DOMINGO 18 DE JUNIO DE 2000

Ť Hoy en Acapulco, la asamblea ordinaria previa al draft de jugadores


Optarían directivos del futbol por cancelar el descenso

Marlene Santos A. Ť En medio de un ir y venir de rumores sobre fichajes de futbolistas arreglados bajo el agua, este domingo podría ocurrir un lamentable retroceso en el balompié nacional, si los directivos del máximo circuito votan hoy, durante el draft en Acapulco, a favor de cancelar el descenso por dos años y aumentar a 20 el número de equipos a partir del próximo torneo.

Con la falacia de apuntalar este deporte -vía enmarañados y contradictorios argumentos-, hasta el momento poco más de la mitad de los clubes aplauden la medida. Pero en realidad, esos equipos están reflejando un desesperado intento por sanear sus economías a costa de pasar, tanto a futbolistas como a aficionados, la factura de sus errores, malos manejos y, sobre todo, de haber fomentado la inflación en las cartas y salarios.

Así, el reglamento del draft o "mercado de piernas" puntualiza que el objetivo es frenar "el proceso inflacionario, buscando que la valorización de las cartas de transferencia, primas y sueldos se ajusten a la realidad económica del país y financiera de los clubes".

El futbolista, especialmente los más de 200 mexicanos que irán al draft, resentirá como nunca la falta de una organización, llámese sindicato o asociación, ante la firme intención de los directivos de imponer topes salariales, pues por lo menos las cartas de los jugadores de categoría libre tendrán un límite de 7 millones de pesos.

Y pese a sonados casos dignos de una jauría, como el de Donizete y el técnico Ricardo Ferreti, quien se comprometió con Tigres antes de concluir su contrato con Chivas, los directivos ven culpas ajenas y no las propias, ya que en un párrafo el documento señala que las negociaciones "deben ser establecidas exclusivamente por los clubes, tratando de regular la influencia de elementos externos (Ƒpromotores?, Ƒrepresentantes?), los cuales han sido en gran medida responsables del encarecimiento del valor en las transferencias y en consecuencia del pago de primas y sueldos".

Ilusa suena la explicación de que con 20 equipos y al haber más partidos, "los clubes tendrán mayores ingresos por taquilla", sobre todo después de ver estadios desolados ante, por ejemplo, un Atlante-Necaxa. Todos saben que el ingreso principal de un equipo no es el boletaje. Aducen también que cada club se obligaría a debutar a dos jugadores y crearían más empleos, empero, se cuentan con los dedos de una mano a las instituciones que trabajan a conciencia sus fuerzas básicas.

En fin, estridente y persuasiva tendrá que sonar la voz del seleccionador Manuel Lapuente y de equipos serios como Toluca, Atlas y Cruz Azul, que están en contra de esos cambios que redundaría en más mediocridad en el futbol.