MARTES 13 DE JUNIO DE 2000
Ť Aspirantes a la Presidencia retoman el tema en sus proyectos
La cultura, manera sutil de hacer política que se coló en las agendas de los candidatos
Ť Vicente Fox plantea sustituir el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes por una secretaría
Ť Propone Cárdenas elevar a rango de garantía individual el acceso al patrimonio nacional
Renato Ravelo Ť La cultura, como una de las maneras sutiles de hacer política, se ha colado hasta la cocina en las agendas de los aspirantes a la Presidencia, como parte del rompimiento con los esquemas tradicionales de ejercer el poder mediante cargadas, cabildeos palaciegos y destapes que persisten pero que no garantizan. Los tres principales proyectos, de los candidatos fuertes, así lo demuestran.
Curiosamente uno de los más preocupados por dejar en claro una posición cultural es el candidato de la Alianza por el Cambio, Vicente Fox, quien este miércoles entregará a la comunidad cultural una propuesta en la que se incluye la sustitución del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes por una secretaría de cultura, modificar la Ley Federal de Patrimonio, así como promover una exención de impuestos a los creadores ''porque el candidato quiere que los artistas se dediquen exclusivamente a crear", según Sari Bermúdez, quien coordina este aspecto de la campaña junto con Fausto Alzati.
En parte de estas propuestas difiere el candidato del Partido Revolucionario Institucional, Francisco Labastida, para quien crear una secretaría de cultura sería un aumento en la burocracia: ''Imagínense que tuviéramos que hacer un concurso para ver qué soprano o qué tenor cobra más barato para dar un concierto en Bellas Artes", dijo en una reunión en la ciudad de Colima, en la que no faltaron ''las cargadas" que destaparon al hermano del candidato Jaime Labastida o al mismo Ignacio Toscano, quien colabora con María Teresa Uriarte, esposa del aspirante e historiadora de arte prehispánico.
En lo que coincide Labastida con Fox es en la necesidad de modificar la ley de patrimonio cultural, si bien es previsible que el proyecto de Fox sea el que presentó en el senado Mauricio Fernández Garza, y que generó polémicas el año pasado.
En ese punto es en el que la simpatía por Cuauhtémoc Cárdenas, en distintos ámbitos de la comunidad intelectual, permite reflexionar que sin formular una propuesta concreta de modificación de esa ley, sí supone una defensa del mismo entre académicos y trabajadores, a la larga como forma de resistencia.
Un Cárdenas arraigado en parte de esa comunidad, un Labastida con un fuerte equipo de colaboración y un Fox que quiere demostrarle a los intelectuales su simpatía por la cultura, aparecen en la recta final por la elección presidencial del México de la posible transición.
Los pasos de Fox
Hace un par de años en Guanajuato, afuera del Teatro Juárez, el entonces gobernador Vicente Fox es abordado por un grupo de reporteros. Prácticamente todo su gabinete se ha salido de la obra de teatro La Malinche, de Víctor Hugo Rascón Banda, entre insultos murmurados con indignación ante desnudos y atrevimientos escénicos.
El gobernador había avisado que llegaría tarde y de entrada se encuentra con la pregunta, ''Ƒqué va hacer?".
Pienso entrar, contestó, ''la obra dice que es apta para adultos; supongo que mis colaboradores se portaron como adolescentes". Esa anécdota la recuerda Sari Bermúdez, como prueba de la tolerancia del candidato, aunque lo es también de su capacidad de deslindarse para caer parado.
Lo cierto es que mañana dará la cara a la comunidad intelectual. De hecho ha tenido cerca de cuatro reuniones nacionales, similares a las dos que oficialmente efectuó Labastida en Izamal, Yucatán, y Colima.
Habrá sorpresas, promete Bermúdez, si bien en la plataforma electoral el tema no es tocado en los compromisos. Entre las sorpresas que tratan de borrar la imagen de alcaldes o gobiernos panistas censurando exposiciones de desnudos, con actitudes homofóbicas o alargando minifaldas, destaca la creación de la secretaría de cultura, producto de una consulta de tres meses.
Se propone eximir de impuestos a los creadores aunque no se establece una relación de lo que sería esta medida con la exención autoral que ya existe. Fox también propone, dice Bermúdez, ''detectar desde temprana edad los talentos para apoyarlos".
La propuesta de modificar la ley de patrimonio, que el año pasado impulsó desde la Comisión de Cultura el senador Fernández Garza, queda como un capital para afrontar uno de los temas torales en el debate sobre cultura. Aunque considerada por los trabajadores como privatizadora, como documento de reflexión tiene suficientes elementos para resistir una segunda discusión.
Otra de las propuestas de Fox es la de establecer casas de cultura en todo el país y descentralizar las decisiones y las acciones relativas a la cultura, para que los estados tengan mayor apoyo.
