LUNES 19 DE JUNIO DE 2000

* CIUDAD PERDIDA

* Miguel Angel Velázquez *

 

* En el DF la derecha no pasará
* Día 3: el riesgo de los fanatismos

 

A dos semanas del 2 de julio parece que, cuando menos en la ciudad de México, aquella vieja consigna de la izquierda de "no pasarán" se ha convertido en una realidad y el triunfo de Andrés Manuel López Obrador será arrollador.

Aquí en el DF la derecha "no pasará" y esto, de muchas maneras, podrá poner tranquilidad a la ciudad con respecto de los presagios negros del día tres.

Ni el PRI ni el PAN, es decir ni la trampa ni la mercadotecnia loca, pudieron con un conglomerado vacunado en contra del faxcismo y de los últimos 18 años cargados de injusticia y corrupción, siembra cuyos frutos podridos hoy recoge el PRI.

Entonces no habrá sorpresa y a menos que algo extraordinario sucediera, el PRD continuará siendo gobierno en la ciudad y no habrá, por ello, ninguna razón para levantar protesta alguna.

De esa forma, el día dos por la noche y el tres deberán llenarse las calles de los festejos perredistas. La gente renovó el contrato a este partido sin duda porque pese a los errores y a las omisiones, la honestidad en el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas y el dinamismo, ligado también a la honestidad de Rosario Robles, prefiguraron un escenario conveniente para el votante.

Para el día 3 de julio, frente a los festejos, que los habrá, muy posiblemente se presentará el fanatismo faxcista empeñado en ver a este país hundido en una derecha terca, necia, intolerante, vociferante y peligrosa, empeñada en crear el caos para provocar la represión y sentirse victimizada.

No obstante, el triunfo absoluto podrá acallar la protesta fanática, a menos que desde la voz de Cuauhtémoc Cárdenas, convertido ya en el gran elector, eleve la voz para señalar un fraude.

Digo esto porque a final de cuentas en Cárdenas se depositó la única opinión seria, con peso moral, para calificar la jornada, más allá de lo que el Instituto Federal Electoral y los partidos pudieran decir.

En la conciencia de todos los mexicanos está el decidir si cualesquiera de los dos grotescos personajes, Fox y Labastida, tiene la estatura para gobernarnos.

Antes de emitir el voto, cada ciudadano recordará al ignorante Fox y al gris Labastida, ridiculizados en vivo y a todo color por las televisoras del país y hallará, seguramente, una opción con carácter y altura política que pueda ofertar, con solidez, el cambio necesario para el país.

Y esto porque Cárdenas también triunfará en el DF, según las encuestas, y más allá de lo acertadas o erradas que pudiera estar, en la ciudad hay una vocación manifiesta que dice no a la derecha.

Pero si en el país todo las cosas fueran diferentes, de cualquier manera será Cuauhtémoc Cárdenas el fiel de una balanza que podría inclinarse con el solo peso de sus palabras.

Y no es gratis, la gente está cansada de ver a los candidatos del PRI y del PAN envueltos en una patética campaña de lodo donde lo único claro es que ninguno tiene la estatura para gobernar México.

Por eso, nadie debe llamarse a sorpresa si la votación se carga hacia el ex jefe de Gobierno o si se da un empate que impidiera establecer la mediana seguridad de lograr gobernabilidad en el país.

Y entonces cualquier paisaje dibujado por nuestros políticos al crear leyes de gobierno tendrá que ceder ante la posibilidad de un acuerdo entre partidos que impida llegar al caos.

Por lo pronto en la ciudad, según las encuestas, no habrá motivos para el desastre. La última encuesta que llega a esta redacción habla de un triunfo arrollador del PRD.

De acuerdo con los datos de Fondo y Forma, la empresa que realizó el conteo, los de amarillo y negro ganarán en las 16 delegaciones con márgenes muy altos.

En Tláhuac, por ejemplo, se dice que el PRD tendrá más de 50 por ciento de la votación, mientras en Tlalpan, si no hay voto de castigo en contra de ese partido, la intención de sufragio alcanza 49 por ciento.

De ser cierto, el trabajo durante este trienio en aquella delegación gravitará más que los errores políticos cometidos por ese partido al escoger candidato para la demarcación.

Y será notable, si como dice la encuesta, en Benito Juárez Ricardo Pascoe arrebata al PAN uno de sus bastiones. El conteo de la empresa lleva a Pascoe a 49 por ciento de la intención del voto a favor, contra apenas 30 por ciento para el PAN y 22 para el PRI.

De esa manera no se ve cómo pudiera crearse un clima de inseguridad en la ciudad, porque todo deberá ser festejo, a menos que el fanatismo contagie la celebración. Ya veremos.