JUEVES 1o. DE JUNIO DE 2000
* Destaca el jurado ''su cervantino y melancólico sentido del humor''
Augusto Monterroso, galardonado con el Príncipe de Asturias
* El premio es la ''culminación de una carrera literaria ya bastante larga'', dijo el escritor
* Superó a narradores de la talla de Jorge Amado, Juan Gelman y Ernesto Sábato, entre otros
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Augusto Monterroso
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 31 de mayo * Augusto Monterroso (Guatemala, 1921), escritor que en 1944 se exilió en México, fue galardonado hoy con el premio Príncipe de Asturias de las Letras, con lo que sucede en este podio de la creación literaria al Nobel alemán Günter Grass. El jurado, presidido por el presidente de la Real Academia de la Lengua, Víctor García de la Concha, destacó su ''cervantino y melancólico sentido del humor de uno de los autores más singulares de la cultura hispana'' y su ''ejemplar trayectoria como ciudadano, con la dura experiencia del exilio''.
Poca ''bulla en política''
Monterroso, por su parte, aseguró a Radio Nacional de España sentirse ''contento porque no cabe duda que es un premio muy importante, que viene a ser la culminación de una carrera literaria ya bastante larga''. El galardonado es autor de, entre otros ''ensayos'' ųcomo él califica a sus escritos literarios, inclinados al género del cuentoų como Uno de cada tres y el cementerio (1954), La oveja negra y otras fábulas (1969), Animales y hombres (1971), Movimiento perpetuo (1972) y La vaca (1999). También es creador de ''El dinosaurio'', el relato más corto en la historia de la literatura: ''Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí''.
''Entre otras razones, el Príncipe de Asturias es muy importante porque viene de España, con la que tengo vínculos muy estrechos desde hace muchos años, desde antes de conocerla'', expresó Monterroso y subrayó que es un reconocimiento eminentemente literario, pues en lo ''político ya no hago mucha bulla''.
Monterroso comenzó su formación autodidacta a los 15 años, alternando su trabajo en una carnicería de la ciudad de Guatemala y la Biblioteca Nacional del país centroamericano. A los 23 años tuvo que exiliarse en México tras enfrentarse a los regímenes autoritarios mediante marchas, manifiestos y con la fundación del periodico El Espectador. Durante el gobierno de Jacobo Arbenz desempeñó tareas diplomáticas, primero como vicecónsul de Guatemala en México y después fue cónsul en Bolivia. Con el regreso de los militares al gobierno guatemalteco, Monterroso viajó a Chile, donde fue secretario particular del poeta Pablo Neruda.
En 1956, Monterroso se incorporó de lleno a la vida literaria y cultural mexicana, lo mismo como profesor de la Facultad de Filosofía de la UNAM, que como impulsor de talleres de cuento y narrativa.
Riqueza ética y estética
El jurado del Príncipe de Asturias de las Letras tuvo que descartar a grandes aut ores, entre ellos Ernesto Sábato y Juan Gelman (Argentina), Jorge Amado (Brasil), Ana María Matute (España), Alfredo Bryce Echenique (Perú) y Antonio Lobo Antunes (Portugal). El acta oficial destaca que la obra narrativa y ensayística de Monterroso ''constituye todo un universo literario de extraordinaria riqueza ética y estética, del que cabría destacar un cervantino y melancólico sentido del humor''.
Respecto de su aportación a la literatura: ''Ha transformado el relato breve dotándolo de una intensidad literaria y una apertura de argumentos inéditos hasta entonces''. Asimismo Juan José Millás, quien dice ser ''uno de los devotos lectores'' de Monterroso, apuntó que la obra del galardonado ''es breve, en una sociedad en la que lo breve no se valora, y en la que se aprecia más la novela que el cuento''.
Luis María Anson, miembro del sínodo, aseveró que la obra literaria de Monterroso ''ha renovado en la línea argumental y en la forma de construir la narración corta, que es algo que durante algún tiempo estuvo desprestigiado, pero que en los ultimos 25 años se ha revalorizado''.
Rosa Montero afirmó que el premio también es ''para dar voz a Guatemala y a la sociedad guatemalteca que ha sufrido tanto''.
La candidatura de Monterroso fue presentada por la Academia Hondureña de la Lengua. El galardón consiste en 5 millones de pesetas (cerca de 30 mil dólares) y la réplica de una estatuilla de Joan Miró.
La oveja negra
* Augusto Monterroso *
En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra.
Fue fusilada.
Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.