VIERNES 9 DE JUNIO DE 2000
* El veterano boxeador tendrá su tercera oportunidad por un cetro mundial
Estuve casi muerto en vida: José Luis Zepeda
* Me quedaba dormido en la calle; mi vida eran las drogas y el alcohol, recuerda
Carlos Hernández * Modesto, sin poses, el púgil José Luis Zepeda recuerda sus días turbios: "Durante cinco años estuve casi muerto en vida, me olvidé de mi familia y del boxeo y toda mi vida era la banda y los amigos, las drogas y el alcohol. Mi casa era la calle y ahí me quedaba dormido, sin importarme nada".
Apodado Gringa por sus ojos claros ų"de joven estaba muy guapo, pero el boxeo así me dejó"ų, José Luis es el típico ejemplo de los golpes en el boxeo: nariz casi aplanada, pómulos hinchados y las cejas que casi desaparecen por tantas heridas.
Zepeda reconoce que durante sus primeros años en este deporte salía de la arena a las cantinas, en francachelas interminables "en las que uno prueba de todo".
Fueron años difíciles de 1988 a 1993, en los que se juntaba "con los que uno cree que son sus amigos", de lugares tan distantes como Cuajimalpa y la colonia Guerrero.
Dice de aquellos tiempos: "Uno piensa que está gozando, pero la verdad se siente un miedo horrible y ahora que me acuerdo de todo eso me da mucho temor".
ųƑQué te ayudó a salir de esa situación?
ųCreo que Dios, porque de un ratito a otro empecé a llorar y así estuve toda la noche. Después fui a un centro de rehabilitación y desde entonces ya no tengo ganas ni de chupar ni de drogarme, al contrario, nada más termino de entrenar o de correr y sólo quiero irme a mi casa, con mis hijos y mi esposa.
ųƑQué fue lo más difícil de dejar?
ųLa dependencia que tenía con la gente. Yo ya tenía un año sin probar nada y los pies se me movían para irme a la calle. Creo que mi problema fue que crecí en un círculo social (Huixquilucan, donde sigue radicando) en donde lo común es ver drogas y alcohol, y oír puras leperadas. Además, mi padre se murió cuando yo tenía 6 años y nadie me dijo lo que debía hacer.
A José Luis también le afectó el dinero que empezó a ganar en el boxeo, luego de una infancia de carencias. "Hace 10 años gané un buen dinero, pero por vicioso me quedé sin nada", acepta y dice que su caso podría ser una muestra de la superación, ya que desde que se rehabilitó ha tenido dos oportunidades por el título nacional minimosca y otras dos por el mundial.
Esta semana le informaron que disputará el cetro mundial mínimo del CMB, el 7 de julio en Villahermosa, al tabasqueño José Antonio Aguirre.
Zepeda, un veterano de 35 años, se muestra optimista de lo que podría ser su última oportunidad por un título del mundo y dice que Daniel Zaragoza es su ejemplo a seguir. "Zaragoza hizo lo mejor de su carrera cuando tenía casi 40 años. Y yo desde que dejé el vicio soy muy disciplinado como él y ahora tengo la experiencia y las ganas para ser campeón del mundo", afirma.
El peleador acepta que tiene todo en contra, ya que Aguirre es joven, tiene fuerte pegada y peleará en su casa y en su división natural. Zepeda combate normalmente en minimosca, una división arriba del mínimo. "Sé que estoy en el epílogo de mi carrera y que es una pelea dura, pero no será imposible que gane y si no me corta en los 8 primeros rounds estoy seguro que le puedo ganar y sentir por fin qué se siente ser un campeón del mundo", dice al mismo tiempo que toma su maleta y se va casi corriendo, "porque ya me tardé y en mi casa me deben estar esperando".