JUEVES 15 DE JUNIO DE 2000
* REPORTAJE
* Se espera una cerrada contienda en el nororiente del Valle de México
PAN y PRD van por Ecatepec; el PRI pretende recuperar municipios panistas
* Los tres partidos centran sus esfuerzos en mantener el poder en donde son gobierno
Javier Salinas Cesáreo, corresponsal, Ecatepec, Méx., 14 de junio * En los municipios de la zona nororiente de la entidad, en donde se ubica el principal bastión priísta del Valle de México y parte del llamado corredor amarillo, la disputa entre los tres principales partidos políticos en el proceso electoral local del 2 de julio parece estar más centrada en mantener su dominio que en extenderlo.
El cacicazgo del PRI ha resurgido con todas sus viejas prácticas para conseguir el voto, principalmente en Ecatepec, y ahora el PAN lo imita en Coacalco y el PRD en Texcoco, Acolman y Teotihuacán, municipios que gobiernan, ya que el uso de recursos públicos en las campañas priístas, panistas y perredistas es evidente.
La Iglesia católica, a su vez, ha intervenido de manera clara en el proceso electoral, e incluso el obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva, fue acusado de intentar imponer como candidato del PRI a la alcaldía al diputado Eruviel Avila Villegas.
En Ecatepec gobierna el PRI, y el municipio tiene una población, en cifras aproximadas, de 3 millones de habitantes; en el padrón electoral están inscritos 900 mil ciudadanos, y la demarcación se divide en cuatro distritos locales y cuatro federales. El tricolor tiene posibilidades de repetir el triunfo, ya que se considera a Ecatepec como el único bastión priísta del Valle de México, después de que hace tres años y medio el PRI perdió la mayoría de los municipios conurbados al Distrito Federal.
En la elección municipal de 1996, el PRI obtuvo 84 mil 318 votos, el PAN 67 mil 680 y el PRD 60 mil 663. El priísmo posee mejor organización estructural y un número considerable de militantes, lo que ha sido determinante en los comicios, a pesar de que el candidato Sergio Rojas Andersen no fue elegido por consulta a la base, como se exigía, lo que causó una fractura interna. Sin embargo, se logró el consenso al otorgar a competidores y grupos caciquiles cuatro candidaturas a diputaciones federales y otras tantas locales.
Para los gobiernos federal y estatal Ecatepec es, desde hace años, un bastión, y le han otorgado más recursos presupuestales y apoyos en la mayoría de los rubros, lo que ha sido utilizado para fortalecer al PRI.
No obstante, por primera vez se considera que esta elección será una de las más cerradas, por la fuerza que han alcanzado PRD y PAN, a lo que contribuyen los desaciertos del gobierno municipal al negar apoyo a las comunidades que simpatizan con la oposición, como a las que se identifican con el PRD. En 1997 el PRD ganó las cuatro diputaciones federales del municipio.
Se prevé que puedan ocurrir conflictos por el abierto apoyo del alcalde Jorge Torres Rodríguez y del ayuntamiento a los candidatos priístas, y en este sentido el papel del gobierno municipal es determinante para evitar o desatar un enfrentamiento, antes y después de la elección.
Los partidos frente al espejo
Después de la fractura que generó la elección interna del candidato a alcalde, muchos priístas se negaron a realizar trabajo partidista. Sin embargo, paulatinamente se ha superado esta situación, ya que los grupos y los aspirantes que perdieron en la contienda interna obtuvieron como premio de consolación cuatro candidaturas de diputados federales y otras tantas estatales.
Cuatro organizaciones priístas aseveran que la fractura fue ocasionada, en parte, por el obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, quien intentó imponer como candidato a la alcaldía al diputado local Eruviel Avila Villegas, quien finalmente se aplacó al ser nominado a una diputación federal. Se estima que la fractura no será determinante el 2 de julio, pero sí influirá el voto duro de pequeños grupos priístas que no alcanzaron premio.
En el perredismo, la disputa por la candidatura a la alcaldía también desató el divisionismo entre los tres principales contendientes: los diputados federales José Luis Gutiérrez Cureño, Germán Rufino Contreras y Miguel Noyola.
El ganador, Gutiérrez Cureño, logró un consenso con los dos grupos inconformes, que recibieron, para calmar sus ímpetus, una candidatura a diputado local, otra a regidor y una más a síndico. A pesar de estos amarres, los grupos perdedores se resisten a trabajar por la unidad del PRD.
Una situación similar ocurre en el PAN. Su candidato a alcalde, Agustín Hernández Pastrana, fue elegido por el Comité Directivo Estatal y existen acusaciones de militantes de que hubo compra de votos de los delegados. Hernández es el único aspirante que no ha tenido trabajo en el municipio, pues en los últimos tres años fue subdirector de Tránsito en Naucalpan, lo que causó disgusto entre los grupos del blanquiazul que exigían un candidato con arraigo. Su campaña ha sido casi nula y la única esperanza del panismo para ganar, es apostar a la influencia que pudiera tener Vicente Fox en el municipio.
