DOMINGO 4 DE JUNIO DE 2000
Ť De la mitad de ese porcentaje, siete de cada 10 son trasnacionales: ANIERM
Sólo uno por ciento de las empresas exporta
Ť Los tratados de libre comercio son un "encuentro desbalanceado, es como pelear con Tyson", dice
Humberto Ortiz Moreno/II y última Ť Sólo uno por ciento de las 3 millones de empresas que existen en el país participa del comercio exterior. De esos aproximadamente 30 mil negocios, la mitad corresponde a maquiladoras y, del resto, siete de cada 10 son trasnacionales y únicamente las otras tres son firmas nacionales orientadas a la actividad exportadora, dedicadas básicamente a la construcción, alimentos y agricultura.
"La gran mayoría significa empresotas que no necesitan que el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) les preste, es decir que de ese uno por ciento de las compañías del país que exportan, únicamente 0.1 por ciento recibe crédito de la banca de desarrollo", precisó el presidente de la Asociación Nacional de Exportadores e Importadores de la República Mexicana (ANIERM), Fernando Correa Mota.
A su juicio, el neoliberalismo y los tratados de libre comercio han significado para México -en un símil pugilístico que el dirigente diseña con ironía- "haber firmado un pacto para pelear con Mike Tyson, con reglas claras, pero en un encuentro desbalanceado y sin el entrenamiento necesario que permitiera alcanzar algo. Hoy ni siquiera hemos podido asistir a la pelea y perdemos por defaul porque nos llevaron a combatir sin peso, ponch ni velocidad, y ahora ni amarrándole una mano a Tyson".
Lo más grave, dice, es que ese 50 por ciento de las exportaciones lleva sólo 2 por ciento de valor agregado nacional, y es gracias a la mano de obra barata en maquiladoras.
"Nos estamos confiando en que lo único importante son los números. No desprecio para nada lo que aportan las maquiladoras, porque nos están dando un millón 200 mil empleos y superávit comercial. Pero no hay que cantar victoria solamente porque nos posicionamos como octavos exportadores del mundo, lo cual es falso, porque cuentan a la Unión Europea como un solo ente y esto nos acorta distancias. Hay que quitar números alegres a la balanza comercial con el exterior y clarificar cifras para trabajar y aumentar el valor agregado", remarcó Correa Mota.
Insistió en que el gobierno federal abandonó a "los pesos chicos" en su política industrial, pues en realidad "los grandes se manejan solos, tienen acceso a créditos, tecnología, y con las autoridades tienen derecho de picaporte y acceso a los secretarios de Estado, lo que hace más fácil su diálogo".
Sin embargo, apuntó, los pequeños necesitan "ser llevados de la mano". Fallando cualquiera de los aspectos financiero y tecnológico, los programas fracasaron.
"Sin dinero, conocimientos ni facilidades de pago de impuestos, no hay creación de empresas ni generación de empleos", dijo.
-ƑCuál es el saldo de este sexenio?
-Si lo vemos desde el punto de vista positivo, los indicadores macroeconómicos fueron razonables. Las grandes fallas son haber marginado a las pequeñas y medianas empresas y no incorporarlas al camino del comercio exterior; abandonar la dinámica interna, marginar los salarios y cancelar el beneficio de poder tener una forma digna de vivir. Los grandes indicadores macro son buenos, pero no repercutieron en los ciudadanos que no viven del comercio exterior.
En este contexto, consideró que la balanza comercial de este año es manejable y razonable, comparada con la situación de 1994 en que el déficit fue de 18 mil millones de dólares. La expectativa para el 2000, expuso, es terminar con superávit de 5 mil 700 millones de dólares y con reservas suficientes en moneda extranjera. "No tenemos prendido ese foco rojo", recalcó.
De cara a las elecciones, aseguró, hay tranquilidad ante el fortalecimiento de la democracia. "Estas contiendas eran impensables hace 18 años", señaló. Lo único que podría dar al traste con estos avances, previno, son un choque a nivel internacional, que no está a la vista, y una "verdadera tragedia nacional", que tampoco es previsible.
"Nosotros observamos que se dará una transición con cierta tranquilidad, desde el punto de vista financiero. Desde el ámbito político, hay que ver el resultado de las elecciones y cuál es la decisión del pueblo, pero gane quien gane tampoco será un cambio dramático", puntualizó Correa Mota.
Acerca del tipo de cambio, dijo que definitivamente el peso está sobrevaluado, pero no es momento de añadir puntos de conflicto y preocupaciones, ya que la libre flotación fue una decisión correcta del Banco de México.
No obstante todo lo anterior, el gran reto para el próximo gobierno, "porque el actual ya no va a hacer nada" -subrayó- es incorporar a la mayoría de la población a los beneficios de la actividad exportadora.
Pero desde la perspectiva del presidente de la ANIERM, "la realidad es que no somos una nación orientada al comercio exterior en términos generales", tomando en cuenta que de los 3 millones de empresas existentes en el país solamente 30 mil exportan.
-ƑPodemos afirmar que han sido 18 años de continuidad neoliberal que fueron perdidos para la mayoría de la población?
-Usted lo ve. El grande es el que tuvo la gran ventaja. El que se repartió los recursos, el crédito. Lo que hemos hecho nos posiciona como un país extraordinario en comparación a los demás de América Latina. Pero si hablamos de 40 millones de pobres, caray, pues tenemos mucho qué hacer. Tenemos una posición geográfica envidiable y un tratado de libre comercio con acceso a tecnología, pero el gobierno consideró que la asimetría era exclusivamente en cuestión de aranceles y ahora debemos tener mucho cuidado para no depender tanto del extranjero en tecnología, maquinaria y materias primas.
-ƑDebe continuar el mismo modelo económico?
-Hay que continuarlo, pero también pensar en los que se están quedando. No estoy hablando de subsidios, sino de lo que hacen todas las naciones: apoyar a quien lo necesite.