LUNES 19 DE JUNIO DE 2000
Ť Casi 40% de empresas creadas desapareció antes de cumplir dos años: Fundes
Sexenio perdido en materia de política industrial, sostiene la ANIT
Ť Exigen no renegociar más tratados para permitir que se restablezca la planta productiva nacional
David Zúñiga /I Ť Contra lo que afirma el secretario de Comercio y Fomento Industrial, Herminio Blanco Mendoza, la Asociación Nacional de Industriales de la Transformación (ANIT) sostiene que el de Ernesto Zedillo fue otro sexenio perdido en materia de política industrial y señala que, en cambio, continuó la apertura indiscriminada a espaldas de los industriales e incluso del Poder Legislativo.
Por su parte, la Fundación para el Desarrollo Sustentable (Fundes) asevera que casi 40 por ciento de las empresas mexicanas que surgieron en este sexenio desaparecieron antes de cumplir dos años. Ante este panorama, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) y la ANIT han propuesto suspender las negociaciones comerciales e incluso revisar los tratados ya suscritos para permitir que se restablezca la planta productiva nacional.
Pedro Salcedo, legislador perredista integrante de las comisiones de Comercio y Patrimonio y Fomento Industrial y ex dirigente de la ANIT, considera que los avances en política industrial en este sexenio han sido mínimos y cita el caso de la red Cetro-Crece, fideicomiso integrado con fondos públicos y administrado por organismos privados que en tres años de existencia sólo ha apoyado a cerca de 6 mil empresas, de un universo de más de 3.5 millones de unidades productivas.
"La micro y pequeña empresas trabajan a 40-50 por ciento de su capacidad instalada porque no tenemos la oportunidad de exportar. Sólo una mínima cantidad de empresas pequeñas están integradas a las cadenas exportadoras porque muchas empresas estadunidenses han venido a desplazar a las mexicanas con el pretexto de que éstas no cumplen con estándares internacionales de calidad" (las normas ISO).
La propuesta de política industrial que el PRD presentó a Cuauhtémoc Cárdenas, candidato de la Alianza por el Cambio a la Presidencia de la República, se basa en los siguientes puntos: revisar los tratados comerciales firmados hasta ahora y no suscribir otro a menos que realmente se considere a los sectores que puedan resultar afectados; incluir a la Cámara de Diputados en la discusión de los acuerdos, otorgamiento de créditos a tasas internacionales, una política definida para reconstruir las cadenas productivas, así como la evaluación de los programas de proveeduría y la restruturación de la banca de desarrollo.
-La Secofi tiene el tercer presupuesto más bajo entre las dependencias de gobierno. ƑCreen que sea suficiente asignarle más recursos para que haya una política industrial sólida?
-No es solamente el factor económico. La secretaría tiene pocos recursos y 85 por ciento se va en gasto directo. Efectivamente, se le debe otorgar una partida mucho más grande, pero antes debemos establecer programas que ayuden no sólo a 300, 500 u 800 empresas.
-El presidente de la Canacintra, Raúl Picard del Prado, ha propuesto destinar por medio de la banca de desarrollo mil millones de pesos de recursos presupuestales a un programa de créditos blandos que serviría para apoyar, según sus cuentas, a unas 60 mil empresas al año.
-Antes de asignar cualquier presupuesto, los programas de financiamiento deben hacerse públicos para que todos podamos verificar si algún proyecto es viable o no y ver a qué sectores va a beneficiar. No me parece descabellada la idea.
-ƑEs viable crear en México algún organismo como la Small Business Administration de EU, o el Sebrae de Brasil, que otorgan garantías con recursos cuantiosos para apoyar a las pequeñas empresas?
-Debemos trabajar en esos programas, en los del BID, los del Foro Bolívar, del BM y de ONG, algunos a fondo perdido, otros de esquema 80-20, algunos más 50-50. Debemos participar y abrir la consulta para que los diputados puedan asignar a estos programas, por medio de la Secofi, alguna proporción del PIB, pero insisto: vamos a abrir esos programas para que no sean unos cuantos los que se queden con esos recursos, pero hay que trabajar desde abajo, desde la base, no desde las cúpulas. Así es como vamos a hacer la transformación.