DOMINGO 28 DE MAYO DE 2000

Ť Cóndor, bajo la lupa


Una comisión de la verdad, impulsa la oposición brasileña

Ap, Río de Janeiro, 27 de mayo Ť Congresistas de la oposición política brasileña impulsan una amplia investigación sobre la represión política durante los regímenes militares en América del Sur en el marco de la Operación Cóndor, cuyos alcances podrían ser similares a los de la Comisión de la Verdad creada en Sudáfrica al retorno de la democracia y el fin de la discriminación racial para esclarecer las atrocidades cometidas durante el apartheid.

El senador Eduardo Suplicy, del izquierdista Partido de los Trabajadores, cuyo líder moral e histórico es Inacio Lula da Silva, dijo que la investigación que proponen sobre la Operación Cóndor sería equivalente a la realizada por la Comisión de la Verdad en Sudáfrica, indicó este viernes el diario Jornal do Brasil.

"Esa tarea deberá extenderse a los periodos anteriores y posteriores a la Operación Cóndor", dijo a la agencia Ap el diputado Nilmario Miranda, ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.

"La represión y la colaboración entre regímenes militares empezó antes del lanzamiento de la Operación Cóndor", supuestamente en 1976, dijo el ex líder legisla- tivo brasileño.

Detalles de esquema de coordinación represiva de las dictaduras del Cono Sur de América en las décadas de los años 70 y 80, son tema diario en los medios informativos brasileños desde hace unes.

Los organismos de inteligencia de Brasil habrían sido uno de los puntales decisivos de la operación criminal, que habría involucrado a los servicios secretos de las dictaduras de Brasil, Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay.

Una orden del presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, para hacer pública toda documentación sobre la operación no trajo ningún resultado esencial, pues oficialmente no existen registros sobre la Operación Cóndor.

"Puede suponerse que, si existió esa operación, los responsables deben haber dado otro destino (a los documentos)", dijo ayer el gobernante socialdemócrata.

Resaltó, sin embargo, que funcionarios de su gobierno buscan "afanosamente" esa documentación y recordó que él mismo había sido un perseguido político, en alusión a su exilio que comenzó en 1969, cuando salió hacia Chile.

La Iglesia, por justicia

Esta semana, el cardenal arzobispo de Río de Janeiro, Eugenio Salles, indicó que su diócesis había brindado refugio a unos 5 mil perseguidos políticos, en tanto que el cardenal Paulo Evaristo Arns, de Sao Paulo, dijo que está convencido de que la Operación Cóndor existió y perseguió, secuestró y aniquiló a opositores políticos en los distintos países conosureños de la época gobernados por dictadores.

Aunque organismos de derechos humanos han realizado publicaciones sobre la represión política en Brasil durante los 21 años de regímenes militares (1964-1985), no existe un informe integral.

"Aún se desconoce lo que verdaderamente ocurrió en este país" durante ese largo espacio de tiempo, señaló Miranda.

El diputado, cuya comisión consiguió que los parientes de 281 desaparecidos brasileños recibieran indemnizaciones de hasta 150 mil reales (unos 85 mil dólares), afirmó que la profundidad de las investigaciones dependerá de los archivos que se encuentren, los que --aseguró-- sí existen pero son negados por quienes están directamente vinculados con dicha operación.