Labastida: Ƒinventario del desastre?
De las más de 170 páginas que componen la plataforma electoral del candidato del PRI, Francisco Labastida, siete de ellas están dedicadas al aspecto cultural. Su propuesta económica para la justicia social, por su relevancia, ocupa 21 cuartillas.
En la página de Internet se lee que Labastida propone ''impulsar la promoción y el rescate de nuestro patrimonio cultural y artístico. Elaborar un marco normativo favorable para el impulso y el rescate'' del mismo, así como multiplicar el presupuesto, elaborar un catálogo patrimonial, destinar tiempos oficiales a la difusión cultural, apoyar a los artesanos y construir más museos.
Las propuestas marcadas por la mirada de María Teresa Uriarte, como especialista, se hace patente. Y si ella no estuviera en condiciones de asumir las riendas del CNCA (al que Labastida propone dejar con la libertad jurídica que tiene), se mencionan grupos y nombres: Jorge Ruiz Dueñas y Gonzalo Celorio, quizá los más insistentes; el primero por ser alguien cercano a Jaime Labastida y el segundo como representante de un grupo de la universidad.
De la ley de patrimonio, Labastida dijo en Colima: ''Recojo también lo que aquí se ha planteado, en el sentido de revisar y actualizar la legislación que protege nuestro patrimonio cultural. Tiene ya 30 años y necesita un nuevo marco normativo".
Ya se tiene un sistema de apoyo y fomento a la creación, dijo Labastida en referencia al Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, pero ''es necesario redoblar el apoyo, renovarlo y adecuarlo en todo lo que haga falta a fin de conseguir una ampliación de sus beneficios. Es necesario que el sistema sea más flexible y que obedezca rigurosamente a la dinámica propia de la cultura".
En esa flexibilidad, reflexiona el candidato, ''si no nos salimos de la tramitología del sector público, creo que en lugar de apoyar la cultura vamos a hacer que de ella sólo tengamos un inventario del desastre".
El riesgo latente de la propuesta de Labastida, como lo dejan ver diversos movimientos, es que se convierta en un asunto de grupos culturales los que se repartan los apoyos, acusación que ya ha circulado en relación con el Fonca. Recientemente, uno de los que más trabaja para que se haga horizontal este rubro, es el que encabeza Benjamín Romero, quien decidió acercarse a los candidatos del PRI y del PAN.
Cárdenas: Ƒciudadanizar al CNCA?
Con Cárdenas está buena parte de la comunidad cultural ajena a los grupos privilegiados, y si bien no es un apoyo que haya disminuido, actitudes como las del grupo de Romero responden a que el candidato no ha promovido reuniones específicas como Labastida y Fox.
En la plataforma electoral de Alianza por México, de 30 páginas, sólo dos abordan el tema Cultura para la democracia, en tres apartados: La democratización de la cultura, Protección y fomento de las culturas populares, y Defensa del patrimonio cultural.
En el primer aspecto, se establece, ''necesitamos restructurar, dar mayor autonomía y recursos, así como ciudadanizar al CNCA'', con lo que se deduce que en la propuesta de la Alianza por México el consejo conservaría su estructura actual, con algunas modificaciones para abrirlo en sus beneficios. Si en el caso de la propuesta del PRI se corre el riesgo de que los recursos se repartan entre grupos, con una indiscriminada apertura del CNCA el peligro es que criterios extra artísticos pesen en la aplicación de recursos.
La alianza aborda, como Fox, la descentralización: ''Dinamizamos las actividades del Centro Nacional de las Artes en la capital y su promoción o creación en los estados y poner en marcha el Sistema Nacional de Creadores, aumentando la cooperación cultural entre el Estado, la empresa privada, las organizaciones sociales y comunitarias".
Otro aspecto que destaca en la plataforma electoral es el de la protección del arte y las culturas populares considerados ''síntesis de las aspiraciones, sentimientos y voluntad de los integrantes de una sociedad y contenido esencial de la civilización alcanzada por un pueblo". Apoyo a festividades, ceremonias cívicas, proponen.
En el tema polémico del patrimonio cultural, la Alianza por México propone ''elaborar una iniciativa de ley destinada a establecer como una garantía individual el acceso de los mexicanos a su cultura para propiciar un auténtico replanteamiento del marco jurídico existente, vigorizar el proyecto de nación y abarcar en su totalidad los múltiples aspectos de la cultura".
Incluso, en abono de lo anterior, se plantea que concesiones de patrimonio otorgadas a particulares se cancelen, en un regreso al espíritu del patrimonio como propiedad inalienable e imprescriptible de la nación, si bien las condiciones económicas y de globalización sostienen lo contrario.