SABADO 10 DE JUNIO DE 2000

Ť Cuando niñas fueron adoptadas por una pareja francesa y otra estadunidense


Dos víctimas de la represión en El Salvador y Guatemala regresan

Ť Sara retornó para reunirse con su madre natural Ť Denisse identificará los restos de sus padres

Afp y Ap, Guatemala, 9 de junio Ť Denise Becker, nacida en Guatemala como Dominga Sic, quien quedó huérfana cuando su familia fue asesinada por militares que reprimían a campesinos a quienes se acusaba de colaborar con la guerrilla, y después fue adoptada por estadunidenses, regresó hoy a lo que era su aldea natal para identificar los restos de sus padres, que murieron junto con casi todos los habitantes del poblado de Rabinal en 1982.

SALVADOR-PAG 27-2 De manera similar, Sara Rabanne, de 20 años, nacida salvadoreña con el nombre de María Esperanza de Jesús Casco López y adoptada por una ciudadana francesa que le tocó vivir el drama del país centroamericano, volvió este viernes a El Salvador para reunirse con su madre natural, quien perdió a la niña hace 15 años en la guerra civil.

Becker es probablemente la única sobreviviente de la llamada "matanza de Río Negro", ocurrida el 13 de marzo de 1982, operación militar en la que fueron asesinados 77 mujeres y unos cien niños.

La joven de 27 años de edad recuerda el momento en que los soldados entraron a su aldea, y cómo su madre le ató a la espalda a su hermanita de apenas nueve días de nacida y le ordenó que huyera del lugar para que salvaran la vida.

Becker dice que alcanzó a ver a un soldado que ataba a su madre a un poste. Después presenció cuando los militares hicieron salir a las mujeres y los niños de la aldea y los llevaron en fila hacia una colina cercana, de donde después se escucharon muchos disparos de armas.

Días después de la matanza, la bebé había muerto y Becker fue encontrada en una cueva por personas que se encargaron de ocultarla en varios orfanatos, por temor a que los militares la estuvieran buscando para matar a la única testigo de un crimen que estremeció la conciencia mundial.

En uno de esos orfanatos la encontró la pareja estadunidense de Iowa que la adoptó, país en donde empezó una vida llena de esperanzas, aunque sin olvidar su pasado.

A pesar de que Becker perdió su natal lengua maya, recordaba siempre la matanza, motivo por el cual se dio a la tarea de buscar a parientes suyos en Guatemala que aún viven pese a la represión.

Ahora, la joven se ha dedicado a reunir muestras de DNA que le servirán para identificar los restos de su familia de entre los miles de cadáveres en fosas comunes que fueron resultado de la guerra civil guatemalteca de 36 años.

Con mejor suerte corrió la familia salvadoreña de Sara Rabanne, cuyo padre fue asesinado por un grupo paramilitar, que la secuestró a ella y a su madre para servir de cocineras en 1980.

Durante un bombardeo en el campo, la niña fue enviada a un refugio ubicado en una iglesia católica, y como no volvió a encontrar a su madre, se le inscribió como huérfana en un hospicio.

GUATEMALA-PAG 27-1 A ese lugar llegó un grupo de miembros de Médicos sin Fronteras, y entre ellos estaba un francés que se encariñó tanto con la pequeña que pidió llevársela a su país, en donde fue adoptada.

Pero la madre natural de la joven se dedicó a buscar a su hija --cuando se firmó la paz en 1992-- con la ayuda del Grupo Pro Búsqueda, que ha encontrado ya a 90 niños perdidos entre 1980 y 1984, años en los que el ejército y los paramilitares tenían como costumbre capturar infantes durante sus operativos de represión y exterminio "de la guerrilla".

Este viernes, Rabanne llegó a El Salvador y dijo a la prensa nacional e internacional que estaba emocionada ante la posibilidad de reunirse con su madre, luego de que hace unas semanas el Grupo Pro Búsqueda la contactó en Francia y le informó no sólo que su madre estaba viva, sino también varios de sus familiares, quienes se unieron al grupo guerrillero Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional.