* El aspirante del blanquiazul visitó Querétaro, Jilotepec y Huixquilucan

Gobierno para los pobres, ofrece el guanajuatense

Juan Manuel Venegas, enviado, y Alejandro González, corresponsal, Querétaro, Qro., 3 de junio * Vicente Fox Quesada siguió en la arenga. El triunfo, dijo a miles de simpatizantes en Querétaro, está muy cerca, "pero se nos puede ir, si desmayamos, si no nos comprometemos (a votar y a defender el voto), si no hacemos nuestra tarea".

Llamó, exigió que se comprometieran y los hizo prometer ųde pie y con la mano derecha en lo alto dibujando la V de la victoriaų "luchar y trabajar para asegurar el triunfo", y "acompañarlo el 2 de julio a sacar al PRI de Los Pinos". La gente se enardeció, a cada pregunta chilló un largo sí de aprobación, aclamaron a su candidato y a gritos soltaron convencidos: "ya ganamos, ya ganamos."

Y es que este sábado, tanto en Querétaro como en el estado de México más tarde, pareció que el foxismo (o foximanía) despertó. En la primera entidad, la plaza de toros Santa María fue insuficiente para recibir a alrededor de 15 mil personas que se congregaron para escuchar el mensaje del guanajuatense; en tierras mexiquenses, en tanto, los municipios de Jilotepec y Huixquilucan vivieron mítines con más de 7 mil y 5 mil almas, respectivamente.

Fox Quesada los ha convencido que el triunfo electoral está a la vista, a 29 días. "No vamos a permitir que nos lo arrebaten, por eso pido el compromiso de trabajar para organizarnos y defender el voto del cambio que la mayoría de los mexicanos estamos deseando".

En la plaza queretana informó a sus seguidores: el priísta Francisco Labastida está abajo, a cuatro puntos de distancia; y Cuauhtémoc Cárdenas "definitivamente" no tiene ninguna posibilidad de triunfo. Y volvió a la carga. Por tercer día consecutivo, lanzó la misma convocatoria al perredismo de todo el país: "concentremos el voto en la Alianza por el Cambio. Voy a cumplir mi palabra de formar un gobierno plural e incluyente, con la participación de todos los partidos políticos. šBien saben los perredistas y bien sabe Cárdenas que no tienen posibilidades de alcanzar la Presidencia de la República!".

Ya en Jilotepec, quizás todavía con la euforia que le provocó la plaza llena de Querétaro, salió a relucir el Fox de los actos que rayan en los mesiánico: haciendo sonar una campana, convocó al "pueblo mexiquense" a hacer valer su derecho al voto, organizándose y comprometiéndose a trabajar en las próximas cuatro semanas para cerrar los espacios a los priístas y convencer (a los indecisos) de la oportunidad de "cambiar el destino del país".

"šTercera llamada, tercera llamada!", subrayó Fox, convencido de que si la gente responde y cumple con "su tarea", ganará la Presidencia de la República con 20 millones de votos.

En Huixquilucan, ya entrada la noche, el guanajuatense ofreció encabezar un gobierno "para los pobres"; un régimen que "déprioridad a los más de 40 millones de mexicanos excluidos del desarrollo, sin oportunidades de empleo y sufriendo hasta para conseguir que comer". Esos 40 millones que viven en la pobreza y pobreza extrema, "tendrán mano en mi gobierno... sus demandas y necesidades serán el eje central del quehacer de mi gobierno", apuntó.

Y entonces, finalmente, se lanzó contra las administraciones priístas que, "por corruptas y negligentes", provocan desgracias como la que hoy vive Valle de Chalco. "Ahí está un ejemplo claro del descuido gubernamental, de la falta de inversión en materia social. Nuestros hermanos de Chalco están hoy sufriendo y pagando la irresponsabilidad de los gobiernos del PRI. šEso es lo que tenemos la oportunidad de cambiar!" el próximo 2 de julio.