DOMINGO 18 DE JUNIO DE 2000

Ť El estadunidense Bairos salió proyectado del velódromo y cayó 6 metros


Aparatoso accidente en la Copa Mundial de Ciclismo

Ť Salvó su vida milagrosamente, aunque presenta fracturas en cuello y maxilar; hay dos heridos más

Rosalía A. Villanueva Ť El ciclista estadunidense Johny Bairos salvó la vida de milagro, luego de un choque en el peralte -parte alta del velódromo- y que lo proyectó de manera espectacular hacia un hacia un cable que unía la torre de sonido con otra de alumbrado, cayendo después al suelo a una altura de seis metros.

El aparatoso accidente se produjo en la prueba de 200 metros de velocidad, en la que el venezolano Cornieles, el francés Arnaud Duble, el suizo Fabian Keiser y el estadunidense Bairos buscaban colocarse entre los lugares nueve y 12.

ciclismo-2-jpg Apenas habían dado la primera vuelta y con la velocidad que imprimen en su jacas subieron al peralte de la zona poniente de la pista del CDOM, cuando el venezolano se cerró, empujó al suizo, éste al francés y a Bairos, que iba por la derecha; debido al fuerte impacto fue lanzado por los aires con todo y bicicleta del velódromo, mientras que Cornelius chocó de frente con los tubos de contensión, y de no haber sido por esto también habría salido disparado. Los demás quedaron conmocionados y sus sin control se deslizaron por el óvalo de cemento.

De no haber sido por el cable que sostenía una de las torres del sonido, el estadunidense no se habría salvado y nuevamente el ciclismo estaría envuelto en otra tragedia, pero la suerte o un milagro dejó con vida al deportista Bairos, quien cayó de espalda y a unos centímetros de dos filosas varillas que sostenían la torre. Quiso incorporarse, pero no pudo, pues el impacto fue tal que de su boca y nariz salía sangre.

Por mucho que los paramédicos, directivos, entrenadores y competidores corrían por el interior del velódromo, saltaban las bardas o buscaban una salida para darle la rápida atención al ciclista, no hubo modo de controlar al público que también se dirigía al lugar del accidente y aquello se volvió un caos.

La gente pedía a gritos la ambulancia, y aunque habían dos unidades, ninguna se movía, porque sucedió lo del día anterior, el chofer era uno de los paramédicos y estaba atorado entre la multitud que impedía el paso de los galenos.

La camilla debió entonces ser lanzada desde el interior de la pista a la misma altura donde se produjo el accidente. La bicicleta quedó colgada del manubrio en el cable.

Después de 15 minutos del accidente, la ambulancia trasladó al ciclista al hospital Español. Resultó con fractura en el cuello y maxilar y perdió dos dientes; al venezolano y el suizo los llevaron a la Cruz Roja de Polanco. El primero tiene fractura la clavícula izquierda y el segundo contractura en cervical y laceraciones. Según el reporte médico, están fuera de peligro.