* Campaña en Coahuila y Michoacán del aspirante panista a la Presidencia
"Esta liebre no se nos va", parafrasea Fox a Clouthier
Juan Manuel Venegas, enviado, Morelia, Mich., 17 de junio * La gente, ya sea en plazas chicas y grandes, sigue demostrando su fanatismo y entrega hacia a Vicente Fox Quesada. Sin embargo, hoy se notó que el discurso del guanajuatense se está quedando chato.
Rebasado por su propia gente, el candidato presidencial de la Alianza por el Cambio repite y repite lo que ha venido diciendo en los últimos 15 días. No pasa de los lugares conocidos: "Vamos a sacar al PRI de Los Pinos", "es la hora del cambio", "juntos haremos la revolución de la esperanza", y sus gritos de "ya, ya, ya" y "hoy, hoy, hoy".
Fox Quesada estuvo este sábado en Coahuila y Michoacán. En la primera entidad protagonizó cierres de campaña en los municipios de Nueva Rosita y Monclova, plazas consideradas chicas pero que, sin embargo, le aportaron al de las botas concentraciones de 5 mil y 3 mil personas, respectivamente. La gente se arremolina para ver a su candidato, y en el caso de Nueva Rosita, lo esperan a pesar de los más de 60 minutos de retraso con los que llega.
Ahí le entregaron el "penacho de la victoria", y el jefe de la tribu kikapú, Makateo Ntenodua, le dio la categoría de "jefe guerrillero" de los nativos de la sierra de Santa Rosa de Lima, que en el siglo XIX colaboraron con el presidente liberal Benito Juárez para retornar al centro del país y reagruparse en su lucha contra los conservadores.
El abanderado panista posó por unos minutos con el penacho, por supuesto, ante la algarabía desbordada de sus seguidores. Se esperaría entonces las propuesta concretas del candidato para estas áridas tierras, pero nada. Presume las encuestas que lo ubican arriba del priísta Francisco Labastida Ochoa; convoca a decir "adiós al PRI" sin rencores ni resentimientos, y ofrece dejar atrás el presidencialismo y formar un gobierno de transición plural e incluyente, "que sume las ideas de todos los mexicanos y de todas las fuerzas políticas que se decidan sumar a la Alianza por el Cambio".
Dice que por todo el país "soplan vientos huracanados de democracia, vientos de cambio" y, recordando a su maestro Manuel Clouthier, termina gritando: "Esta liebre no se nos va viva".
El mismo discurso presentó en Monclova, donde sólo modificó ocurrencias, como cuando saludó a la gente: "šA quién se le ocurrió organizar este mitin a esta hora (14 horas) sin comer y a pleno rayo de sol!", y Fox se contesta y hace gritar a su gente: "ƑA quién? A quienes luchamos por la democracia, a quienes creemos que estamos a sólo 15 días de alcanzar el cambio". Sigue sin haber propuesta.
De las tierras norteñas, el candidato de la alianza verdeazul se trasladó a Morelia, Michoacán. Ya no es plaza chica. Esta en la plaza de armas de la capital michoacana, repleta a reventar de simpatizantes del foxismo. Son, según los organizadores, unos 30 mil los asistentes a este cierre de campaña.
Felipe Calderón Hinojosa, el ex dirigente nacional del Partido Acción Nacional, oriundo de esta entidad, presume: "La plaza mide 300 metros de largo por 40 de ancho; šestá a reventar! Calculen ustedes", dice a al prensa.
Aquí, Fox agrega a sus arengas otra ya conocida: que los seguidores de Cuauhtémoc Cárdenas se sumen a la Alianza por el Cambio, "sobre todo porque hoy está más que claro, Cárdenas no tiene ninguna posibilidad de ganar la Presidencia de la República. Ninguna de las encuestas que se han hecho le otorga más de 20 por ciento de las preferencias electorales".
A la convocatoria foxiana, se escuchan los gritos de la multitud: "Unanse, únanse, únanse!".