JUEVES 8 DE JUNIO DE 2000

* Impartirá una clínica sobre el género dominicano en el Museo de Culturas Populares

Wilfrido Vargas es el primer merenguero con un sitio en la red

* Su reciente disco lleva el nombre de la dirección de la página: www.wilfrido.vargas.com

Ernesto Márquez * Wilfrido Vargas está de vuelta con todo su poderío merenguero y un sitio musical que no hay que dejar de consultar: www.wilfrido.vargas. com.

Sí, se trata de una página web que, a la vez, le da título a su más reciente producción discográfica distribuida en México por Universal Music.

Con esto el talentoso trompetista pone de manifiesto su capacidad para mantenerse acorde con los tiempos y demostrar que cuando hay talento y voluntad, muchas son las cosas que se pueden conseguir. Si antes mezcló el jazz, el rock y la electrónica con el merengue, hoy es el primero de los merengueros en disponer de una página web para que todo mundo navegue por la red a ritmo de tambora y güira.

Vargas, quien llegó al Distrito Federal para inaugurar una discoteca en el sur de la ciudad, impartirá hoy una clínica sobre el merengue, en el Museo Nacional de Culturas Populares, a las 18:00 horas, y más tarde presentará su web y disco compacto en el Salón 21 (Andrómaco y Molière, Polanco)

Antes, platicamos con el:

ųEstás considerado el precursor del merengue moderno; sin embargo, existen los que no aprueban tus "progresiones".

ųSí, pero también existen los que pugnan por un lenguaje acorde con estos tiempos y yo estoy con ellos puesto que esta época es la que me tocó vivir, no la anterior.

ųPero te mantienes en la tradición.

ųDesde luego. Yo no olvido las tradiciones ni el legado de mis padres ni la historia de mi pueblo y mucho menos su cultura. Todo lo que hago tiene un sentido y un carácter basado en todo ello.

ųLo que quiero decir es que en esta época las posibilidades de recreación musical son mayores que las de épocas pasadas. Eso se obvia. Hoy se pueden hacer, musicalmente, mil cosas más de las que se hacían hace dos semanas. Eso no se debe despreciar. En la actualidad muchas tranqueras (dificultades) se han sorteado y como todo arte que evoluciona, creo que el merengue no debe quedarse a la zaga.

Colegas suyos como Víctor Víctor y Juan Luis Guerra han dicho que su música es de avanzada, pero muy chabacana. A lo que Wilfrido, para detener una posible polémica, ha respondido: "Ambos tienen autoridad afectiva y efectiva para opinar lo que deseen de mi trabajo".

De Víctor Víctor, considerado el padre de la bachata moderna, dice que es una persona sensible, que se preocupa por su entorno y defiende mucho el sentir dominicano desde su condición de artista contemporáneo. "Yo le vi nacer y apoyo todo lo que hace"

Del compositor de Bachata Rosa opina: "Juan Luis Guerra es un muchacho que, como músico y poeta, ha hecho una revolución en el merengue, porque hasta su llegada, el merengue siempre se trató de una manera chabacana. El llegó implantando su filosofía musical y a esto le agregó poesía. Admiro a Juan Luis y a esa camada joven que ha hecho muy buenos trabajos".

ųEs curioso ųle decimosų, pero lo de chabacano lo utilizó Juan Luis Guerra en una charla pasada para denostar tu trabajo y citaba como ejemplo El baile del perrito o El baile del mono. ƑEsta actitud desleal no te incomoda?

ųEn ningún sentido, ya te dije que Juan Luis Guerra tiene la autoridad afectiva para hacerlo.

ųƑPor qué? ƑPor qué es tu hijo artístico?

ųNo, Juan Luis Guerra no tiene padres en la música. Además somos muy amigos, mis oficinas le servían de albergue cuando todavía no era famoso. Yo fui el primero en darlo a conocer fuera del país, con su 4 40. Lo llevé a Nueva York y posteriormente hicimos una gira europea y hasta llegamos a conversar para que yo produjese sus discos. Tenemos una buena relación, aunque ahora no lo vea seguido. Se hace difícil, porque la figura emerge y dispara y Juan Luis se va para arriba...

"Maestro de maestros", como fue nombrado en la celebración del Meridiano de oro, en Venezuela, Vargas define al merengue como sinónimo de alegría y el "rey" de las convocatorias a los salones de baile, de ahí su persistente afán de seguir captando la atención del público mexicano para convertirlo a su filosofía.

"No se cual podría ser la receta de mis composiciones pero me siento satisfechos de que los experimentos resulten"

Sus canciones son sencillas, pues dice que lo único que desea es que bailen con sentido y con el ánimo de que no importe lo que se piense.

Y aunque le acusen de hacer una música "sin contenido" el sabe que eso no es necesario porque "donde hay ritmo hay gozo y donde haya merengue, hay triunfo".

Y para demostrar que es un hombre apegado a sus raíces, cada que tiene oportunidad, ofrece conciertos didácticos como el que dará hoy en el Museo Nacional de Culturas Populares. "Seminarios" ųles llaman pomposamenteų en los que el trompetista narra la larga trayectoria del merengue, desde el Perico Ripiao (su forma campesina) hasta los híbridos creados por él como el merengue rap, socaribe y merengue acelerado. Todo esto apoyado por una orquesta de 15 profesores de la mejor tradición merenguera.

Agrupación que no sólo ha hecho historia como su banda acompañante, sino que ha sido escuela y vertiente para muchas otras orquestas que, a su vez, han tenido que ver con el movimiento llamado Wilfridización del Merengue.

"Un movimiento ųacota el trompetistaų que nace de la necesidad de exportar nuestro ritmo nacional y del que si no lo impongo yo al menos sale de mi orquesta".

En esta constante wilfridización del merengue Vargas ha impuesto música y moda como la del Negro africano, La abusadora y los bailes del perrito, del mono y del extraterrestre. "Bailes que tienen que ver m s con el show, con la fiesta que con otra cosa".

El artista indica que la base de su éxito radica en que él hace música para que la gente se divierta y que no sabe cual sea la receta de sus composiciones y aunque todavía sigue en la búsqueda de nuevas expresiones tonales se siente satisfecho con lo logrado a lo largo de toda su carrera.

Interrogado acerca de los resultados de su más reciente trabajo dijo sentirse contento de que este disco esté sonando "a un nivel muy alto" por todo el Caribe.

En este álbum que hoy presenta encontramos de todo: merengues para el dulce meneo (El disc Jockey), para el cotilleo amoroso (Bella paloma) para la reflexión (Juancito), y el apunte histórico (Trujillo).

Es un plato verdaderamente gozador que nos hace recordar y recuperar al mejor Wilfrido Vargas. Ese jiribilloso y propositivo músico caribeño que a lo largo de 26 años no nos ha dejado descansar.