LUNES 19 DE JUNIO DE 2000
Ť REPORTAJE
Ť Los casos de desvíos de recursos deterioraron más la imagen del tricolor
Con el aparato estatal a su favor, el PAN se encamina a refrendar su hegemonía en NL
Ť De acuerdo con analistas, PRD, PT y PCD podrían aumentar su votación y ganar diputaciones
David Carrizales, corresponsal, Monterrey, NL., 18 de junio Ť Aun con el desgaste que ha sufrido por errores en su gestión al frente del gobierno estatal, señalan analistas de la entidad, el Partido Acción Nacional (PAN) podría consolidarse como el instituto político mayoritario en Nuevo León a partir de las elecciones del 2 de julio, ya que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) sufrió mayor descrédito al salir a la luz pública que se habría beneficiado en forma ilegal con fondos públicos.
A su vez, los partidos del Trabajo (PT), del Centro Democrático (PCD) y de la Revolución Democrática (PRD) tienen la expectativa de aumentar su votación e incluso ganar algunas diputaciones de mayoría, con el apoyo de ciudadanos que, decepcionados del PRI, buscaron una alternativa en Acción Nacional y hoy perciben que no es lo que deseaban.
Además, los dos principales partidos en la entidad enfrentaron conflictos internos en la disputa por las candidaturas, y varios panistas de línea crítica fueron vetados, y otros militantes de ambos partidos pasaron al PRD, al PCD y al PT.
La 68 Legislatura de Nuevo León, que se eligió el 6 de julio de 1997 y se renovará el próximo día 2 junto con los 51 ayuntamientos del estado, se integró originalmente con 24 diputados del PAN, 14 del PRI, dos del PRD y dos del PT.
Hace tres años, el PAN ganó 18 de los 26 distritos neoleoneses y el PRI ocho, por lo que a ambos les correspondieron seis legisladores de representación proporcional. No obstante, el blanquiazul expulsó a Jorge Padilla, que ahora milita en el PCD.
Con 23 diputados, el PAN ostenta la mayoría simple, por la cual ha sacado adelante múltiples votaciones, pero ha fracasado en aprobar iniciativas constitucionales -que requieren 28 votos para alcanzar la mayoría calificada-, como la ley de educación y la reforma denominada Consagración constitucional del derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
En el primer caso, la fracción panista congeló la iniciativa del Ejecutivo -quien aceptó que el pleno discutiera la iniciativa después del 2 de julio, para evitar la "politización" del tema-, que generó inconformidad entre el magisterio y diversos grupos sociales al considerar que la reforma educativa presentaba intentos de privatización y se trataba de imponer una visión proempresarial afín al PAN.
En cuanto a la llamada ley del derecho a la vida, que pretendía tipificar como delito el aborto en cualquier circunstancia, incluyendo la violación o los casos en que peligrara la vida de la madre, fracasó por el rechazo de agrupaciones civiles y todos los partidos opositores al PAN, pues se argumentó que el gobierno pretendía imponer su moral conservadora a toda la sociedad.
La supremacía albiazul
En las elecciones del 6 de julio de 1997 para diputados locales, el PAN obtuvo 666 mil 563 votos, 48.1 por ciento de los sufragios emitidos; el PRI logró 544 mil 89 (39.5); el PT recibió 81 mil 120 (5.88) y el PRD 48 mil 323 sufragios, es decir, 3.51 por ciento.
A partir de ese proceso, Acción Nacional ganó 15 ayuntamientos, entre ellos los más importantes del estado, que concentran más de 80 por ciento de la población, como Monterrey, Guadalupe, San Nicolás de los Garza, San Pedro Garza García, Santa Catarina, Montemorelos y Linares.
A su vez, el PRI triunfó en 34 municipios, la mayoría rurales, entre los cuales los más importantes son Apodaca, Escobedo y Cadereyta. Mientras que el PRD gobierna García, que incluye en su padrón electoral a más de 11 mil ciudadanos, y el PT tiene en su poder Mina, con más de 2 mil 500 electores.
Hace tres años también se eligió gobernador y el triunfo correspondió al panista Fernando Canales Clariond, quien recibió 656 mil 993 sufragios, que representan 48.51 por ciento de las papeletas en urnas.
El priísta José Natividad González Parás quedó segundo con 567 mil 462 votos, 41.90 por ciento de los sufragios; a favor de Luis Eugenio Todd Pérez, del PT, hubo 79 mil votos, 5.84 por ciento; mientras Liliana Flores Benavides, de la Coalición Democrática (PRD-El Barzón), obtuvo 42 mil 691 votos, 3.15 por ciento del total.
De acuerdo con las encuestas realizadas por diversos medios de comunicación, así como análisis de investigadores y de los propios partidos políticos, el 2 de julio el PAN refrendará su hegemonía en los municipios metropolitanos Monterrey, Guadalupe, Santa Catarina, San Nicolás de los Garza, Santa Catarina y San Pedro, que concentran más de 80 por ciento de la población estatal.
De igual forma, se considera que el PRI aventaja a sus contendientes en Apodaca y Escobedo, donde actualmente gobierna, mas podría perder algunos de los 31 municipios rurales considerados su bastión histórico, ya que por primera vez enfrenta oposición en todos ellos, y también por primera ocasión el tricolor jugará sin el apoyo del aparato estatal que ahora, según PRD, PT y PCD, favorece al PAN, cuyos abanderados ofrecen despensas y otros apoyos a cambio del voto.
Justicia y comicios
De acuerdo con analistas políticos locales, otra razón para que el PAN mantenga su predominio electoral sería el manejo político de asuntos judiciales, como el desvío de recursos en que habría incurrido el ex tesorero del gobierno estatal Xavier Doria González, acusado de destinar 23 millones de pesos para gasto corriente del PRI.
Aunque la investigación del caso Doria empezó en febrero de 1999, hasta este año fue citado a declarar el ex líder priísta Horacio del Bosque Dávila, quien reconoció ante el Ministerio Público que el gobierno interino de Benjamín Clariond apoyó económicamente al tricolor, por fuera de las prerrogativas de ley.
El pasado 2 de mayo, la Comisión Estatal Electoral aplicó al PRI una multa de 46 millones de pesos, que anuló el 3 de junio el Tribunal Estatal Electoral al considerar que la sanción no estaba debidamente fundada. Sin embargo, difícilmente el PRI podrá resarcir el deterioro de imagen que sufrió.
Así, en estas elecciones, las primeras en que contiende como oposición, el tricolor se ha visto superado en una proporción de cinco a uno en cuanto a difusión de propaganda fija, tanto en calidad como cantidad de carteles. La diferencia se hace más evidente en la difusión de spots a través de los medios electrónicos.
Además, los gobiernos estatal y municipales intensificaron la propaganda de sus acciones y obras haciendo alusión al "cambio", e incluso en algunos noticiarios de televisión sólo se emitieron spots del PAN y de los ayuntamientos panistas.
Al empezar junio, los gobiernos panistas retiraron su propaganda, pero ahora el blanquiazul, montado en la plataforma que heredó, recalca en sus anuncios los "logros" que durante los últimos meses difundieron los gobiernos panistas, referentes a empleo, educación y otros, y pide el voto de los electores "para seguir mejorando".
Con estas armas, el PAN parece encaminarse a conservar los principales ayuntamientos, y a mantener o incrementar la mayoría en el Congreso.