JUEVES 1o. DE JUNIO DE 2000

* Dan plazo de 48 horas a las autoridades de la ciudad para reubicarlos


Amenazan los comerciantes del centro con desalojar a maestros

* Reportan pérdidas por 20 millones de pesos * Docentes ofrecen despejar entradas de locales

Laura Gómez Flores * Comerciantes establecidos del Centro Histórico dieron un plazo de 48 horas a las autoridades capitalinas para reubicar a los miles de maestros que mantienen "sitiada" la zona desde hace 16 días y se refleja en pérdidas económicas de alrededor de 20 millones de pesos y el cierre de 300 negocios. "Si no actúan, nosotros tomaremos la ley en nuestras manos y los desalojaremos, con las consecuencias que tenga", advirtieron.

Humberto Alcalá, secretario general de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se comprometió verbalmente, sin aclarar cuándo, a desalojar las entradas de los negocios y levantar los lazos de sus campamentos para permitir el paso de los peatones, pero "no nos vamos a retirar hasta que el gobierno federal instale las mesas de trabajo, donde discutamos nuestro pliego petitorio".

Afuera de la sede sindical, ubicada en la calle de Donceles, los representantes de la Asociación de Comerciantes del Centro de la Ciudad, Guadalupe Gómez, y Barrio Lagunilla Unido, Elda Díaz, interceptaron al dirigente magisterial para solicitarle que despejen las entradas a sus locales comerciales y puedan trabajar.

Entre insultos de "prensa vendida, de cómo es la mordida", Humberto Alcalá se comprometió a cumplir con dicha solicitud, "aún con el enojo de algunos de mis agremiados, pues reconocemos los daños que causamos a terceros, sin querer, pero algún día nuestros hijos se darán cuenta que nuestra lucha es justa y el único responsable es el presidente Ernesto Zedillo".

Tras un llamado a aclarar a la ciudadanía que el objetivo de su manifestación no es por un incremento salarial de ciento por ciento, sino evitar la privatización de la educación básica, acusó a los medios de comunicación de "miedosos", al no querer enfrentar al sistema y desvirtuar una lucha que busca mejorar el sistema educativo. Lo reiterativo de su discurso provocó que los reporteros concluyeran la entrevista y tuvieran que salir entre los gritos de los mentores de "cobardes" y "vendidos".

La dirigente de la Asociación de Comerciantes señaló que aun cuando no son autoridad para desalojar a los maestros que mantienen sitiadas las calles del Centro, "no les quede la menor duda de que si las autoridades capitalinas no resuelven el problema, vamos a actuar, con las consecuencias que represente, pues, fregados ya estamos".

En conferencia de prensa, dijo que es la última llamada que hacen a la jefa de Gobierno, Rosario Robles, a no evadir su responsabilidad en el asunto, "por miedo de perder votos a favor de su partido en los próximos comicios", aunque "sería interesante que nos condone los impuestos de un mes de plantón, ya que no defiende nuestro derecho constitucional a trabajar".

Según sus cálculos, las pérdidas económicas son cercanas a los 20 millones de pesos, como resultado de la afectación de 3 mil comercios establecidos en la zona y que en promedio tienen ingresos diarios de cinco mil pesos; sin considerar el cierre de alrededor de 300 negocios. La reducción de empleos aún no se cuantifica, aunque en promedio cada establecimiento tiene cinco trabajadores.

Elda Díaz, representante de 10 mil comerciantes de mercados, tianguis, colegios y hoteles, entre otros, manifestó que la situación que viven es "insoportable", sobre todo porque de manera indirecta dependen miles de personas, quienes viven de las comisiones percibidas y las cuales no han tenido en casi tres semanas.

Además de los riesgos de seguridad e higiene que conlleva la presencia de los maestros en las calles del centro, pues tienen sus tanques de gas en la calle, defecan en la vía pública sin ningún rubor, lo cual ya ha generado algunas fricciones con los comerciantes y vecinos, quienes no están dispuestos a seguir soportando esta situación.

Las dirigentes comerciales acusaron al gobierno capitalino por el daño que "su falta de autoridad está causando a nuestro patrimonio personal e histórico del centro, y del cual no son dignos representantes ni gobierno".