JUEVES 1o. DE JUNIO DE 2000

* Los representantes de la generación remix oyeron lo que querían escuchar


Noche de recíprocas complacencias en el concierto de Aleks Syntek

* El cantautor de la frente amplia, reflejo de las aspiraciones juveniles de los noventa

Arturo Cruz Bárcenas * La autocomplacencia, la autocomplacencia... Ƒqué dijo Mao? Cuando Aleks Syntek hizo un apóstrofe de cansancio poniendo la cabeza sobre el piano, ya había dado lo mejor de sí, musicalmente, luego de diez años de trayectoria. Pero tenía que alargar su concierto del martes en el Auditorio Nacional, "sueño hecho realidad", dijo, "frente a mis papás, gracias", y se reventó Sexo, pudor y lágrimas en versión normal, remix y acústica, ésta dentro de un popurrí con lejanos aires a lo Elton John. ƑSerá?

Los asistentes, en su enorme mayoría mujeres de la generación remix, sopa Maruchan y Telehit, oyeron lo que se les dio en los noventa. Las letras de Aleks son directas, sin metáforas, nada poéticas. Es la frase directa, sin hipérbaton. Me duele, pues me duele y ya.

En una perspectiva volteriana, su optimismo refleja lo que los chavos han deseado durante dos largos lustros: lucharé por ti, soy más fuerte de lo que pensaba. Nada de andar depre. Vamos adelante, te tendré, me tendrás, nos tendremos. Soy más fuerte de lo que pensaba. Voy a sacar juventud de mi pasado. ƑNo es lo mismo?

Ufano, con una escenografía tipo los primeros videos de MTV, Aleks llegó a las 20:35 horas, como de incógnito, pasos robóticos (y en los noventa fue el rap y el hip hop, y Michael Jackson, y la música disco); lo cubría una gabardina de vinil. El sonido sincopado de un remix y por primera vez en la noche se escucharía Soy más fuerte de lo que pensaba. Para que la fórmula amarrara, qué mejor que Preso, el éxito de José-José, en la versión del disco tributo de rockeros mexicanos al Príncipe de la canción.

En diez años, Aleks ha cambiado y, t Alex syntek2 omando como pie su rola Evolución, digamos con él que hoy se siente "parte de la evolución". La mujer, šah, la mujer!, la antipoesía de Aleks se decanta en Lindas criaturitas, su "piropo" hecho canción: "que sean todas para mí" (este sí que es un sueño guajiro; quizá por eso a lo largo de Alex syntek3 la rola se da de golpecitos en la frente con la palma de la mano).

La brecha entre el cantante y su público se cierra, si cabe, con El camino. Desde el primer piso y el balcón las damitas le lanzan besos. "Ahora hasta guapo es", comenta un compa molesto porque su chava se deshace por el intérprete de frente amplia.

Unas campanas (idea presente en Madre y en Es como volver a empezar, de John Lennon) son el inicio de La fe de antes. Habla de que volar es un "sentimiento matrix" (por la película en la que los personajes virtuales vuelan por el ciberespacio) y se suelta con Volando bajo, de la que aclara que no es algo como de José Alfredo Jiménez. Otra dosis de optimismo, ahora con La tierra por conquistar, "para los músicos mexicanos": "Voy a conquistarte. Estoy seguro que así será". Y en medio de la canción comienzan las onomatopeyas de quién sabe qué referente real. Las onomatopeyas y exclamaciones son aplaudidas.

Presenta Sintek a sus músicos, "todos son mexicanos al grito de guerra".

Sigue Yo te amo más que nadie, y se va. Aplausos del público que abarrotó el Auditorio. Regresa y llama "precioso señor" al piano. Toca y canta Más fuerte de lo que pensaba, La pequeña parte de ti, Sexo pudor y lágrimas...

Se va una vez más, pero regresa vestido de cowboy y con un atuendo que lo viste de esfera con espejos, de esas que le gustan a John Travolta. El también vivió su década. Salen unas coristas y se suelta con clásicas de los Bee Gees. Su público aplaude. Aleks lo complació y se complació. Fue la noche de Syntek, sin La Gente Normal.