, han presentado algún tipo de denuncia por violación a sus derechos humanos o acudido en busca de auxilio a los Centros de Atención a Migrantes (CAM) ubicados en Baja California, Sonora, Chihuahua y Tamaulipas, informaron ayer Guadalupe Chipole e Iván Uranga, representantes de Organizaciones Democráticas Defensoras de los Derechos Humanos en México (ODDDHM).

Ambos señalaron que han aumentado los casos de muerte y violación a los derechos humanos de mexicanos a causa de los operativos establecidos por la Patrulla Fronteriza y el Servicio de Naturalización e Inmigración (SIN) en la frontera común.

"Tan sólo en la línea fronteriza de Tamaulipas y Texas, 872 personas han perdido la vida en los últimos siete años, y en el presente han sido asesinados por acción u omisión de las autoridades 207 migrantes. En la frontera con California, la operación Guardián ha costado la vida a 538 indocumentados de 1995 a la fecha, lo cual es lacerante", comentaron.

Adicionalmente, los CAM han interpuesto, en lo que val del año, 95 denuncias formales de violaciones a los derechos humanos ante las comisiones nacional (CNDH) y estatales correspondientes, por "extorsión, amenazas, golpes y humillaciones" que cometen en perjuicio de los indocumentados tanto policías judiciales mexicanos como integrantes de la Border Patrol.

"Del lado mexicano, los policías judiciales que están destacados en los puntos de inspección carretera de la frontera amenazan a las personas que tienen la intención de cruzar, y por el hecho de dejarlos seguir su camino les piden dinero. A veces, varios inmigrantes van en camiones, hasta 60 personas llevan apelmazadas, y a cada uno les piden 100 pesos por dejarlos pasar", relató Chipole.

Del lado de Estados Unidos "también hemos registrados casos de agentes de la Border Patrol que golpean, dan malos tratos y humillan a los migrantes y, en ocasiones, hasta los asesinan", agregó.

La integrante de las Secretarías de Derechos Humanos y la de los Pueblos Indios del PRD denunció también que tienen "un caso grave de asesinato ocurrido por parte del Ejército Mexicano contra un joven que intentaba cruzar la frontera. Los militares le dispararon por la espalda y se deslindaron del hecho arguyendo que se trataba de un narcotraficante, pero bajo ese pretexto no se distingue entre un delincuente y un migrante".

En tanto, Uranga responsabilizó a los gobiernos mexicano y estadunidense de las muertes de los indocumentados mexicanos. Al primero, porque "las políticas económicas y sociales de las últimas dos décadas han causado más pobreza". A nuestro vecino del norte, porque "la política de la Border Patrol es la de rescatar de los peligros y de la muerte a los indocumentados, algo que no han hecho".

Chipole y Uranga hicieron tales declaraciones durante una manifestación pacífica realizada ayer frente a la sede de la embajada de Estados Unidos en nuestro país. Allí concurrieron integrantes de las organizaciones Misión Civil por la Paz, Serapaz, Red de la Sociedad Civil, Academia Mexicana de los Derechos Humanos, Brigada Universitaria de Derechos Humanos, así como la Secretaría de Derechos Humanos y la de Pueblos Indios del PRD, a exigir que se ponga un alto a las agresiones, muertes y violaciones sistemáticas a las garantías individuales de los indocumentados mexicanos.

En una jardinera del camellón de Reforma que da frente a la embajada, los integrantes de las organizaciones manifestantes colocaron cruces de madera con los nombres de los migrantes fallecidos recientemente, entre ellos los dos que murieron ahogados en las aguas del río Bravo en Matamoros, Tamaulipas.

Renegociación del TLCAN

Con la demanda de "ni un muerto más", los integrantes de las ONG exigieron la renegociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) en la cláusula relativa a los trabajadores; el cese de la persecución "asesina" de los guardias fronterizos hacia los migrantes; se elimine la "militarización" de la frontera porque "la sola presencia militar restringe los derechos humanos".

Asimismo, exigieron castigo a los guardias de ambas fronteras que "provocaron la muerte de los dos mexicanos en Brownsville-Matamoros; que el gobierno mexicano haga lo necesario para que la relatora Especial de Migración de la ONU visite las fronteras del país y constate la violación a los derechos humanos; que el Grupo Beta sea dotado con más equipo, capacitación y que en su conjunto sea reorganizado para hacerlo eficaz, así como el castigo a los "grupos paramilitares que cazan y asesinan a los migrantes".

El acto de denuncia aquí se desarrolló en forma simultánea en 15 agencias consulares del gobierno de Estados Unidos de todo el país, informaron.