PAGINA 9 Ť Lourdes Galaz
Alianza por la ciudad

Ť La transición política para los citadinos Ť El chilango no sabe ni en qué distrito vive ni quiénes se pelean por representarlo Ť El PRD anuncia carro completo Ť El PRI, de lo perdido lo que aparezca Ť Para el PAN, lo que Fox levante

Hace dos décadas el sistema mexicano comenzó su transición política como una reforma electoral. En la perspectiva del régimen priísta, la reforma buscó enfrentar problemas que comenzaban a agravarse en las ciudades: el abstencionismo y la oposición en el voto. El peor escenario que construyeron los impulsores de la reforma en aquellos meses de 1978 fue imaginar que disminuyera el partido de los abstencionistas y aumentara la oposición urbana legal al PRI, que "apoya resistiendo"; llamaba la atención don Jesús Reyes Heroles, el ideólogo priísta ("lo que resiste, apoya", fue una de las tesis del reformador). En el mejor de los casos los reformadores esperaban la disminución del abstencionismo y de la oposición en el voto urbano. Los hechos confirmaron, más temprano que tarde, que la reforma política aumentó el abstencionismo y la oposición urbana. Y es que a la reforma electoral del régimen lopezportillista siguió la administración de Miguel de la Madrid (1982-88) con sus políticas neoliberales de restricción del gasto público en programas sociales y congelación de los salarios, que llevaron al incremento del desempleo, la pauperización de los asalariados, la proletarización de las clases medias... y la resistencia de la clase trabajadora, su exigencia a la democratización sindical y el auge de las protestas callejeras de organizaciones gremiales democráticas y más combativas alejadas del corporativismo del partido en el gobierno.

Llegó 1988, la elección irregular que llevó a Carlos Salinas de Gortari al poder y... cuatro reformas legislativas que modificaron el sistema electoral y las maneras de hacer política del gobierno y el partido de Estado, hasta la entrega por goteo del poder a la oposición (Baja California en 1989, Chihuahua en 1992). Y créalo, para el campo mexicano la reforma política no significó cambio alguno. Ni la reforma (reyesherolista) en materia electoral (LOPPE) de 1978 en el sexenio de López Portillo, ni las enmiendas subsecuentes en la administración delamadridista y en el salinato se hicieron para la sociedad rural. Hoy en día, la transición política la viven (la hacen) los mexicanos de las ciudades y es evidente que la modernización del sistema electoral (reforma de 1996) y judicial en la materia que impulsó la oposición en el Congreso está hecha para los sectores urbanos, para las clases medias (tesis de don Pablo González Casanova, El Estado y los partidos políticos en México, 1990) ... ƑQue la organización electoral atenuó las diferencias entre el campo y la ciudad? ƑQue la propaganda para las elecciones del 2 de julio se dirige a los ciudadanos del sector rural? ƑQue las encuestas reflejan la opinión de los electores que viven en el campo? ƑQue alguien sabe en esta gran metrópoli cómo se hace política allá en Chalchicomula el Alto? ƑQue sólo el PRI tiene promoción del voto y acarrea a electores a las urnas? ƑEl voto urbano o el sufragio del campesinado dará el triunfo al próximo presidente de la República?

Y con todo, las elecciones en el Distrito Federal no parecen interesar a los habitantes de la gran ciudad. Esta semana, el Instituto Electoral del DF reveló que más de la mitad de los electores potenciales de la capital ignora que debe elegir jefe de Gobierno. -"... me gusta el activismo de Rosario Robles", dicen el taxista, la cajera de Superama y hasta un señor que hace fila en Cinemex-. 76 por ciento de los defeños no sabe que habrá elección de jefes delegacionales en las 16 demarcaciones, tampoco que en la misma jornada del 2 de julio tienen que votar por diputado federal, diputado a la Asamblea Legislativa, y senadores por el DF. Y eso que tan sólo del 9 de abril al 6 de mayo pasado (imagínese en el último mes y en lo que resta hasta el 2 de julio) los noticiarios de radio y televisión en el DF dedicaron un total de 108 horas y 55 minutos a la difusión de campañas publicitarias de los candidatos y partidos que quieren representar a los chilangos, y también a pesar de que toda la ciudad está embarrada con basura electoral (léase carteles, pasacalles, estandartes, volantes, anuncios espectaculares) en los que candidatos y partidos han gastado unos 500 millones de pesos.

A cuatro semanas para la elección, pocos, muy pocos, casi nadie de los vecinos de la delegación Gustavo A. Madero sabe (Ƒusted sí?) que Silvestre Fernández Barajas (aquel grandote que se disfrazaba de superhéroe contra la delincuencia) es el candidato del PRI a jefe delegacional y que habría gastado hasta 3 millones 500 mil pesos (dicen que no ha desembolsado un peso) en su campaña. Mucho menos los vecinos de la delegación Cuauhtémoc (la del Centro Histórico, la Zona Rosa y demás) se han enterado que el 2 de julio habrá una batalla campal de mapaches a la vuelta de la esquina. šImagínese: Jorge Schiaffino vs. Dolores Padierna! O sea, los ambulantes y líderes vecinales del priísmo citadino contra la huestes de René y Lola Bejarano y sus líderes repartidores de la leche Betty. ƑCree usted que los coyoacanenses ensayan los pasitos de baile para votar todos juntos por María Rojo a ritmo de Nereidas y contra la economista Rosario Guerra (PRI), tan sólo porque su vida privada fue puesta en entredicho por la danzonera, en anuncios de la radio? Por cierto, Ƒya se enteró que a la vuelta de su casa o en la colonia del otro lado del eje vial hay una casa-bodega del PRI, donde transportes de la compañía Hnos. Vázquez, camiones de la FSTSE o pick ups con logos del partido entregan enseres domésticos y todo tipo de artículos que luego se reparten a los vecinos dispuestos a apoyar a los candidatos del tricolor? Una vecina me invitó a presenciar el operativo allá por Coyoacán, en Virginia 33 es un "centro regional" de propaganda... Si no ha visto la política más allá de su nariz, pues entérese por quién va a votar: el jefe de Gobierno y los senadores (Ƒquiénes son los candidatos de las alianzas y del PRI?) se eligen por seis años (šqué terror!), los jefes delegaciones y los diputados por tres (šmenos mal!). Dicen los estrategas que para arrasar en el DF hay que ganar Iztapalapa, Madero, Coyoacán y A. Obregón...Oiga vecino: en esta insegura y conflictiva ciudad vivimos todos... todo sea por la transición democrática.

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