Las simpatías del obispo
Influyentes grupos priístas de Ecatepec señalaron directamente al obispo Onésimo Cepeda por tratar de intervenir en el proceso interno para imponer como candidato a la alcaldía a Eruviel Avila. Entre otros, el clérigo fue acusado por los grupos La Curva y Amigos de Ecatepec, liderados por connotados priístas como el ex presidente municipal Vicente Coss y el ex director de gobierno Pablo Bedolla. El prelado también tuvo notables diferencias con el alcalde Torres Rodríguez, después de que mantenían una relación estrecha. Se recuerda que viajaron juntos a El Vaticano para invitar al Papa a que, durante su visita a México, inaugurara la monumental catedral de Ecatepec.
Son conocidas las relaciones del obispo con destacados priístas, incluso con el candidato presidencial Francisco Labastida Ochoa, a quien le llama "amigo", al igual que al presidente Ernesto Zedillo ųquien en marzo de 1999 inauguró la "ultima catedral del milenio"ų, y con sus "amigos" los banqueros, lo que ha contribuido a exaltar la labor del PRI en el municipio.
Después de la contienda interna, Cepeda Silva ha mantenido cierta distancia con los priístas. Sin embargo, cada domingo más de un priísta acude a escuchar misa, desde el propio alcalde hasta el candidato a senador Heberto Barrera, directores de área municipal y dirigentes partidistas locales. El candidato del PRD a la alcaldía, Gutiérrez Cureño, ha hecho varios llamados a Cepeda para que se abstenga de intervenir.
Coacalco, terreno azul
En Coacalco gobierna el PAN y, de acuerdo con el desarrollo del actual proceso, se estima que lo mantendrá en su poder, al igual que la diputación del distrito que también comprende parte del municipio priísta Tultitlán. En los comicios locales de 1996 el PAN obtuvo 5 mil votos más que el PRI, y en los de gobernador de 1999 lo superó por 10 mil.
El PAN y su candidato Alejandro Sánchez se han posicionado entre el electorado aprovechando la fractura que el PRI sufrió hace tres años, además del aceptable trabajo que desarrolló el ex alcalde panista y actual candidato a diputado local.
Un factor importante para que el PAN pierda la elección y gane el PRI es la candidata del PRD, Margarita Montoya, ex priísta, ex panista y ex directora de Gobierno. Luego de que no fue postulada por el PAN, renunció a ese partido y el perredismo le cedió la candidatura. Ahora podría quitarle votos a su antiguo partido, además de que se les conoce como una lideresa neta.
En Coacalco tampoco se descarta la posibilidad de que haya conflictos electorales, dado que, en busca de espacios, los priístas encabezados por el diputado federal Héctor Guevara han propiciado enfrentamientos contra la administración panista en los dos últimos años, que no fueron admitidos por el ex alcalde Alejandro Gamiño, ex coordinador de Amigos de Fox en el estado de México.
La franja amarilla
Texcoco, Teotihuacán y Acolmán forman la llamada franja amarilla de la zona oriente, junto con Nezahualcóyotl. El PRD ha establecido ahí su principal fuerza y se estima que repetirá triunfos.
En Texcoco, por ejemplo, se ha consolidado el grupo Acción Política, el más fuerte del PRD en la entidad, encabezado por el ex aspirante a gobernador y senador Higinio Martínez Miranda, quien es el padrino del candidato a la alcaldía Horacio Duarte Olivares, diputado local con licencia. El PRD aumentó su fuerza desde 1994, y creció hasta consolidarse como gobierno en el trienio 1996-2000. En la elección de alcalde de 1996 obtuvo 24 mil 479 votos, contra 15 mil 678 del PRI y 3 mil 760 del PAN.
Se considera que en Texcoco son relativas las posibilidades de que estallen conflictos electorales, por la evidente ventaja del PRD. Las posibilidades de triunfo del aspirante priísta Héctor Terraza González son mínimas, a pesar de que es el más fuerte contrincante de Horacio Duarte, con quien cogobernó en el trienio 94-96.
En Teotihuacán también se contempla la posibilidad de que el PRD repita, ya que el candidato a la alcaldía, el ex diputado local Humberto Peña Galicia, se caractetiza por su trabajo y su arraigo entre la población, además de que tiene el apoyo del alcalde Edwin Romero Meneses. En la elección local de 1996, el perredismo ganó con 6 mil 729 votos, contra 4 mil 414 del PRI y 917 del PAN. No obstante, alentado por haber obtenido la gubernatura en 1999, el tricolor postuló como candidato a Rafael Compean León, miembro de un grupo caciquil con poder económico, para tratar de recuperar el municipio. Se espera una elección cerrada.
En Acolman, el riesgo que corre el PRD de perder la alcaldía se deriva de una fractura por el proceso de selección interna, ya que el ex tesorero municipal Rigoberto Cortés impugnó una sola casilla y obtuvo la nominación, que había ganado Francisco Javier Estrada, ex secretario municipal. El PRI tiene escasas posibilidades de ganar solo, por lo que tratará de aprovechar esa fractura y por eso busca el apoyo de los perredistas descontentos. En la elección municipal de 1996, el PRD logró 10 mil 222 sufragios, el PRI 4 mil 994 y el PAN 834.
Carente de fuerza, las posibilidades de que el PAN gane en Texcoco, Teotihuacán y Acolman son nulas, y sólo fungirá como comparsa en los comicios del 2 de julio.