SABADO 10 DE JUNIO DE 2000

* Dos horas y media duró su encuentro en Washington

Minimizan Zedillo y Clinton la migración y el narco en su reunión

* Aseguran que EU trabajará con quien resulte elegido el 2 de julio

Rosa Elvira Vargas, enviada, Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 9 de junio * En dos horas y media, los presidentes Ernesto Zedillo y William Clinton consumaron su último encuentro bilateral en la Casa Blanca. Cerraron de ese modo el largo periodo en el que ambos alcanzaron una estrecha vinculación de intereses. Al asegurar que su contraparte "ha hecho un trabajo notorio", el mandatario estadunidense le dio de hecho una despedida anticipada. No obstante, y siempre pensando en lo que a su país conviene, señaló que será observador de la decisión que tomen los mexicanos en los comicios de julio.

Por su parte, y en los apenas cuatro minutos que dedicaron para responder preguntas en el Jardín de las Rosas de la casa presidencial, el Ejecutivo mexicano se refirió a la brusca depreciación del peso frente al dólar, señalando que el precio de aquél está determinado por las fuerzas del mercado. "Algunos días sube un poco... otros baja, pero en general ha tenido una gran estabilidad gracias a la consi stencia de las políticas económicas".

Clinton y Zedillo se encontrarán al menos una vez más en noviembre en Brunei, en el marco de la cumbre de los países de la cuenca del Pacífico. Pero la cita de hoy, pospuesta por lo menos un par de ocasiones, sirvió para que ųprimero con sus equipos cercanos y más tarde a solasų ambos políticos revisaran la agenda común, donde temas como el narcotráfico y la migración fueron tratados con amplitud, según informes de una fuente mexicana.

Pero, aparentemente, gran parte de la discusión sustancial y específica sobre la relación bilateral se realizó entre los miembros de ambos gabinetes y no entre los dos mandatarios. Arturo Valenzuela, director para América Latina del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, comentó que el presidente Zedillo no expresó a Clinton ninguna preocupación sobre el trato a los inmigrantes en Arizona.

Al finalizar los actos en la Casa Blanca, Valenzuela agregó que varios de los miembros de ambos gabinetes tocaron el tema de Arizona, pero que "no fue algo que haya formado parte de la agenda del almuerzo" en la residencia presidencial.

Pero una fuente oficial mexicana insistió en que el migratorio sí fue tema de discusión entre los ministros. "El tema migratorio fue importante, los cancilleres lo comentaron", dijo. Agregó que también la procuradora general, Janet Reno, reconoció los avances de México en la captura de capos y la interdicción de droga, y que el tema de la reducción de la demanda de drogas fue tocado por ambos mandatarios en su intercambio.

Valenzuela indicó que gran parte del intercambio entre Zedillo y Clinton no se limitó a la relación bilateral, sino giró en torno a asuntos globales. Por ejemplo, explicó que aunque los dos mandatarios discutieron el tema de la democracia en América Latina y que Clinton elogió el progreso de México para fortalecer su democracia, los presidentes no abordaron el tema de las próximas elecciones del 2 de julio.

No obstante, Clinton con mucha precaución señaló, en breves comentarios a la prensa, que las elecciones en el país vecino eran un asunto del pueblo de México, y no de Estados Unidos. Valenzuela agregó que "Estados Unidos está preparado para trabajar con quien resulte elegido... No tomamos partido en esa elección".

Cuidar la democracia en AL

Clinton se refirió también al comportamiento de la democracia en América Latina, en referencia a lo que ocurre en Perú. Dijo que en el futuro la OEA jugará un papel importante y que México y Estados Unidos "estamos determinados a hacer lo que podamos para mantener la democracia fuerte en toda la región. Hoy lo mencionamos y es un problema difícil, pero creo que la tendencia es clara. Necesitamos monitorear los comicios; creo que el futuro es bueno todavía".

Los dos presidentes atestiguaron la firma de un tratado que resuelve definitivamente una disputa bilateral sobre los límites marítimos en el Golfo de México. Valenzuela indicó que el tratado ha sido controvertido hasta ahora, ya que involucra el derecho legal a los recursos minerales en el Golfo, los cuales contienen petróleo.

Pero funcionarios de ambos países enfatizaron que la reunión de hoy no incluyó ningún gran punto de desacuerdo o de tensión por algún tema. Valenzuela destacó que los dos presidentes se han reunido en 11 ocasiones durante sus periodos y que se conocen bien. "Hay una relación muy fuerte entre ambos", dijo.