MIERCOLES 31 DE MAYO DE 2000

Ť El ofrecimiento de Ordorica a López Obrador fue la sorpresa de la noche

Debate: descalificaciones y lugares comunes

Ť Olvidan abordar el tema del ambulantaje Ť Se montan todos en el rubro de la seguridad pública

Andrés Manuel López Obrador era el enemigo a vencer y en su contra se abrieron tres frentes de batalla en el debate que sostuvieron ayer los cinco candidatos a jefe de Gobierno del Distrito Federal.

A las críticas y descalificaciones que endosaron Santiago Creel y Jesús Silva Herzog contra López Obrador y el Gobierno capitalino, se sumó la candidata de democracia Social, Tere Vale. La sorpresa, sin embargo, vino del parmista Alejandro Ordorica, quien ofreció al perredista un acuerdo bilateral, "por la similitud en sus propuestas".

La seguridad pública fue el tema más recurrente en voz de los contendientes, que hicieron de ésta su principal promesa de gobierno. "Orden para acabar con la criminalidad y meter a los criminales a la cárcel", ofreció Silva Herzog. "Combatir las causas que la originan" y "mantener a raya a la delincuencia organizada", propuso López Obrador. "Un enfoque integral para acabar con la inseguridad", fue lo que mencionó Ordorica.

"Reubicar a los peligrosos" dentro de las corporaciones, "para que no sigan generando temor", dijo Vale, mientras Creel echó mano de las cifras de la inseguridad para comenzar el embate contra su contendiente perredista, pues "a los pobres" que ofrece proteger "son a quienes roban en las calles".

El primer turno en el debate correspondió a López Obrador, quien destacó su ventaja en las encuestas y propuso construir un gobierno de tres niveles -vecinal, delegacional y ejecutivo--, cuyo principal compromiso sean la honradez y la austeridad.

Silva Herzog ofreció poner "orden ante el desorden" y comenzar por reglamentar las manifestaciones, en el contexto de las protestas magisteriales, mientras Tere Vale se hizo de la voz de las minorías y habló de los temas que más preocupan a las mujeres, entre ellos el derecho a decidir sobre su cuerpo. Una ciudad en la que todos tengamos cabida, propuso.

El candidato del PARM, Alejandro Ordorica, puso el acento en el desarrollo económico de la ciudad, ligado a la creación de empleos, y Creel lanzó la invitación para "construir juntos la ciudad y la calidad de vida que merecemos", pues PRI y PRD, dijo, ya tuvieron su oportunidad. Y confió en que "a un mes de la elección las encuestas se pueden mover mucho", pese a que actualmente lo ubican en el tercer lugar de las preferencias.

Empleo, educación, medio ambiente, transporte y vivienda fueron los asuntos que ocuparon las intervenciones de los candidatos. Y si bien olvidaron referirse a problemas como el ambulantaje, no faltaron las críticas entre los aspirantes de PRI, PAN y PRD, que se cuestionaron su desempeño, trayectorias y relaciones políticas.

Las críticas

La primera piedra vino de la mano de Vale, y alcanzó a los tres principales contendientes al argumentar: "La experiencia no se obtiene sólo en las altas esferas de la administración pública o en la diplomacia, ni como empresario o bloqueando carreteras y haciendo marchas".

Aquella que pidió respeto para las minorías, no dejó pasar su oportunidad para dirigir contra el candidato de la Alianza por la Ciudad de México un dardo feminista y hacer mofa de su acento tabasqueño, al advertir que en el debate de ayer sólo había "descalificaciones, y mal pronunciadas".

Incómodo ante el comentario de la candidata de Democracia Social, López Obrador sólo atinó a responder: "Yo tengo que respetar a Tere porque a las mujeres hay que tratarlas como se mecerecen y son el alma del movimiento democrático, pero sí conviene que se sepa que Tere es esposa de Miguel González Avelar, militante del PRI".

Discriminación, adujo Vale, y dejó ante las mujeres la constancia: "por este tipo de actitudes tenemos que hacer algo, pues seguimos siendo una inmensa minoría política".

Silva Herzog no dejó pasar el tema de las manifestaciones para dirigir sus baterías contra López Obrador, a quien acusó de haber traído a los barrenderos de Tabasco, tomar pozos petroleros y bloquear carreteras. Y como colofón, le recordó su pasado priísta.

En su respuesta, el perredista invocó el fantasma de Carlos Salinas de Gortari, quien colaboró con Silva Herzog en la Secretaría de Hacienda. Y "aunque luego lo corrieron con Miguel de la Madrid aceptó ser embajador del ex presidente".

También se refirió a la pensión de que goza Silva Herzog, que significa el ingreso de 25 jubilados. Dijo: "Silva Herzog optó por el camino fácil y se apegó a la máxima de que vivir fuera del presupuesto es vivir en el error".

Enfrascados en las culpas del pasado y en la crítica por el desempeño de sus partidos en asuntos nacionales y locales, tuvieron que salir a flote el Fobaproa y la mano del PAN para convertirlo en IPAB, como le recordó López Obrador a Santiago Creel, a quien acusó de votar en favor de hacer pública la deuda de los banqueros, como diputado del blanquiazul, con el argumento de salvar al país.

Mientras Ordorica decidió deslindarse del tema, pues en su caso votó en contra, Creel explicó que los legisladores de su partido "votamos para salvaguardar el ahorro nacional. Esa fue nuestra respuesta a la crisis que provocó el PRI y creamos el IPAB, que fue avalado por (Cuauhtémoc) Cárdenas".

Pero más ocupado en descalificar la administración del PRD que a su candidato, Santiago Creel echó mano de cifras y datos, para cuestionar el desempeño del Gobierno capitalino. "Lo que está en juego el próximo 2 de julio es seguir con más de lo mismo con el PRI, o mil días de incompetencia con el PRD".

Reclamó que el dinero de los impuestos se encuentre en los bancos, en lugar de utilizarse en la construcción de viviendas. Como respuesta obtuvo de López Obrador: "Más vale en los bancos, que se lo claven". Y le recordó que el contralor capitalino, durante la regencia de Oscar Espinosa, era precisamente un panista.

Ofrecen el futuro

Al final, los candidatos resumieron sus propuestas de gobierno aderezadas con palabras como esperanza, fe y futuro, como lo prometió para la ciudad Silva Herzog, quien advirtió a los electores sobre los proyectos que suenan atractivos pero están vacíos de contenido, o sobre aquellos que miran atrás porque quieren volver al pasado.

Creel pidió volver al presente, porque los responsables, dijo, son PRI y PRD. "Los priístas han causado los problemas de fondo y el PRD dejó pasar su enorme oportunidad".

Fue cuando sorprendió Ordorica, al ofrecer a López Obrador "un acuerdo bilateral" para concluir los temas pendientes en la ciudad, como la reforma política, la transformación del modelo económico y la renovación de las instituciones públicas. "Y se la hago a él porque considero que va al frente en las preferencias".

López Obrador adelantó que retomará la propuesta de Ordorica e invitó al resto de sus contendientes a que al finalizar la campaña "lleguemos a un acuerdo para gobernar juntos esta ciudad".