VIERNES 9 DE JUNIO DE 2000

* Piden PRI y PAN un extrañamiento para el perredista


Fox sabía que su deuda fue a parar al Fobaproa: Ramírez Cuéllar

* Los priístas quieren retrasar la investigación, dice el diputado

Ciro Pérez Silva * El representante del PRI en la Comisión para Investigar el Desempeño del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB), Omar Alvarez Arronte, advirtió ayer que si el partido del sol azteca pretende darle un uso político a los documentos que este instituto ha proporcionado a la citada comisión, promoverán la suspensión de los trabajos legislativos hasta después del 2 de julio, pues opinó que "al no tener propuestas, recurren a la descalificación y a la mentira".

A su vez, el presidente en turno de esta comisión, el perredista Alfonso Ramírez Cuéllar, sostuvo que el PRI es el que le da un uso político a la información, al pretender retrasar la investigación para garantizar que los resultados de la misma se den a conocer hasta pasado el proceso electoral, y evitar con ello que sus candidatos a puestos de elección popular se vean afectados.

En medio de los señalamientos mutuos, el perredista afirmó que la operación de la compra de cartera de la deuda de los Fox tuvo lugar cuando el hoy candidato presidencial era socio del Grupo Fox, y siempre estuvo consciente de que su deuda fue a parar al Fobaproa, "por lo que ha mentido a la opinión pública". Esta declaración, sumada a otras similares pronunciadas antes por el perredista, provocó que los secretarios de la comisión, el panista Edgar Ramírez Pech y el propio Alvarez Arronte, enviaran al presidente de la mesa directiva de la Cámara, Francisco José Paoli Bolio, una solicitud de extrañamiento en contra del perredista.

El candidato panista mintió

De acuerdo con Ramírez Cuéllar, en octubre de 1999 y en información proporcionada por Enrique Vilatela, director general de Bancomext, la familia Fox tenía un adeudo por 3 millones 121 mil dólares, "y que esta institución les restructuró dicho pasivo para quedar en 440 mil dólares, sólo 14 por ciento de lo que recibieron".

Además, se señaló que los adeudos totales de la familia Fox, asumidos con seis bancos, ascendían a 12 millones 198 mil dólares, de los cuales 5 millones 211 mil dólares se encontraban ya en el Fobaproa.

"Fue entonces cuando Cristóbal Fox reconoció que lo anterior era cierto; sin embargo, precisó que Vicente decidió retirarse de las empresas, donde detentaba 20 por ciento de las acciones. A partir de entonces, el candidato panista empezó a declarar que ya no era accionista de las empresas de su familia y que si tenía algún crédito en Fobaproa lo desconocía. Evidentemente, Fox mintió dos veces en su categórica afirmación", asegura Ramírez Cuéllar.

Para respaldar esta acusación, el perredista presentó un cuadro con los ingresos del guanajuatense de 1995 a 1999. En este se muestra que Vicente Fox recibió durante 1995, 1996 y 1997 "casi un millón de pesos como participación del grupo al que pertenecía", las fechas coinciden con el Programa de Capitalización y Compra de Cartera, "por lo que Fox sabía que estaba en el Fobaproa".

Ramírez Cuéllar sostiene que si una parte de los créditos recibidos por la familia Fox ų5 millones 211 mil dólaresų, tal como lo acepta Cristóbal, estaban en el Fobaproa, y Vicente Fox declara que recibió durante esos tres años casi un millón de pesos como participación de utilidades por el 20 por ciento de sus acciones, "implica que el grupo obtuvo utilidades durante esos tres años por alrededor de 5 millones de dólares, y sin embargo dejó de pagar para que su deuda fuera absorbida por el Fobaproa".

El perredista añade que para 1999, de acuerdo con los hermanos Fox, el candidato presidencial ya no formaba parte del grupo, no obstante en su declaración patrimonial se muestra que para 1998 y 1999 recibe aproximadamente 108 mil pesos, producto de regalías, intereses y dividendos.

"De acuerdo con los principios básicos de la contabilidad, los dividendos son las cuotas que al distribuir las ganancias de una compañía por acciones, corresponden a cada acción, de esta manera, Vicente Fox continúa siendo accionista del Grupo Fox y por tanto siempre ha sabido que está en el Fobaproa", asevera el perredista.

Mientras tanto, panistas y priísta hicieron llegar al presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Paoli Bolio, una carta en la que piden se exprese un "enérgico extrañamiento" a Ramírez Cuéllar y se le exhorte a realizar sus funciones en los términos que marcan los ordenamientos respectivos y de manera ajena a los intereses que pueda representar el partido político al que pertenece.

El extrañamiento tiene el fin de dejar constancia de la inconformidad de los legisladores respecto del proceder del presidente de alguna comisión en este caso, a efecto de que si llega a repetirse la acción denunciada, se pueda proceder a la remoción del mismo.

En la exposición de motivos, los diputados Alvarez Arronte, del PRI, y Ramírez Pech, del PAN, rechazan "enérgicamente" la "irresponsable y antiética" actitud del perredista al atribuirse facultades que de ninguna manera le competen y dar a conocer públicamente, de manera "parcial, tendenciosa y dolosa" información confidencial proporcionada por el IPAB.

Los legisladores se refieren a los apellidos publicados el pasado martes y que forman parte de la cartera adquirida por el Fobaproa, entre ellos los de Labastida y Fox.

Ambos diputados desaprobaron el hecho de que el perredista, "en un evidente acto de protagonismo", utilice indebidamente la información de que dispone para ponerla al servicio de sus intereses particulares y de los de su partido.

Alvarez Arronte precisa que fue un acuerdo "votado por unanimidad" en el seno de la comisión, el que se mantuviera el sigilo y la reserva correspondiente sobre sus trabajos, y que el secretario técnico del IPAB, Vicente Corta, ofreció aclarar las dudas que surgieran a partir de la conclusión del informe de los legisladores respecto de la investigación.