DOMINGO 4 DE JUNIO DE 2000

ANDANZAS

La fille mal gardée

 

Colombia Moya * Si usted desea pasarse en compañía de sus pequeños un buen rato acercándolos a la danza, quizás no sea mala idea llevarlos al Teatro de la Danza, donde a partir del 10 de junio y hasta el 25, todos los sábados y domingos, se escenificará un ballet excelente, divertido y lleno de historia.

La fille mal gardée es un bonito espectáculo del siglo XVIII, una obra de arte que ha perdurado hasta el presente por su temática, circunstancias y el cuidado que diversas compañías a lo largo de estos más de 200 años han tenido en su reconstrucción para mantenerlo vivo en sus repertorios con el éxito que siempre tuvo.

La obra, estrenada en 1789, en plena Revolución Francesa, es además la primera que se refiere a temas de la burguesía pujante, pues antes los ballets, por lo general llevados a cabo en palacios y espacios para la nobleza y la artistocracia, se referían a temas sobre divinidades mitológicas, héroes y príncipes; como el caso de Luis XIV, el rey bailarín, llamado así por su afición y protección al desarrollo de la Academia de la Danza Francesa y su inolvidable interpretación de Apolo, el rey sol, título que le valió para siempre un lugar en la historia de la danza teatral en el mundo. La fille mal gardée también fue interpretada totalmente por artistas profesionales, quienes desbancaronn a la nobleza en su divertimento por realizar espectáculos interpretados por ellos mismos.

La historia, realista y sencilla, muy sensible a la aversión y ridiculización de los ricos aristócratas del momento, se refiere a cómo dos jóvenes enamorados logran, con la ayuda del pueblo, burlar la rígida vigilancia de una madre sobre su única hija, quien pretende casarla por conveniencia con un ricachón tonto y feo, realizando así el anhelo del amor verdadero. La versión original de la obra se debe a Jean Duverbal, prolífico coreógrafo de la época, con música de autor anónimo. Sin embargo, en 1885, el célebre Marius Petipa y Lev Ivanov, su maravilloso asistente, y autores del Lago de los cisnes y otras obras célebres, dan un segundo tratamiento a la obra, diseminándose desde entonces por las más famosas compañías de repertorio clásico del mundo, de las cuales cada una presenta su versión, sin distorsionar la columna vertebral y dramática del ballet, ya con la segunda versión musical de la obra a cargo de Ludwig Hertel y Ferdinand Hérold.

La interpretación estará a cargo de la Compañía Nacional de Danza, con Cuauhtémoc Nájera al frente, en un esfuerzo más del INBA por difundir entre la población infantil la tradición de la danza clásica, con la versión coreográfica de la mexicana Laura Echavarría, con escenografía y trajes diseñados por Paul Birbil. Los papeles principales se turnarán entre los primeros bailarines que son más de cinco, con la tradicional caracterización del inolvidable Jorge Cano, sólido pilar de la danza clásica en el país, en el papel de mamá Simonne. Llévese a la familia, saldrá con una feliz sonrisa.