SABADO 3 DE JUNIO DE 2000

Ť Actividad paralela a la exposición Sigmund Freud


Histeria, primera versión con lecturas dramatizadas en México

Ť Texto de Terry Johnson y dirección de Aurora Cano

Yanireth Israde Ť Freud suda, vacila, pierde la serenidad y sucumbe a los delirios de su mente. Son los últimos momentos del padre del sicoanálisis y sus certezas se desvanecen hasta provocar un enredo filosófico que lejos de resultar trágico promete desatar la risa del público este domingo y los próximos de junio en el Anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso, donde se presentarán las lecturas dramatizadas de Histeria, la famosa comedia del autor inglés Terry Johnson.

Dirigido por Aurora Cano, será la primera vez que el texto teatral se difunda en el país, como parte de las actividades paralelas a la exposición Sigmund Freud, coleccionista, abierta en San Ildefonso

La obra de Johnson, estrenada en 1993 en el Royal Court Theatre de Londres, obtuvo los premios más importantes que se otorgan en Inglaterra y la cadena BBC hizo, incluso, una versión para la televisión.

Actriz, roquera y ahora directora teatral y traductora de la obra, Cano habla en entrevista de las virtudes de esta ''comedia de equivocaciones filosóficas", que tuvo oportunidad de conocer precisamente en Inglaterra, cuando cursaba allí un seminario de Arte Contemporáneo.

Fue casual que las lecturas dramatizadas coincidieran con la exposición Sigmund Freud, coleccionista, porque Cano tenía desde tiempo atrás la idea de presentar Histeria en México; sin embargo, admite que no pudo ser más oportuno el momento, pues San Ildefonso funciona como excelente escenario, ahora que se exhibe la colección del médico vienés.

El encanto de lo irreverente

Las lecturas dramatizadas son el paso previo para un montaje completo, que la actriz prevé para febrero del próximo año. Tiene ya garantizado el apoyo del Consejo Británico y sólo falta la participación del Consejo Nacional para las Cultura y las Artes (CNCA) por medio del Fondo Nacional de Creadores (Fonca). Si esta última instancia acepta otorgar una beca y en consecuencia coproduce la obra, todo estará listo, incluso el foro, porque el Teatro Helénico facilitó el espacio.

Confía en que el público mexicano simpatice con Histeria, de Terry Johnson, porque ''tiene el encanto de ser muy irreverente y maneja con una gran sentido del humor -un humor negro, ácido, inteligente- temas universales y profundos, como los orígenes de la histeria, Dios y la fe, el surrealismo y la muerte, entre otros".

No se trata, aclara, de una referencia histórica sobre la figura de Freud; no es ese su objetivo. ''La obra gira toda en torno de un caso ficticio de una histérica, y vemos a Freud antes de morir, en el momento en que las dudas, los miedos y las inseguridades se le vienen encima''.

-Lo humaniza.

-Sí, es un Freud muy humano. La obra no es en absoluto tendenciosa. Hay muchos que se dedican a demostrar que Freud estaba mal y era un misógino o, por el contrario, un Dios. En Histeria tenemos a un ser humano que se debate con sus ideas y deja que el espectador decida. Es una suerte de hipótesis sobre el estado en que estaba la cabeza de Freud antes de morir. La diversión está en la confusión, en los malos entendidos de los personajes.

En las lecturas dramatizadas de Histeria participan Enrique Singer, Darío T. Pié, Luis de Icaza, Emma Dib y Lydia Margules. Funciones domingos de junio, a las 12:00 horas, en San Ildefonso, Justo Sierra 16, Centro Histórico.