LUNES 19 DE JUNIO DE 2000
Ť En los últimos 20 años, 500 mil personas han sido asesinadas en Brasil
Manifestantes en Río de Janeiro exigen poner fin a la violencia
Ť El presidente Fernando Henrique Cardoso presentará mañana un nuevo plan de seguridad
Ap y Afp, Río de Janeiro, 18 de junio Ť Decenas de personas vestidas de negro marcharon hoy en silencio por la célebre playa de Ipanema, en demanda de medidas contra la violencia urbana que aterra a la población brasileña, al tiempo que otro grupo de manifestantes vestidos de blancos se congregó a rezar en el lugar donde Geisa Goncalves, una maestra de 20 años, murió el lunes pasado en esta ciudad, luego de permanecer como rehén de un asaltante en un autobús durante cuatro horas.
Los brasileños se sienten cada vez más acosados por la violencia, con más de medio millón de personas asesinadas en los últimos 20 años, según un informe de la Secretaria Nacional de Seguridad Pública, y recientes hechos dramáticos como el del lunes pasado, cuando un asaltante secuestró un autobús en Río, manteniendo en vilo a todo el país.
Ese día, millones de brasileños vieron en directo por varias televisoras locales cómo el asaltante Sandro Do Nascimento mantuvo cautivas a unas 11 personas en un autobús. La maestra Goncalves fue acribillada por el secuestrador y un policía que intentó controlar al secuestrador cuando éste descendió del camión para hablar con la prensa, usando a la maestra Goncalves como escudo humano.
Las autoridades dijeron que el secuestrador -sobreviviente de la matanza de niños de la calle, en la iglesia de la Candelaria, en 1993- murió asfixiado por los agentes policiales que lo llevaban a un hospital; los uniformados ya fueron detenidos y serán acusados de asesinato.
"Somos prisioneros del miedo", decía uno de los carteles en la concentración de los que rezaron este domingo aquí por la maestra Goncalves.
Las manifestaciones contra la violencia se realizaron en momentos en que la Secretaría Nacional de Seguridad Pública reveló que en los últimos 20 años, entre 1979 y 1998, el número de homicidios aumentó en 273 por ciento, con un total de 515 mil 916 personas asesinadas, prácticamente el equivalente a la población del amazónico estado de Acre.
En 1979 fueron asesinadas 11 mil 194 personas en el país, mientras en 1998 la cifra subió a 41 mil 802: el crecimiento progresivo del número de asesinatos fue mucho mayor que el poblacional, que registró un aumento de 37 por ciento en ese periodo hasta alcanzar los más de 160 millones actuales.
La violencia se concentra en las dos principales metrópolis del país, Río de Janeiro y Sao Paulo. Según datos del Ministerio de Justicia, en Río, el promedio anual de homicidios es de 69 por cada 100 mil habitantes (cerca del índice de Cali, Colombia, con 78) y en Sao Paulo 56 homicidios por cada 100 mil.
Otras cifras también hablan por sí solas: 81 por ciento de los habitantes del área metropolitana de la turística Río han sido asaltados alguna vez, directamente ellos o alguien de su familia, de acuerdo con una encuesta realizada por Ibope para el periódico Globo, también divulgada este domingo.
La misma consulta realizada esta semana muestra que la policía está desacreditada y que 72 por ciento de los entrevistados afirmaron no confiar en la institución de seguridad contra 21 por ciento que sí confiaba.
Temor a ser asaltado en las calles
"El resultado de la consulta demuestra que la población tiene miedo", afirma el rotativo al divulgar que 57 por ciento de los entrevistados expresaron su mayor inseguridad en la posibilidad de ser asaltados en la calle, 37 por ciento en su casa, 35 por ciento en el autobús, 12 por ciento al conducir un automóvil, 15 por ciento de ser víctimas de una "bala perdida" (en un tiroteo) y 9 por ciento de ser secuestrados.
Los estudios fueron divulgados por la prensa brasileña después de que el país entero vivió en vivo, transmitido por las cámaras de televisión, el dramático secuestro del autobús, en el que la maestra Goncalves fue muerta en una apresurada actuación policial, también vista por todo el país.
"Me quedé paralizado ante la televisión, afligido, angustiado, pidiendo que el canalla se muriera y dejara a aquellas personas regresar a sus casa, con sus familias", narró en un foro de Internet el carioca Bob.
"Al llegar a casa después de un cansado día de trabajo me vi arrodillada en medio de la sala, rezando, implorando a Dios misericordia, suplicando para que aquella historia tuviera un final feliz", contó Sonia en el mismo foro.
"Ese secuestro fue un hecho dramático que marcó a todo el país y esperamos que provoque un cambio de rumbo en la situación que se vive", dijo este domingo un comentarista de radio.
Jornal do Brasil divulgó hoy un informe de la Secretaría Nacional de Seguridad Pública, según el cual el número de asaltos a autobuses creció significativamente este año, pasando de 776 robos en abril a 819 en mayo.
El presidente Fernando Henrique Cardoso, quien condenó el operativo policial del lunes pasado en el caso del secuestro del camión, presentará este martes un nuevo Plan Nacional de Seguridad Pública.